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Luna llena

—Señor. Señor. SEÑOR.

Blitz despertó de su muy hermoso flashback/sueño sobre el sofá de la oficina y lo primero que hizo fue gruñir a los gritos al reconocer la molesta voz de Moxxie jodiendo su descanso.

—¡AH, QUÉ CARAJOS QUIERES MOXXIE?! ¡ESTABA MUY OCUPADO  DURMIENDO LA MEJOR SIESTA DE TODA MI VIDA!

Sin embargo, Moxxie ignoró el enojo ya que estaba acostumbrado y bebió un sorbo de café desde la mesa central de la oficina donde se ubicaba el resto del grupo.

—Estabamos hablando de algo que puede que le concierna. No es trabajo.

Blitz se levantó del sofá de muy mala humor y el ceño fruncido, se cruzó de brazos y tomó asiento en la silla de la punta de la mesa con cara de pocos amigos.

—Si no hay dinero de por medio no me importa. Tengo cosas que hacer.

—¡Es una actividad familiar, Blitz! —exclamó Millie al lado de su esposo con la gran sonrisa de entusiasmo que la caracterizaba.

—Estoy dentro —se contradijo su jefe en menos de tres segundos—. No tengo idea de qué hablaban, pero estoy dentro.

Cuando se trataba de algún tipo de actividad en familia no había forma de que pudiera rechazarlo. Además, él siempre tenía que básicamente obligarlos. Era extraño y afortunado que fuera al revés.

—Millie insiste en que vayamos al recital de Iron en Lujuria —comenzó a explicar Moxxie sin demasiado interés en el asunto—. Es el viernes en el estadio principal del círculo. No suelen venir mucho al sur, incluso tendrán algunos shows extras. No es mi tipo de música, pero-

—¿IRON?! ¿ES EN SERIO? —Loona, quien no había emitido palabra alguna porque le valía mierda lo que dijeran sus compañeros, se sobresaltó y soltó el celular entre sus manos. La emoción flotó por cada uno de sus poros y sus ojos rojizos comenzaron a brillar con intensidad— ¿Por qué no lo dijeron antes?! ¡Carajo! ¡Debo avisarle a Tex ahora mismo!

Por supuesto, ella salió de la habitación y realizó una llamada inmediata. Iron era una banda de rock pesado que tocaba desde hacía décadas en todos los círculos infernales, incluso en el mundo de los vivos con sus respectivos disfraces humanos. Eran muy populares entre imps y súcubos, jamás dejaron de ser la sensación del momento a pesar de ser un grupo antiguo que había debutado desde hacía décadas.

—Loona es fanática. Por supuesto, los conoció gracias a su padre quien es un genio en cultura musical —mencionó Blitz totalmente orgulloso de haber impregnado sus gustos en bandas a su hija.

—¿Usted los conoce, señor? Ah, ahora que lo pienso, son muy su estilo —pensó Moxxie en voz alta—. Rock pesado y sin sentido.

—No se diga más. Nos colgaremos, ni siquiera compren entradas —su jefe empezó a planear la forma en como ingresarían al recinto del recital de forma improvisada, ya que evidentemente no tenían dinero para hacerlo legal—. Conozco ese estadio como la palma de mi mano.

—Bueno, Blitz. Queríamos decirte esto como aviso. Eh... —Millie se le adelantó antes de que Blitz comenzara a dar órdenes e intentó tomar el asunto con delicadeza—. El tipo de Ozzie's, Fizzarolli, abrirá y cerrará el show. Sé que tienes una historia difícil con él.

Tanto Millie como Moxxie se miraron algo preocupados. No conocían demasiado el trasfondo de la historia de Blitz porque él odiaba hablar de sí mismo. Lo único que sabían era que tenía varias relaciones complicadas y una de esas era la de Fizzarolli.

—Si, creímos prudente decirle esto antes, señor. Mnn... Nosotros respetaremos su decisión —le dijo Moxxie tratando de ser respetuoso y de tener tacto con el asunto.