15 Razones para Morir

Disco Salmón

Meses atrás...

—¡Jimyn, Jimyn! Ya están aquí, ya en unos minutos empieza el único evento escolar que creo que le interesa a casi todo el mundo.

—¿Consideras que nos escojan? Todos están interesados primera vez en estudiar solo para irse de sus padres.

—Yo si considero y más a ti, eres un excelente estudiante osito, como tú no hay dos.

—Cora, opino que estás exagerando un poquito, ¿no crees?

—No, tú y yo sabemos que es así, mejor vamos andando para tomar los asientos de adelante, ya muchos están ingresando en el auditorio.

Coraline jalonea del brazo a su mejor amigo para correr juntos al auditorio, hoy llegarían a la escuela una cantidad de representantes de las distintas universidades de todos los estados que se encuentran en el país americano, esto con la intención de ofrecer planes becarios o que conozcan su modelo pedagógico. Todos los alumnos de último año se hicieron cita en dicho lugar, cabe resaltar que una de las universidades más esperadas era la de Harvard.

—Debemos aceptar que todos los planes universitarios están muy buenos, aunque no están dando becas.

—Yo realmente si quisiera una beca, aunque mis padres tengan para pagar, no quieren que sea algo distinto a ser un empresario, mientras que yo deseo aplicar en la carrera de teatro, danza y medios.

—Si algo sabes que siempre contaras conmigo y si aplico te llevo conmigo.

—¿Lo dices en serio, Cora?

—Sí, mi padre me dará un departamento, ya que si no entro en beca de excelencia, él me lo pagará, así que te traigo conmigo y no sé, nos ponemos a trabajar para pagar el de ambos, si tus padres no te apoyan en tu sueño yo si lo haré.

—En verdad eres la mejor, para que más personas en la vida si tengo a mi mejor amiga.

Sonríe para poder abrazarla riendo ambos bajo. Las universidades empezaron a pasar hasta que paso la última y la más deseada que era la famosísima Universidad de Harvard, su encargado empezó comentando los programas que tenían y al finalizar todos teníamos la oportunidad de llenar un formulario para ser aspirantes en el campus que quisieran.

Realmente este chico se encontraba nervioso, pero al momento de ingresar aquella hoja y de tener contacto visual con el gerente de la universidad, su nerviosismo aumento al notar como le sonrió; para tener un cargo tan importante este joven no sobrepasaba los treinta años, se nota que es inteligente y excesivamente guapo.

—Hola, te vi muy interesado mientras hacía mi intervención. ¿En qué programa deseas entrar en Harvard? Me causo mucha curiosidad tu concentración, no como muchos que pasaban era cuchicheando seguramente nada de sentido.

—La verdad es que sí, me gustaría una beca en el programa de teatro.

—¿Tienes lo necesario para estudiar? O porque quieres aplicar como becado viniendo de una poderosa escuela como lo es Bervely High.

—Bueno... Para serle sincero yo entre por le programa de becado, aunque mis padres tiene con que pagar esto al igual que la universidad, ellos no están interesados en ponerme a estudiar donde deseo y bueno tengo que utilizar mi excelencia para poder pasar a donde yo quiero.

—Comprendo, también viví eso en mi juventud... ¿Cómo te llamas amigo? Para tenerte presente e intentar ver si puedo hacer algo contigo.

—¿Me está hablando en serio?

—Muy en serio, estamos buscando estudiantes interesados en aprender, no en aparentadores que se aprovechen del nombre, somos la mejor universidad por algo, ¿no?

—Bueno, eso es verdad, mi nombre es Jimyn Turner.

—Bien Jimyn, si algo estaremos en contacto.

La sonrisa del chico era muy hermosa que simplemente pudo asentir feliz para salir del auditorio encontrándose con su mejor amiga, quien con una sonrisa maliciosa lo esperaba. Seguro ya se ha inventado alguna historia loca en su cabeza.

—¿Y esa sonrisa por qué? ¿Ahora qué te pico?

—¿Te estaba coqueteando acaso el guapetón de Harvard?

—Realmente es que tú no cambias Cora, claro que no, en su lugar me dijo que vería a ver si me ayudaba para ingresar a Harvard.

—¿Wou en serio? Pero eso sería una gran palanca.

—Lo sé, ahora solo queda esperar y ver que resulta.

—Vez que no todo en la vida es sufrimiento, siempre al final del túnel hay una luz.

La sonrisa de la joven terminaba por contagiarle, a lo que juntos sonriendo de punta a punta marcharon fuera del sitio para ir a dar el resto de clases. Tras la pesada jornada en la escuela, se decía que se volvería un problema el ingresar a Harvard. Se puede decir que era una guerra entre chicos con gran coeficiente intelectual versus los que manejan los verdes, es decir, los hijos de aquellos con "buen nombre"

Los días empezaron a pasar a ritmo de tortuga, todos estaban a la expectativa frente a la inscripción de la universidad, inclusive, este chico no había dormido esperando el correo de inscripción. Jimyn, no sabe bien que horas eran cuando ingreso y noto el correo de Harvard invitándolo a terminar los pasos de inscripción; el grito que este dio hizo que su madre entrara en la habitación algo asustada pensando que algo malo había ocurrido.

—¿¡Jimyn, estás bien!?

—Lo siento mamá... Si estoy bien, pero mira.

De un salto se levantó de la cama muy feliz enseñándole el correo a su madre desde la laptop, reteniendo así sus lágrimas de felicidad, finalmente estaba a un paso de cumplir su sueño. Pero para aquella mujer fue como un baldado de agua fría, solo pudo suspirar asintiendo.

—Supongo que debo decirte felicidades y dejarte ir.

—¿No estás feliz por mi mamá?

—Claro que si mi pequeño, solo que tenerte lejos cuatro años, se me hará difícil.

—También para mí lo será madre, pero no estaré solo, Cora también irá.

El menor abrazo con una sonrisa a la mujer, realmente estaba bastante ilusionado ante esta oportunidad que se le presentaba. Ilusión que duro solo cinco días, cuando llego el desastroso correo cancelando todo. Sinceramente, del enojo, este chico pensó que habían sido sus padres, aquellos que lo retaron para que no se fuera lejos o estudiara esa carrera, pero realmente fue su escuela quienes ocuparon su cupo con otra persona. Ellos lo iban a pagar...