Disco Blanco

10 1 0
                                    

El video acabó dejando la pantalla de color morado donde salía la oración: “Siguiente acusado”, dando a entender que seguía el disco morado, por lo que Peter le envió un mensaje en aviso a Scarlett, quien dijo que era de Tyler, el ex de Jimin, vay...

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

El video acabó dejando la pantalla de color morado donde salía la oración: “Siguiente acusado”, dando a entender que seguía el disco morado, por lo que Peter le envió un mensaje en aviso a Scarlett, quien dijo que era de Tyler, el ex de Jimin, vaya sorpresa.

Tras apagar el televisor se logró visualizar a una aturdida Alice, quien en susurros se preguntaba a sí misma como Jimyn se pudo dar cuenta de su traición.

—Realmente tú no piensas, ¿eh? En serio pensaste que Jimyn iba a hacer tu juguete para siempre, paf joder, Alice, todos sabíamos que lo usaste para estar conmigo, qué crueldad.

—Mejor cállate Peter, eres el menos indicado para reprochar, que yo sepa, tu igual le hiciste daño.

—Y por eso estoy ayudándolo a que todos los implicados en su muerte sepan que por nosotros se suicidó... Recuerda, eres una asesina como yo.

—No me compares contigo y las lacras que salen al igual que saldrán en estos videos, yo me largo, no quiero verlos más en mi jodida vida.

Aquella chica se levantó, a lo que Peter no tuvo más opción de retenerla contra la puerta de la habitación haciendo un leve forcejo. Sus ojos llenos de seriedad impactaron directamente en los orbes temerosos de la chica, ¿le daba miedo esta actitud de patán? O simplemente, estaba conmocionada por el momento.

—Te ordeno que me sueltes ahora mismo si no gritare Peter...

—Tú verás si deseas quedarte sin voz porque nadie te vendrá a ayudar, idiota.

—¡Ya vi el puto video, ahora déjame ir! ¡Quiero irme a mi casa, por favor!

—Es que aún no acaba el juego linda.

El tirón de brazo que le dio a la chica hasta el reproductor fue imprevisto, que ella solo tembló al tener el disco nuevamente en sus manos; el desespero que le genero fue visible por Macoi, pues el escalofrío que domino su cuerpo no era normal. Como primera escapatoria fue correr a la cocina, deseaba acabar esta tortura lo antes posible.

—Debes deshacerte de este disco, incendiarlo o destruirlo, estamos aquí en la cocina y con el encendedor o cualquier cosa te desharás de él. No obstante, si has pensado en viajar en estas tres semanas de vacaciones, espero encuentres una gran excusa para quedarte, porque si te alejas de nosotros morirás sin piedad y te irás al infierno; eso ha avisado Jimyn para que le digamos a los próximos portadores de discos, ya que él no quería repetirlo en todos.

—Él está muerto y los muertos están bajo tierra, así que no me puedes obligar a quedarme.

—A lo mejor debería llamar a Bruce o a Erick y que te cuenten su historia con un suceso que ocurrió la noche anterior con Jimyn para ver si así crees que es verdad.

—No necesito nada de nadie, destruiré el disco, pero me iré a mis vacaciones a París.

—Realmente eres demasiado terca, pero como te ocurra algo a ti o a tu familia no somos responsables de nada, con los muertos no se juega Alice.

—¡Eres un completo idiota!

La joven se suelta bruscamente de su agarre para poder tomar primero la piedra para afilar cuchillos y empezar a hacerlo trizas. Pedazos que terminaron directamente en desorden en la basura, que al unir miradas de nuevo con Peter, esta simplemente le termina por sacar el dedo el medio.

—Lo destruí, ahora, ¿estás contento Macoi?

—La verdad que sí, por lo que quiero que te largues ya de mi casa, estaremos en contacto si algo Alice.

—Eres un patético y lo peor del mundo, Peter Macoi.

Alice, botando por poco humo por sus orejas, salió rápidamente de aquella enorme casa para subir en el auto de su chofer, ordenando conducir a su hogar. El señor Julio no le había contestado, habitualmente era cordial y más si se trababa de ella, por lo que suspiró ya sin darle atención, a lo mejor no era su día tampoco. Las ganas de llorar por la vergüenza se empezaron a escapar de sus bellos orbes color miel, era consiente de lo que había hecho, más no se arrepentía.

Después de varios minutos estando camino a casa se mantenía en la posición inicial, pero tras el arduo silencio, se alteró al escuchar la voz de su chófer, la cual sonaba distinta.

—Julio... ¿Te ha cambiado la voz?

—¿Y quién dijo que soy Julio? Al parecer no te enseñaron a verificar en donde te subes o con quién.

Un escalofrío recorrió por toda su columna vertebral y más al notar que el joven levanto su vista al retrovisor. Ella, quien se encontraba en el asiento de atrás, simplemente pudo mirarle aterrorizada.

—T... Tú estás muer... Muerto...

—Claro que estoy muerto, pero tenía que aparecerme a ti para que aceptaras lo que dijo Peter, si te vas te perseguiré en donde sea que vayas Alice, te haré la vida imposible como me la hiciste a mí...

—Ji... Jimyn... Dios mío... Yo lo siento, perdóname por lo que te hice, no sabía qué hacía...

—Ya deja de fingir, siempre supiste lo que hacías, así que mejor jódete Alice, como te vayas te haré sufrir de por vida, no lo olvides.

La joven del mismo susto termino desmayada en los asientos traseros del vehículo, fue en su habitación que recobro la noción del tiempo, notando como sus padres la miraba desconcertados.

—Hija, ¿qué te ha pasado? Julio nos ha dicho que te has desmayado casi al llegar a casa.

—Pa... Padre, Jimyn... Jimyn era el que conducía, no Julio... Jimyn me dijo que me mataría, yo lo vi con mis propios ojos...

—Oh, vamos hija, Julio te llevo con Peter y fue el que te trajo de vuelta. Los muertos no pueden salir de sus tumbas, deja los disparates.

—En verdad señorita, yo la llevé y la traje, más nadie pudo entrar al auto, creo que es su imaginación, me preocupo en verdad.

—¡Eso es mentira! Tú no eras, era Jimyn... ¡Yo no estoy loca maldición!

—¡Claro que si lo estás y te callas! No quiero escuchar más disparates, Alice.

La mujer salió envuelta en llanto hacia su baño, ella no estaba loca o eso quería mantener presente, pero estaba claro que nadie le creería, por lo que tendría que hablar con Peter de nuevo. La pérdida del orgullo y aceptar que él tenía la razón eran su mayor conflicto, a fin de cuentas por el show que ha pasado en este momento con sus padres, sin duda le cancelaría su viaje hacia la ciudad del amor.

15 Razones para MorirWhere stories live. Discover now