Te imaginas despertar y tener la sensación de ser acusado como un asesino...
¿Creerías en un disco que llegue a tu puerta acusándote de una muerte?
¿Qué opinas sobre la psicología del color?
¿Consideras que sus actos incitaron al suicidio del person...
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Tras la visualización de este video, los señores Turner quedaron aún más devastados de lo que estaban, eran conscientes que fallaron con su hijo, tantas veces le juzgaron y discriminaron, por ellos este falleció en su justa ley; Jimyn soporto demasiado aparentemente, pero sin entender lo que acontecía, al menos cumplirían su última petición. Cerraron la caja donde estaban los demás discos para llamar a Scarlett para que viniera por ella. Eran las 6 de la tarde la joven no se negó, la siguiente persona era proveniente de una familia adinerada, los Macoi, quienes de igual forma descuidan a su hijo mayor Peter, conocido por el ser el mejor jugador de la escuela y otras cosas más.
—No hemos sido los mejores padres, pero creo que aún podemos cambiar cariño... Por la memoria de nuestro hijo...
—Considero que fui muy duro con él... En vez de ayudar a mi hijo solo le hice mal, mujer... Jimyn, era un gran chico y en ocasiones nos pidió ayuda a ciegas, pero solo lo juzgábamos porque en ese momento había perdido varias notas bajando su rendimiento.
—Perdimos a un hijo y es tarde para arrepentirnos, debemos aceptar el error que cometimos y no sé, quizás ayudar a cualquier joven que lo necesite para que no se repita esta historia.
—Extrañaré ver a Jimyn, pero es mejor dejarlo descansar en paz, aunque sea un poco.
—Yo también extrañaré a mi bebito...
—Sabes mujer, ahora si siento la culpa de la última noche que lo vimos fuera de su cuarto, anteayer fue la estúpida discusión por esa desaparición, por lo que espero que Jimyn algún día me perdone todo el mal que le he hecho...
—Tranquilo, él lo hará o bueno lo hizo, porque murió sin rencor alguno a nosotros o eso dijo el mismo, además estás arrepentido... Estamos arrepentidos y por ello, por Jimyn, debemos ayudar a quien lo necesite, el suicidio se puede detener, solo se necesita las personas adecuadas, supongo...
Entre los dos tomaron aquel disco echándolo en una hoguera en el patio con múltiples fotos que le traían sentimientos, la meta estaba en que empacarían todo lo de su hijo: ropa, libros, dispositivos, juguetes, entre otros artículos, y los donarían a niños que seguro lo necesiten; algo que ellos destacan es aquella empatía que Jimyn si tenía con todos, pero que nadie tenía con él. Era aquel chico que le gustaba ayudar a todos, aconsejaba a sus amigos sobre su vida, no los hacía caer en su mismo mundo, pero nadie le ayudó a salir a la superficie que tanto deseaba obtener.
Los discos empezaron un nuevo viaje en manos de Scarlett, los padres de Jimyn se los entregaron esa misma noche para que les llegara a quien se le indicaba, aquella chica con una nota adhesiva dejó en la puerta de la gran mansión aquella caja tocando el timbre para después esconderse. Como era de esperarse, la empleada doméstica fue quien recibió el mensaje, pero por lo visto Peter no se encontraba en casa, seguro estaban en una de esas fiestas clandestinas en las que pasaba todos los fines de semana, fiestas en la que alguna vez llevó a Jimyn.
48 Horas antes del suicidio.
—Jimyn, ¿vas a ir a la fiesta que estará dando Peter? Aunque no me agrade por cómo es, seguro podrías encontrar a tu macho azotador en ese lugar.
Suelta aquella risita, la de cabellos castaños, por la que como respuesta del pelirrojo fue castigada por un pequeño golpe, aún no superaba a su ex, Tyler Russo, como para andar pensando en otro hombre que no fuera él. Tyler había sido su mejor novio, por lo que no podía sacarlo de su mente ni mucho menos del corazón, así como si nada.
—¿Cómo puedes decir eso Coraline? Sabes bien que todavía no supero lo de Tyler...
—Vamos Jimyn, debes olvidarlo, él es un tonto que apenas le pediste para vivir juntos, tomo vuelo, él no quería nada serio desde un principio y te lo dije, pero no, tú estabas pensando con las hormonas o que sé yo en ese momento.
—Cora, no lo trates así él estuvo, así como tú cuando sufría con mis padres... ¿Cómo quieres que lo olvide de la noche a la mañana?
—Pero te engaño Jimyn, debes abrir esos hermosos ojos azules y entender que ese no es el amor de tu vida, que debes celebrar y disfrutar tu juventud amigo, no sabes en qué momento puedes perder la vida.
—Lo sé, pero dame tiempo lo olvidaré, olvidaré todo y estaré feliz, ya lo verás.
—Eso espero mocoso, nos vemos en el receso, suerte.
La última vez que Coraline, la mejor amiga de Jimyn lo vio con vida fue en ese instante, puesto que ella se adentró al instituto, en cambio, él solo se desvió de camino faltando de forma extraña a las clases, muchas personas preguntaron sobre el paradero de Jimyn, pero al informarle a sus padres solo causaron que el joven al momento que llegará a su casa recibiera aquel regaño que lo dejó marcado hasta el alma.
—Nos llamaron de la escuela preguntando por qué faltaste, cuando que nosotros sepamos tú saliste con Cora para allá en la mañana.
—Tranquilos, estoy bien, solo quería despejarme un poco.
—¿Despejarte? No, pues, que haremos con el señor que pasa estresado y ocupado por un simple estudio, he, estás castigado y me dirás dónde cojones estabas, ¿acaso andas de nuevo con esos amigos que te conducen al vicio o el alcohol? ¡Mierda!
—¿Acaso te quieres morir Jimyn? ¡Responde de una maldita vez y nos ahorramos de todo!
—Si me quiero morir, para no verles más nunca sus...
No pudo terminar aquellas palabras que salían de lo más profundo de su ser, porque la mano de aquel hombre impacto duramente en su mejilla haciéndolo caer al no esperarse tal bofetada, las ganas de seguir viviendo ese martirio se habían ido en este instante; el golpe fue tan fuerte que solo supo reaccionar en llanto observando como ahora sus padres empezaban a discutir entre ellos; siempre que ocurría algo los hacía indisponer, ya no quería más sentir esa culpa y sentimiento por lo que el plan de suicidio empezaría a ponerse en marcha.
La temática era fácil de explicar, en quince discos con distintos colores estarían las razones para morir, quizás nadie lo comprenda, sabe que lo verán como un cobarde, pero qué más puede hacer, si todos le tratan de la puta mierda, es un simple estorbo que estará mejor en el otro lado; o eso pasaba por su mente, pero de todas formas, no quería que la muerte fuera en vano, los quería hacer pagar torturándoles la conciencia para que sientan el dolor de que las palabras matan mucho más rápido que las acciones.
