15 Razones para Morir

Disco Vinotinto

—Bruce, Erick. ¿Cómo están, chicos?

—Pero qué sorpresa, ¿Coraline estás bien? Nos estás hablando cuando tú nos odias.

—Si lo sé, pero es que aún no supero haberles visto en la tumba de Jimyn cuando ustedes también le odiaban eh, o eso decía Jimyn después del problema con Peter.

—Jimyn nunca nos calló ni bien ni mal, ¿no es así Bruce?

—Exacto, pero bueno, veo que vienes con la nueva, ¿qué desean señoritas? Estamos disponibles para todo.

—Pero qué seductor eres Bruce, bueno les diré lo que pasa, es que mis padres quieren conocer amigos que supuestamente le dije que tenía entonces hable con Cora y estaba pensando en ustedes, así que si les gustaría ir ahora después de clases, se los agradecería.

—Claro, le decimos a Pe...

—No, Peter no puede ir, saben bien que a él sí lo detesto, y la idea es ayudar a Scarlett no hacer que la cambien enseguida de escuela.

—Bien, como lo ordenen, entonces nos vemos después de clases en el portón.

—Nos vemos en un rato, entonces, que ya viene el mandilón de Peter, recuerden no decirle nada de nuestro encuentro.

—Nuestros labios son una tumba, tranquilas, Bruce y yo no diremos nada a nadie, y después de clases iremos al encuentro.

—Bien, los vemos en un rato, adiós.

Ambas chicas se retiraron de la cancha sonriendo de manera misteriosa, el plan iba tomando buen rumbo, por un momento pensaron que no iban a aceptar, pero algo le decía a Cora es que estos asquerosos también pensaban en otras cosas que podrían pasar en esa "presentación" recordando la última fiesta que asistió con Jimyn dónde la noche no terminó muy bien que digamos y por poco había más de un muerto en la casa de playa de Peter.

Tres meses atrás.

—Yo aún te digo Jimyn que no me gusta tu amistad con Peter, él no es de confiar y bueno no es que deteste las fiestas, pero aquí se ve que se encuentra de todo.

—Tranquila Cora, sé que has venido a cuidarme por orden de mi madre, pero ya soy un hombre grande y no es la primera vez que consumo alcohol y drogas.

—Si lo sé, pero bueno, trataré de relajarme... ¿Y si vamos a la orilla de la playa? Ya me aburrí de estar con esta gente.

—Ya llevamos cuatro horas aquí y solo has tomado cóctel, pero sí, espérame antes iré al baño, va.

—Bien te esperaré en esa roca, ¿no demores ok? No quiero estar sola por largo tiempo.

—No te preocupes Cora ya vuelvo.

Al notar como la rubia se alejaba, el pelirrojo empezó la caminata rumbo a los baños. Solo había llegado a consumir alcohol hasta el momento, porque las pepas que llegaban a sus manos terminaban en el suelo con un jalón de cabello de parte de su mejor amiga; estábamos en una de las típicas fiestas que daba Peter, donde había mujeres, alcohol, droga, música a alto volumen, entre otras cosas.

Al ingresar en la casa se escuchaban quejidos en la parte superior, no parecían de placer, se escuchaba como si una mujer intentara pedir auxilio. El joven subió con sigilo sin pensarlo dos veces siguiendo aquella voz, que al abrir levemente la puerta noto como Peter se encontraba semidesnudo besando a la fuerza y rompiéndole las prendes de vestir a una chica que se resistía. «Has algo» grito su conciencia, claramente su amigo no estaba en sus cinco sentidos, que con un acto de valentía lo aventó contra el suelo pasándole una sabana a la chica, quien salió rápidamente. ¿Fue un error? Puede ser, el chico no estaba en sus sentidos que hasta los ojos rojos tenía, por lo que un forcejeo y golpes formaron una disputa entre ellos.

—¿¡Por qué te andas metiendo en mis cosas!? ¡Te voy a matar con mis propias manos!

—Ibas a abusar de ella, ¡y no lo iba a permitir cerdo asqueroso!

—¿Así? ¿Sabes qué les pasan a los metidos? ¡Se mueren maldito, se mueren!

Su cuerpo chocó contra el del chico, empezando ahora una pelea en el suelo; golpes aquí y golpes allá. Todo estaba totalmente desenfrenado que los gritos e insultos se escuchaban por toda la casa, ambos tenían el ojo colorido y el labio superior roto. Al final fueron separador por Bruce y Coraline, quien inmediatamente se llevó a su amigo a jalonasos hasta su casa, puesto que sus padres no podían verlos así. La madre de Cora le ayudaron a curar sus cicatrices y disimularlas.

—¿Por qué tenías que irte a los golpes con él? ¿Qué pasó para que reaccionaras de esa forma tan violenta?

—Lo que pasó fue que yo iba rumbo al baño cuando escuché quejidos de una chica, Peter había intentado abusar de forma sexual de ella y yo no iba a permitir eso...

—¿Y por qué no llamaste a alguien más? ¿¡Sabes que te pudo haber matado en el estado en que se encontraba Jimyn!?

—Sí, lo sé, pero no pasó eso, así que por favor solo no les digan a mis padres o ellos me mataran, y señora Rosa, puede decir que volvimos a las diez, pero me quede en su casa. No es tan tarde, apenas son las once...

—Tranquilo Jimyn, sabes que puedes confiar en nosotras, pero no quiero que este acto se repita, no es conveniente que te juntes con ese chico, no es buena compañía, ¿ok?

—Si señora... Aunque creo que ahorita mismo me debe estar odiando por quitarle a ese asqueroso su víctima sexual ish...