15 Razones para Morir

Disco Amarillo

5 meses antes del suicidio.

—Muy bien estudiantes, ahora quiero que hagan las distintas mesas redondas con sus compañeros de grupo, los cuales fueron seleccionados por ustedes mismos y elijan uno de los temas que aparece en el tablero, para ir enseguida acomodando las fechas de las exposiciones. Recuerden que no quiero esas simples diapositivas, quiero algo nuevo, ¿entendido?

—Esta vieja siempre molestando no tiene nada más que hacer con su vida.

Susurros poco audibles salen de los labios del pelirrojo mientras miraba la gran pizarra para escoger con su grupo el punto cinco, titulado: "Historia de los Estados Unidos de América". Dick, Jeremy, Coraline y Jimyn, se podía decir que eran el mejor grupo de trabajo; uno de los más respaldados de la escuela a decir verdad. Solo que había una peculiar diferente entre los tres integrantes y Jimyn, y era que los docentes tenían un "complot" contra el chico, ofendiéndolo hasta saciar sus ganas; cero ético y profesional.

La docente Mayerlis Sosa de ciencias sociales y el docente Henry Díaz de educación física eran los cabecillas de esas burlas "suaves" que daban durante sus clases, burlas atacantes que más de un pobre pillo tenía que aguantar. Según ellos eran comentarios carismáticos, pero no les importara que los ojos de los afectados se cristalizaran al contener las lágrimas.

La clase de sociales culmino en paz, era extraño para Jimyn. Todos salieron como de costumbre para marcharse a sus hogares, pero cuando el joven estaba dispuesto a salir, un comentario muy desagradable de parte de esa mujer lo hizo detener frente a la puerta del aula, solo quedaban ellos dos.

—Jimyn, ¿por qué sales tan rápido, cariño? Si igual nadie te espera en casa.

—Eso a usted no le incumbe, señora, así que no diga cosas que no le competen.

—Claro que me competen, tu madre Clarita siempre me habla de que no soporta más tu deficiencia, pero como no, eres un nerd cuando te conviene porque de resto bien bruto si eres, ¿o no? Por qué ambos sabemos que eres un simple producto de un condón roto.

—Y usted una estúpida docente que solo está aquí por follarse al director, así que mejor ahórrese sus palabras.

Las palabras impactaron tanto en la mujer dejándola boquiabierta, sus insultos esta vez no penetrarían tanto, o eso quería pensar, puesto que unas lágrimas traicioneras rellenaron sus ojos al momento de salir de la institución. Él sabía que sus padres no lo desearon en su momento, a pesar del tiempo aún dolía, por lo que era un arma de doble filo que muchos aprovechaban para herirlo o avergonzarlo.

Jimyn, no era ese tipo de chico que lloraba por cualquier comentario, en su lugar estaba acostumbrado al maltrato continuo, las palabras con el tiempo dolían menos, pero como todo siempre había un punto de inflexión y decaía. Por lo que cuando ocurría eso solo caminaba hasta llegar a casa, era una paz gustosa, el problema era que tenían que volver en la tarde para dar educación física; por estos huecos en blanco, y dar las dos materias que más odiaba, Jimyn le fastidiaban los lunes.

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Al regresar a la institución horas más tardes, se encontraba caminando rumbo al gimnasio, cuando en el camino se topó con sus compañeros de clase y su mejor amiga, algo preocupada se le notaba el semblante a la única mujer del grupo.

—¿Qué te dijo esa mujer? Yo creo que deberías ir a dirección, no es justo para ti Jimyn.

—¿Ir para qué? Igual los profesores aquí hacen lo que les venga en gana, la directora no hace nada bueno por los alumnos.

—Apoyo a Jimyn, Cora ya nos graduamos este año, no los tendremos que ver nunca más.

—Eso espero Jeremy, eso espero.

—¡Dejen su habladuría vagos de primera! Todos póngase a correr, son quince minutos, cada que vea a alguien caminando se les sumaran cinco minutos a todos, así que mantengan el ritmo, ¡vagos!

Aquella voz que más de uno detestaba retumbo en toda la cancha, todos inmediatamente empezar a trotar a un ritmo moderado para todos. Jimyn, a pesar de todo, no tenía mal físico, el problema estaba en que no le gustaba esta clase, por lo que quedaba como uno de los peores alumnos.

—Vamos marica, haz bien esas flexiones, aquí yo no necesito nenas, aquí los hombres son hombres. ¡Hazlo con fuerza joder!

—¡Ya déjeme en paz, viejo imbécil!

Sus brazos flaquearon, dejándose caer por completo en el frío suelo del gimnasio; el hombre, por su parte, le termino estampando una bofetada, todos quedaron en sorpresa, nunca pensaron que podía llegar a golpear un alumno, a lo que la respuesta del menor también fue sorpresiva que empezó a darle patadas primero a la altura de ingle para hacerlo caer y luego en las costillas. Los alumnos se alertaron y fue la directora junto a dos guardias lo que lograron separar al chico del docente, siendo llevado a rectoría con su respiración totalmente agitada.

—¿Acaso estás enfermo? ¿Tienes problemas mentales? Cómo se te ocurre o se te pasa por la mente, pegarle a tal brutalidad a un docente, ¿eres estúpido?

—¿Acaso le importa lo que yo sienta?

—Respóndeme lo que te pregunte, las de las preguntas soy yo Jimyn.

—Bueno, le respondo, ese hombre me hace la vida imposible, me golpea y me daña psicológicamente, y para su información déjeme decirle que usted es una puta cómplice, ya que deja que personas como esa escoria, que bien merecido tiene cada golpe, trabaje con menores de edad. Ese hombre es un violador de paso, así que usted, y todo docente que trabaja en complot con ellos, son cero éticos.

Con la molestia que sentía en ese entonces dejo a la directora también sin palabras; hoy era el día de sentir toda esa valentía enjaulada en su ser, aunque sabía que estos meses restantes serían una tortura. Caminando en dirección a la salida donde le esperaba Coraline, Jimyn escucho una serie de sonidos provenientes de uno los pasillos solitarios. Con cierto sigilo se acercó a uno de los salones conociendo un secreto que lo dejo con un as bajo la manga, terminando con su móvil grabando dicha escena subida de tono antes de huir con su mejor amiga.

—Cora, ya sé cómo librarme de estos dos viejos, mira este video.

El joven pelirrojo le enseña a la joven el video grabado, donde se mostraban a ambos profesores teniendo intimidad. Los profesores más “correctos” que, a la vista de todos, son simples compañeros de trabajo, tenían intimidad a escondidas, siendo infieles a sus parejas.

—¿En serio la profesora Mayerli y el viejo Henry se comen en la escuela?

Dice la joven al notar el video que demostraba como ambos ocultaban su secreto en la escuela, se veían experimentados, puesto que los ruidos de la gente salir no les alertaron. Jimyn, saco provecho de ello, puesto que durante las clases consiguientes donde se sentía amenazado, este simplemente les devolvía dicha amenaza con el video. Fue una negociación que logro servir durante varías semanas, hasta que nuevamente sus insultos, humillaciones y maltratos reaparecieron, efectivamente se habían cansado de las manipulaciones.