Te imaginas despertar y tener la sensación de ser acusado como un asesino...
¿Creerías en un disco que llegue a tu puerta acusándote de una muerte?
¿Qué opinas sobre la psicología del color?
¿Consideras que sus actos incitaron al suicidio del person...
Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.
Después de ese último encuentro de los jóvenes, paso una semana pensando como acercársele a James, puesto que por una extraña razón este no había vuelto a clases, pero según lo veían entrar y salir de su casa. La graduación ya les respiraba en la nuca a estos pubertos, solo faltaban diez días, por lo que no se entendía por qué el estudiante que empezó a sobresalir después del fallecimiento de Jimyn, dejase de lado sus obligaciones, con decir, que ni sus padres sabían el porqué.
Se llegó a especular que estaba pensando en acabar con su vida, o en su defecto, que se estaba desviando de los caminos sagrados, todo por las malas influencias, acataban los padres estando frente a la directora. La grata conversación resultó ser oída por Bruce, a quien se le había citado con anterioridad. ¿Qué estaba pasando con James?
—Disculpe interrumpir, directora, es que tengo entreno, así que es para ver si nos vemos después y me dice el porqué me solicitaba.
—¡Tú! Tú debes saber qué le pasa a mi hijo, del porqué se comporta así desde la muerte del chico ese.
—Ese chico tiene nombre y se llama Jimyn, segundo yo no sé por qué su hijo se volvió raro después de ello ni me interesa siéndole sincero, porque no soy amigo de gente rara.
—¡Bruce!
—Nada de Bruce directora, James no es una joyita, su hijo nos quiere atacar a todos cuando ofendemos a Dios de forma que por poco y nos pega, pero claro, si salió igual a los padres que se ve que se creen la perfección y realmente solo dañan el nombre de ese ser poderoso.
—Eres un pecador y plebeyo, ofendes a nuestro Dios, mocoso.
—Decir mocoso no es de Dios, señora loca.
—Bruce hablaremos después por favor retírate y no digas una palabra más.
—Está bien directora, disculpe.
Este sale de aquella oficina con una sonrisa ladina y se va a la cancha donde se encuentra a todos los chicos, inclusive a Tyler, este saluda para tomar asiento, aún faltaba algo de tiempo para que llegaran el resto de sus compañeros al igual que su entrenador.
—Hey, ¿saben que los padres de James están aquí hablando con la directora?
—Sí, nos están culpando de que su hijo el santico se haya desviado del camino, inclusive piensan que se quiere morir después de lo de Jimyn.
—¿Wou será la culpa? Espera, ¿dónde escuchaste eso?
—La directora me había citado, no sé por qué algo me dice que quiere que la ayude con mi padre y su pelea.
—Hermano, repito sería muy extraño que ella se cuadrara con tu padre, tener tu directora de madrastra, ohm feo.
—Ni tanto en diez días ya nos graduamos, pero el tema aquí es saber qué le pasa al curita.
