Capítulo 37

148 15 2
                                    


Jiwoon inspeccionaba las sucursales y después de dar el visto bueno sus trabajadores podían seguir con el trabajo. Hoy era el aniversario de la muerte de Solar, ya se habían cumplido cinco años desde que se había suicidado así que no dudó en visitarla acompañada por unas gladiolos blancas; al llegar al cementerio vio una figura masculina, era Jimin quién se mantenía con la cabeza agachada y finalmente cayó arrodillado.

— Tranquilo Jimin, yo puedo ser tu pañuelo de lágrimas también. —Susurró Jiwoon al abrazarlo con mucha fuerza, secando las lágrimas que descendían por sus mejillas.— Era una mujer muy soñadora, había encontrado mucha felicidad y lamentablemente ese accidente le arrebató a su hijo... llevándola a tomar una decisión que yo como madre tal vez hubiera echo lo mismo.

— Yo también debí morir con ella, perdí a dos personas el mismo día, todavía parece como una pesadilla. —Jimin se recostó sobre el pasto limpiándose las lágrimas.— Pero hay algo que debo confesar y con Solar aquí presente, debo confesarte algo Jiwoon.

— Claro, dime.

— Tú fuiste mi primer amor, desde niño siempre fui humillado por haber sido el hijo de una prostituta a pesar de que mi padre era alguien adinerado... Taehyung se encargó de hacerme la vida difícil, por él tuve que terminar mis estudios en el extranjero, siempre quise ser un hermano para él pero nunca trató de quererme y además de eso siempre humillaba a mi madre ¿Por qué la vida es tan injusta? Por eso desde niño siempre tuve el objetivo de convertirme en alguien tan poderoso y haría lo que fuera para conseguirlo. —Bajó la mirada al girar su cuerpo, sosteniendo la mano de Jiwoon.— Fuiste la única persona quién fue amable conmigo, me hacías sentir una persona normal y... quiero que sepas que deseo iniciar una nueva etapa en mi vida, quiero que tú estés conmigo, estoy confesando mi amor hacia ti.

— Jimin... —Susurró la mujer al bajar la mirada, para finalmente ponerse de pie.— Creí que con el tiempo ese enamoramiento había desaparecido.

— Estabas con Kook, lo amabas y no podía hacer nada para cambiar eso así que me enamoré de Solar, pero por cosas del destino ella falleció... Ahora después de tanto tiempo me doy cuenta que mi corazón todavía quiere darse una segunda oportunidad si tan solo tú me dieras el permiso de demostrarte cuanto te amo.

— Siempre te tuve un cariño especial, eres un buen hombre y tal vez podrías darme un poco de tiempo.

— ¿Eso quiere decir-

— Comencemos poco a poco ¿Si? No es fácil volver a amar a otra persona, así que sé comprensivo conmigo. —Jiwoon lo vio ponerse de pie y ser abrazada por Jimin.—

— ¡Gracias! ¡Me haces el hombre más feliz!

|Luego de unas horas|

Doyun tenía un salón especial en donde continuaba realizando sus obras de arte, a su corta edad había producido varios cuadros que eran exhibidos en una Galería de Arte que su madre había comprado para darle un gran apoyo en sus pasión. De niño deseaba ser pintor, pero conforme pasó el tiempo descubrió un mejor lugar, en el mundo de los negocios y eso no implicaba dejar su pasión solo que ahora ya tenía una meta establecida.

— Me parece una buena noticia que te des una nueva oportunidad en el amor. —La señora Hana felicitaba a Jiwoon quién dejaba el ramo de flores sobre aquel florero.—

— ¿Qué opinas, hijo? ¿Te parece bien si salgo con Jimin?

— Tomaste la mejor decisión, madre. —Con una sonrisa el niño daba el visto bueno hacia aquel romance, mirando a su madre quién también sonreía.—

‹ Narra Jimin ›

Gracias a Dios Kook había dejado de llamarme por cada fin de semana, podía inventarme una estúpida excusa tonta sobre el trabajo o algún viaje y él me creía. Aprovechaba cada momento libre para visitar a Jiwoon, un hermoso collar conjugado con unos aretes que resaltaban su belleza, también llevaba a Doyun a pasear sobre un yate en donde podía recibir comida exclusiva de un chef privado que había contratado; durante un año Jiwoon y yo permanecimos en citas y salidas románticas, pero cada vez que intentaba besarla siempre había algo que nos interrumpía aunque no iba a darme por vencido... la había amado por mucho tiempo que tan solo soñaba con aquel día en que por fin fuera mi mujer.

LOTTO Where stories live. Discover now