LOTTO

Capítulo 35

— ¡Están cometiendo un error! Yo no lo maté, si hubiera sido yo jamás dejaría su cuerpo en mi propia mansión... —Vi como los dos detectives se miraban entre sí, luego otro oficial entró con unos papeles y ellos sonrieron.—

— Vaya señor Jeon ni el mejor abogado podría salvarlo. —El detective revisaba aquel análisis de sangre, dejando la prueba a vista de Kook.— Las únicas huellas encontradas en el cuerpo del señor Kim Taehyung son las de usted, además debe tener una pequeña herida en la mano ¿No es así? Se encontraron unas gotas de sangre en el cuerpo.

— Está herida ya estaba en mi mano cuando desperté, no recuerdo nada del día anterior.

— Una persona que no recuerda un día en específico ¿No es más sospechoso? —Golpeó el folder sobre el escritorio.— Usted lo asesinó, fingir amnesia no lo salvará de la cárcel, así que dígame ¡¿Dónde escondió el arma homicida?!

Por otro lado, Jiwoon terminaba de realizar algunos preparativos de un evento que ella está organizando. El cumpleaños de un niño, toda la decoración estaba lista así como el buffet perfectamente decorados para la ocasión; cuando terminaba de coordinar los últimos detalles recibió una llamada de la comisaría.

El interrogatorio de Jiwoon durante una hora la mujer no pudo articular ninguna palabra, al momento de salir de la sala de interrogatorio pudo ver a Kook esposado siendo llevado hacia una carceleta.

— ¿Crees que yo lo hice? —Lo único que me importaba, la persona a quien amaba.— Jiwoon ¿Tu también crees que yo lo asesiné?

— Por supuesto que no, sé que tú jamás lo harías. —Susurró al acariciar el rostro de su prometido, dejando salir sus lágrimas al ver aquellas esposas.— No te preocupes, haré todo lo que pueda para demostrar tu inocencia. —Jiwoon se hizo a un lado al momento en que los detectives continuaron su camino.—

                                  ∞∞∞

Jimin llegó a la comisaría apresurado y con el rostro empapado de sudor, luego de haber recibido la llamada de Jiwoon decidió acercarse a la comisaría. La encontró sentada en el pasillo, en una esquina con la cabeza agachada.

— ¿Qué sucedió? ¿Dónde está, Kook? Estoy seguro que todo es una confusión, él jamás haría esto... ¿Verdad, Jiwoon? —Preguntaba al arrodillarse y mirarla a los ojos.— ¿O acaso piensas que él lo hizo?

— No, conozco a Kook y él jamás asesinaría a alguien, puede ser muchas cosas pero un asesino jamás.

— Me alegra que confíes en él, existen pocas personas en el mundo quienes confían plenamente y me hace sentir feliz que mi cuñado te tenga. —Al sentarse al lado de Jiwoon no dudó en tocarle el hombro.— Ya te dije que conmigo puedes llorar, seré tu pañuelo de lágrimas.

— Jimin tengo miedo... tengo miedo que lo inculpen de un delito que no hizo, muchas personas inocentes son sentenciadas por error ¿Y si le pasa lo mismo a Kook? ¿Qué haré para ayudarlo? No sé qué hacer, no tengo idea ni que hacer ahora. —En el momento en que volvió a llorar sintió como Jimin la abrazaba con fuerza.—

|Luego de un mes|

La primera investigación se había terminado, ahora el caso sería llevado a un juez quién decidiría aplazar el caso. Kook fue llevado a una celda en donde esperaba que los detectives encontrarán el arma homicida, si no lo hacían él podía ser liberado ya que no existían suficientes pruebas para culparlo. El día de hoy Jimin fue a visitarlo nuevamente, llevando un documento consigo decidido en cada paso que daba para finalmente llegar a la celda y ver a Kook sentado en una esquina.

— Amigo ¿Por qué no permites que Jiwoon te pueda visitar? La estás lastimando.

— Pronto podremos reunirnos afuera de todo esto, no quiero que mi mujer me vea en este estado. —Susurré al ponerme de pie y ver como Jimin me entregaba un documento.— ¿Qué significa esto? —Mientras leía más detenidamente aquel documento sentía como un escalofrío recorría por todo mi cuerpo.— ¿Cómo es que ahora eres el socio mayoritario de mi empresa?