Jeon Jung Kook tenía todo a su disposición, casas, mansiones, haciendas, carros, aviones, mujeres a sus pies; pero se enamoró de Tzuyu quién lo engañó con su mejor amigo y se casó con él.
Bae Jiwoon era una madre soltera, una mujer que trabajaba en...
En el momento en que Taehyung salió detrás de Jiwoon no la encontró, es como si hubiera desparecido en solo segundos. Luego de esperar cuarenta minutos decidió darse por vencido así que se condujo con rapidez a la casa de su padre, mientras por otro lado Jiwoon salía de su escondite.
- Gracias por cubrirme. -Hizo una pequeña reverencia al haber recibido ayuda de un administrador, el chico era joven de cabello negro y en el momento en que sonreía sus ojos desaparecían.-
••• En la mansión Kim •••
Taehyung bajó del carro con prepotencia, ignorando el saludo cordial del mayordomo y encontró a su padre en el despacho en donde siempre estaba, incluso cuando era niño e intentaba jugar con él solo lo veía frente a documento o una computadora.
- No esperaba que vinieras ¿Qué haces aquí? -El señor Kim vio como Taehyung mantenía la expresión seria, de un momento a otro lo vio empezar a rebuscar en los libretos botando todo a su paso hasta que fue hacía la caja fuerte.- ¿Qué estás haciendo?
- Me mandaste de viaje de un momento a otro, dijiste que era para que me vaya adecuando a las empresas en el extranjero pero nunca pregunté porque necesitabas mi celular... ¿Esta allí, no es cierto? Quiero verlo, ahora.
- El pasado se queda en el pasado, te eduque para que veas el futuro, pero todavía eres muy débil. -Dio un suspiro al sacar el celular del que hablaba de la cafela y lo lanzó a sus manos.- ¿Estas seguro de ver el pasado? Una vez que prendas ese celular todo lo que tienes se irá.
- ¿Sabías que Jiwoon estaba embarazada? ¡¿Lo sabías?! -Exclamó lleno de furia, viendo como su padre ni siquiera lo miraba.-
- Busca las respuestas, la tienes en tus manos. -Con la mirada fría siguió trabajando, escuchando el fuerte golpe de la puerta cerrarse.-
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Al llegar a casa pude sentirme tan dichoso, tan feliz que me sentía en la plenitud completa, vi a mi hermana en el balcón con la expresión seria así que la abracé. Tuvimos una cena agradable mientras yo contaba chistes tontos mis hermana estallaba de carcajada, era uno de esos días en donde los dos éramos unidos como si el día anterior no nos hubiéramos mandado al diablo, quizás era algo habitual en hermanos o simplemente los dos somos una mierda de persona.
Un ejercicio matutino, una ducha caliente para elegir una buena camisa, un reloj de plata y un perfume que provocaría suspiros entre las mujeres. Al bajar de mi carro siendo recibido como siempre por los directores, subí por el ascensor y al llegar a mi oficina noté que la señorita Bae no se encontraba en su escritorio ni dentro de mi oficina esperándome con una taza de café ¿Pero que se ah creído? ¿Cree que puede faltar a trabajar?
Al ponerme a trabajar mi mente estaba siendo contaminada por la señorita Bae, era molestia, cólera o quizás solo era mi orgullo que acaba de ser pisoteado, estaba esperando escuchar unas disculpas de parte de ella por la bofetada pero prefirió faltar al trabajo, ni siquiera sé porqué la contraté en primer lugar; sin embargo, ahora sí había una razón, tenerla a mi lado sería excitante, tendría la debilidad de Taehyung en mis manos y no puedo dejar que se vaya... Nadie huye de mi sin mi permiso.
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××
Jiwoon: ¿Con quién hablo?
Kook: "¿Con quién hablas?" Al parecer bloqueaste mi número así que tuve que investigar el teléfono de tu casa, me puedes explicar el por qué no estás en tu maldito escritorio.
Jiwoon: Es más claro que el agua, eh renunciado.
Kook: ¿Renunciaste? ¿Crees que cualquier trabajador se puede ir así no más de mi empresa? Miré señorita Bae, la quiero aquí en veinte minutos.
Jiwoon: ¿Sabe algo? Iré en veinte minutos para presentar mi renuncia ¿Ok? Así que dejé de mandarme porque ya no es mi jefe.
Kook: Regula el tono de tu voz o-
××
∞∞∞
Jiwoon salió de la casa viendo a todas partes por si Taehyung había encontrado el lugar en donde vivía y cuando se dio cuenta que no había algún peligro se fue a la parada del bus. La mujer tenía en manos aquel sobre con las letras bien grandes que decía "Carta de renuncia", ni siquiera llevaba un bolso o algo, ya que solo quería entregar ese sobre y no verlo nunca más.
Al momento de llegar a la empresa entró al ascensor, llegando al quinto piso en donde el señor Jeon la esperaba en su oficina; Jiwoon entró a la oficina con determinación mientras Kook mantenía la expresión seria, dando pasos firmes puso la carta de renuncia sobre el escritorio y sin decir algo más iba a salir de la oficina.
- Creí que deseaba trabajar aquí, solo duraste una semana, ya veo porque no tienes éxito en su vida señorita Bae. -Susurré al desajustar mi corbata, al ponerme de pie fui hacía ella.- Usted no puede renunciar.
- Si puedo, allí está-
- El contrato que firmó es por un año de pasantía, no puede romper un contrato de esa forma o me veré obligado a pedirle que pague una indemnización. Mi empresa no contrata gente para unos días nada más, son seis meses mínimo o un año, señorita Bae yo la puedo a llevar a juicio por daños y perjuicios... -Avance dos pasos para bajar la altura, susurrándole al oído.- Seis meses y no tendrá que pagar nada o ir a juicio, estoy siendo muy amable con usted.
- ¿Por qué quiere mantenerme cerca suyo? -Preguntaba al bajar la mirada, la cercanía del señor Jeon extrañamente la ponía nerviosa.- Yo si quería trabajar aquí, usted no tenía el derecho de decirle sobre mi hijo a Taehyung... Cumpliré esos seis meses si usted se disculpa, no sé porque no quiere que me vaya pero debe haber una razón así que debemos ganar los dos, debe pedirme disculpas y entonces yo me quedaré.
-¿Una disculpa? Usted no está en la posición de poner condiciones. -Sonreí por lo absurdo de sus palabras, viendo como intentaba irse así que la sujeté del brazo.- ¿No tiene miedo ir a juicio?
- No me importa, yo quiero una disculpa y la voy a obtener... -Jiwoon mantuvo la mirada fija en aquellos ojos oscuros y fríos, de pronto vio como él señor Jeon sonreía de una manera inusual.-
- Creo que ya encontré la respuesta. -Di un suspiro al mirar aquellos ojos que demostraban una magnífica valentía, como una yegua salvaje.- Muy bien, me voy a disculpar. -La señorita Bae no pudo evitar la expresión de sorpresa, con un pequeño jalón logré que la poca distancia que había entre nosotros sea mínima.- Lo siento. -De sus ojos bajé la mirada a sus labios, unos delgados sin color si no fuera por el lápiz labial.-
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