Capítulo 2

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Kook sonrió luego de haber sido abofeteado por su propio dinero, dejó un billete en la mesa y se retiró del lugar sin decir algo más.

A la semana siguiente Jiwoon se encontraba alistando el mejor traje que tenía, ella estaba acostumbrada a ponerse zapatillas debido a sus trabajos pero hoy debía usar tacones para una entrevista. La Empresa J.K era de las mejores del país y por ello Jiwoon se preparó mucho para tener una simple entrevista, habían muchos jóvenes e incluso extranjeros y aunque no quería entrar en pánico, lo hizo al ver como algunos salían llorando de la entrevista; el nombre de Bae Jiwoon fue nombrado junto a otros cuatro jóvenes, todos fueron dentro de la sala en donde se encontraban los mismos jefes directivos y en el momento en que se sentó vio claramente al mismo hombro quién la vengó y quién la humilló.

- Bae Jiwoon... -Susurré al leer el currículum de la señorita, pero luego decidí llamarla "dama" ya que en datos personales figuraba un hijo de cinco años.- ¿Por qué quiere trabajar aquí? -Al mirarla directamente me di cuenta como estaba sorprendida y hasta podría decir nerviosa, eso fue algo divertido de ver.-

- Yo... Yo quiero trabajar para ustedes, como dice en mi currículum terminé mi secundaria después de tiempo y luego ingresé a la universidad, debido a mi edad la mayoría de empresas me rechazaron pero aún así yo nunca perdí la esperanzas. Esta empresa es digna de ser admirada, lo que logró en poco tiempo no es algo que se ve todos los días, entonces después de muchos años por fin estoy aquí para ofrecerle mi completa disposición.

- ¿"Disposición"? Una madre soltera, un sueño frustrado, tiene todo lo que una secretaria debe tener ¿No es así? -Solté una pequeña risa al mirar a mis trabajadores, ellos por presión me siguieron la corriente.- Sigan con las entrevistas, debo atender una llamada.

« Imbécil »

∞∞∞

Todos lo que fueron entrevistados salieron del salón, Jiwoon quería romper algo en este momento pero tuvo que controlar su temperamento; tomó el bus para dirigirse a la pastelería, deseaba algo dulce en estos instantes para subirse los ánimos.

- ¿Y qué tal? ¿Lo conseguiste? -La pregunta de Karina pasó siendo ignorada, Jiwoon agarró un alfajor y se lo comió al quedar echada sobre una mesa.- ¿Eso es un "no"?

- ¿Por qué él tenía que ser el dueño de esa empresa? ¡¿Por qué?! Lo único que le pedí a Dios era conseguir un trabajo, creo que me odia porque llegar a tener esta coincidencia tres veces significa que mi destino no es la grandeza... Después de todo lo que pasé, se atrevió a llamarme "Una madre soltera, un sueño frustrado" ¿Qué se cree? Claro como él lo tuvo todo servido desde niño jamás sabría lo que es trabajar duramente y ahorrar cada moneda, es un ser despreciable que arruinó otro de mis sueños.

- No se diga más, ahora mismo voy a enseñarle unos buenos modales para que-

- La cuenta por favor. -Pedí al terminar de comer aquel tiramisú, el único postre que podía comer solo porque sabía a café. Al ponerme de pie fui donde esa mujer, me puse de cuclillas quedando cara a cara con ella.- Ánimo. -Con una sonrisa y con una extraña sensación de felicidad salí de aquella pastelería, subiendo a mi carro para desaparecer del lugar.-

💎

Cuando cumplí cinco años mi padre siempre me dijo que debía ser perfecto en todo, no tenía que tener ninguna debilidad y que siempre vea mis propios beneficios, aunque deba pasar sobre otros debo conseguir lo que quiero. Academias, idiomas, todo eran notas perfectas y solo una vez me equivoqué, mi madre pago por ello, ella nunca se separó hasta el día en que murió... Nunca enteré eso, nunca quise entenderlo, mi padre falleció cuando cumplí veinte años y entonces la empresa fue puesta en mis manos, tenía mucha trayectoria y experiencia pero para los socios era un simple "niño mimado" no se equivocaban, solo la única diferencia era que yo era el mejor y haría de esta empresa la mejor.

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