SHEETS┃HYUNJIN.

51

Hyunjin jugaba con los anillos de sus dedos, girándolos al rededor de la misma zona mirando con atención un punto fijo mientras hablaba por teléfono.

Felix estaba sentado en un sillón y Minho igual, esperando que Hyunjin terminara esa llamada e informara cómo iban a volver a Londres pasando desapercibidos.

— Prepararé un vuelo privado —Hablaba Bang Chan del otro lado de la línea.

— ¿No crees que eso sí es llamar la atención? —Cuestionó Hyunjin con una ceja levantada.

Y a pesar de que Bang Chan no lo estaba viendo, sabía la expresión que el mayor había hecho en cuanto la sugerencia del menor.

— Quiero decir —Terminaba Hyunjin —¿Qué dirá tu padre cuando se entere que preparaste un vuelo privado?

— Ya entendí, Hyunjin —Éste rió, al darse cuenta que había logrado su objetivo: irritar a Bang Chan —Entonces tomarán un vuelo comercial.

— Sí —Asintió Hyunjin mirando a Felix y Minho si estaban de acuerdo —Tomaremos un vuelo comercial y encárgate de que alguien nos reciba de la manera más discreta posible.

— Bien —Asintió Bang Chan —Cortaremos la comunicación hasta que llegues aquí.

Hyunjin colgó, mirando con seriedad a los dos presentes que estaban sentados frente a él. Felix estaba apunto de hacer preguntas y Minho de decirle cosas las cuáles posiblemente enojarían al mayor.

— ¿Por qué estás tan paranoico? Nadie te está buscando, ni siquiera la policía —Minho decía burlón.

— Nadie me está buscando pero la loca de Bárbara si —Demandó —Se que en cuanto pise ese aeropuerto alguien le avisará y hará lo que sea para verme.

— O matarte —Agregó Felix. Hyunjin lo miró serio.

— No si yo la mato primero —Amenazó —Esa perra no sabe con quién se metió cuando decidió hacer un estúpido juicio.

— El cual terminó perdiendo, por cierto —Agregó Han burlándose de ella extendiéndole una cerveza a Hyunjin y unas más a los demás.

Felix rió un poco, en realidad le había dado risa la manera en la que Han había hecho su entrada. Pero el hecho de que estaban planeando el asesinato de alguien hacía que se le erizara la piel.

Era aterrador todo lo que había pasado desde que Hyuna se enteró sobre el incesto, tal vez era su culpa por creerse la gran cosa pero para ser honestos el sí era la gran cosa por admitirlo justo en la cara de su madre.

Le sorprendió que no le había dado un ataque al corazón al recibir ese tipo de confesión, aunque sería un pájaro menos si se hubiera muerto ese mismo día.

Hyunjin bebió de su cerveza, viendo como Han de sentaba junto con los demás esperando a que hablaran. Han verificó que lo que su mejor amigo le había pedido estuviera en ese maletín, y así era.

— ¿Cerraste bien la puerta? —Preguntó Hyunjin a Han, el cuál este asintió —¿Y Lenna? ¿Aún no ha vuelto?

— No, dijo que te llamaría en cuanto estuviera en casa así que estamos bien.

— Debemos tener mucho cuidado, ella es astuta e inteligente. En cuanto no vea a nadie en la sala querrá saber en dónde estamos y no podemos dejar que nos escuche —Demandó Hyunjin.

— ¿Continuamos con el plan o no? —Demandó Felix.

— Iremos a Londres con intenciones de hacerle creer a Bárbara que nos arrepentimos —Hyunjin empezó a hablar, yendo directamente al punto.

— ¿Hacerle creer a Bárbara que estamos arrepentidos? —Minho repitió retóricamente.

— Felix aún tiene sus contactos, le harás creer que aún estás de su lado y le dices que quiero verme con ella —Informó Hyunjin.

— ¿Cómo? Hyuna que te recuerdo que es nuestra madre, estará con ella y le hará saber que no es cierto —Demandó Felix.

— Por eso nos vamos a deshacer de ella para que no se interponga —El rostro de Felix cambió, lo que hizo que Hyunjin aclarara bien las cosas —No la vamos a matar, solo vamos a sedarla y que duerma por varias horas.

— Pensé que la matarías —Demandó Felix —Últimamente eso es lo único que sabes hacer.

— ¿Tienes una idea mejor? Si te vas a poner de llorón sería mejor que te largues —Hyunjin demandó.

— Es nuestra madre, idiota —Insultó Felix, defendiéndose —¿Cómo vas a matarla?

— ¿Acaso dije que la mataría? —Demandó Hyunjin, a lo que Han dio un grito leve para que se callaran.

— ¿Pueden concentrarse en lo importante? Estamos hablando de matar a alguien, debemos tener la cabeza fría para esto —Demandó Han. Estaba estresado.

Hyunjin suspiró, buscando en uno de los cajones de ese lugar una caja de cigarrillos y un encendedor. Han miraba cada movimiento que hacía, mientras que Felix revoleaba los ojos esperando que le diera la gana de seguir hablando.

Encendió el cigarrillo y de inmediato había expulsado el humo que antes había inhalado por sus labios. Soltó una gran bocanada de aire, volviendo otra vez en si.

— Yo me voy a encargar de que me crea —Siguió hablando —También es importante que alguien se quede aquí con Lenna.

— Yo puedo quedarme aquí —Sugirió Han —No les soy útil así que sería mejor que cuide de Lenna. Es lo único que puedo hacer.

— ¿Harías eso por mi? —Preguntó Hyunjin genuinamente, viendo como Han asentía con una leve sonrisa.

— Por supuesto —Respondió —Pero, ¿qué le vamos a decir? Ella no se puede enterar que irán a Londres.

— Tendremos que decirle la verdad pero con un velo de mentiras —Informó Hyunjin —Podemos decir que es algo personal de Minho, y que nos necesita.

— O simplemente decirle que tiene algo que ver con la demanda que me pusiste por un crimen que yo nunca cometí —Demandó Minho.

— Es buena idea —Halagó Hyunjin —Pero eso ya pasó hace años, Minho. Supéralo.

— Supéralo —Imitó el contrario haciendo musarañas. Parecía un niño pequeño.

— Bueno —Sonrió Felix —Todo está arreglado. Me imagino que ya sabes qué método usar para matarla, para esconder el cuerpo y el arma. 

— La mataré como se me pegue la gana —Demandó Hyunjin —Así que deja de hacer preguntas estúpidas y llámala —Miró a Minho —Mientras tanto, a empacar.