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Hyunjin se encontraba en un momento de su vida en el que se enfrentaba a un nuevo emocionante desafío: iba a convertirse en padre. Aunque la noticia llenaba su corazón de alegría, también sentía una gran preocupación que lo abrumaba.

No tenía experiencia alguna en la crianza de niños y se preguntaba si estaría a la altura de la tarea de ser padre.

Cada noche, mientras que se acostaba en la cama, su mente se inundaba de preguntas. ¿Sería capaz de brindarle a su hijo todo lo que necesitaba? ¿Sabrá cómo cuidarlo? ¿Sabrá cómo cuidarlo adecuadamente?

Las dudas y los miedos lo consumían, y a menudo se encontraba despierto durante horas, reflexionando sobre su capacidad para asumir esta nueva responsabilidad.

Lenna salió del baño, con una toalla envuelta en su cuerpo quitándose la que tenía en su cabeza soltando el cabello que ahora se encontraba oscuro como la noche.

Quitó su toalla sin vergüenza alguna, poniéndose su ropa interior la cual estaba en la cama. Era un rosa, resalaba su piel blanca muy bien, al igual que los lunares que se ocultaban por la falta de atención.

Tomó una crema, la cual invadía toda la habitación de su increíble olor. A Hyunjin le encantaba, amaba abrazarla y sentir ese aroma en sus fosas nasales.

Lenna intentaba esparcirlo todo en su espalda, pero no podía hacerlo, sus brazos se cansaban muy rápido y su novio pudo sentir tu coraje y frustración porque no podía hacerlo como se debía. 

Y sonrió.

Levantó su cuerpo de la cama, yéndose a la orilla en donde estaba sentada, ofreciéndose a ayudar a esparcir toda la loción en el lugar mencionado.

— ¿Ayuda? —Preguntó, a la vez diciendo las palabras que sabía que no era capaz de decir.

Lenna se rehusaba a pedir ayuda, no quería hacerse creer a sí misma que necesitaba la mano de un hombre para hacer algo tan simple.

— Estoy bien —Hyunjin rió. Acercándose a ella quitándole la crema de sus manos. 

— No, no lo estás —Bromeó, quitando su cabello por fin esparciendo por toda la zona.

El suspiro de relajación se había hecho presente, sus piernas se habían cruzado una a la otra con más comodidad. Hyunjin estaba sentado detrás de ella desabrochando su brazier porque estorbaba.

— Espero que lo abroches devuelta —Hyunjin sonrió, soltando un suspiro de gracia.

— ¿Y que te hace pensar que no lo haré? —Preguntó susurrando en su oído, haciéndole sentir cosas en sus costillas.

Después de que terminó había hecho caso a Lenna, volviendo a leer su libro. La menor después de poner su pijama, se había acostado entra las brazos de Hyunjin, el cual la acogió con sus brazos sin pensarlo dos veces.

— ¿Que lees? —Preguntó Lenna, depositando una beso en su mentón.

— Una guía para padres —La manera tan tranquila y honesta en la que lo dijo era increíblemente lindo.

— ¿Una guía para padres? —Lenna sonrió, lamiendo mordiendo sus labios junto con una lamida.

— Si... —Susurró, sintiendo las yemas de los dedos de la menor pasar por su piel desnuda que mostraba su bata.

— Es lindo... —Admitió — Que te preocupes por tener experiencia en cuanto todo esto de ser padre.

— Es lo de menos que puedo hacer. ¿No? Además —Puso el libro en su mesa de noche —Quiero estar más preparado que nunca... también he estado pensando en decirte que, tal vez podamos mudarnos.

SHEETS┃HYUNJIN. Kde žijí příběhy. Začni objevovat