SHEETS┃HYUNJIN.

11

¿Era amor? ¿Era guerra? Los que estaban en esa casa tenían sus daños hechos, pero ninguno quería hablar de ello.

Mientras que la violencia crecía demasiado, moviéndose a través de los humos silenciosos de aquellos cigarrillos que cada día se gastaban por cada calada.

La ropa ahumada y las habitaciones sucias. Ya no era capaz de enfermar a ninguno de ellos.

Estaban jugando con fuego, mientras que los deseos ardientes crecían para arreglar lo que no estaba roto.

Amarla era como mantener el humo, no podía dejar de quererla, todas esas cosas que hacía era como un ancla en su alma, y el miedo a la muerte corriendo a través de sus huesos era un viento tan fresco en si mismo.

Era algo nuevo.

Hyunjin cada vez que tomaba su mano veía su destino. En la palma de su mano, veía su primer beso, veía el día que decidió arriesgar toda su vida por ella.

Podía recordar las veces que Lenna la había reprochado en la cara que todo lo que ellos tenían no estaba bien. Hyunjin supo que eso era todo lo que necesitaba escuchar.

Ella nunca sería suya, y nunca se había sentido tan agridulce al saber que el tenía razón, era todo lo que el necesitaba ver, pues lo veía en la palma de su mano. ¿Pero como? La verdad no lo sabía, pero cada vez que tomaba su mano sentía ese sentimiento de incomodidad.

Hyunjin nunca había conocido a alguien como Lenna, tan fácil de leer su alma como una pieza, ella lo estaba consumiendo y se estaba dando cuenta cada vez que se veía en ese espejo.

El quería abrir su mente para purificarla, para poder hacerle apreciar lo que tenía, y eso conllevaba a sacar a cualquiera que se metiera en su camino.

En Londres, Felix estaba tocando fondo, no podía aguantar más el tiempo con su madre, luego de lo que había dicho, ella ya no lo veía de la misma manera, pensó que lo había repudiado.

Hyuna traía entre manos un plan, revelar toda la información que su hijo le había dicho era cavar su tumba... la reputación de su familia también.

Felix sabía que algo mal pasaba, por eso, sabía que debía salir de ahí en cuento terminara su café, era hora de hacer lo que su hermano le había pedido antes de irse.

El rubio perseguía a su hermano mayor cada vez que este recogía papeles importantes; como pasaporte, documentos y sobre todo ese contrato.

El pálido con pecas se encargaba se convencer a su hermano que se quedara, pero Hyunjin se negaba rotundamente a hacerlo.

— Escúchame por una vez, por favor —Rogaba Felix, tomándolo por los hombros intentando captar la atención del más alto.

— Felix no, escúchame tú a mi —Con las palmas de sus manos había tomado sus mejillas haciéndolo prestar atención —Esta vez necesito pensar en mi, necesito largarme de aquí, necesito huir por un tiempo, quiero irme.

— ¿Me dejarás aquí solo? Me prometiste que nunca te irías de mi lado. Estás dejándome solo.

Hyunjin solo escuchaba, empacaba cada cosa que necesitaba antes de que la gente se diera cuenta que se iría de Londres. Con su madre aún en la corte y Bárbara en terapia le hacía saber que esa era la mejor oportunidad para hacerlo.

— Debes aprender a estarlo... —Volteó cerrando su mochila, poniéndose el gorro de su suéter.

— No puedes dejarme —Lo tomó de la manga, acercándolo a el.

Hyunjin lamió sus labios, mirándolo a los ojos, soltando un pequeño suspiro... terminándose de poner la mochila llevando sus grandes manos en las mejillas de este una vez más.

Felix cerró los ojos ante su tacto, tenía miedo, Hyunjin no podía dejarlo solo con lo estricta que era su madre, en el momento que el se fuera ella iba a tomar control sobre el y eso le aterraba.

— ¿Donde te irás? —Preguntó Felix abriendo los ojos, sintiendo como su corazón latía fuertemente.

Hyunjin maldijo por lo bajo.

— No puedo decirte... —Lamió sus labios otra vez, dejándolos rosados pero con marcas que este mismo se había hecho.

— Por favor —Una lágrima se deslizó de su ojo, aferrándose más a las mangas del suéter.

Hyunjin sabía que el lo contenía, sabía que si su madre llegaba el intentando irse no podría ir a ningún lado, aunque por otro lado, el quería llevarse a su hermano con el, pero después de lo que pasó en la corte, no confiaba mucho en el.

— No tengo mucho tiempo Felix, pero lo único que te diré es que si quieres buscarme... busca a Han primero.

Pero ese era unos de los primeros problemas que tenía desde que Hyunjin se fue... Felix no sabía a donde carajos estaba Han.

aparecí mi gente, por fin tengo vacaciones de la universidad, así que no se si me extrañaron y quieren que me vaya otra vez usbsuss ok no.

buenas noches.