SHEETS┃HYUNJIN.

33

Los gritos de Hyunjin habían despertado a todos los que estaban en la casa. Han había entrado a la habitación, siendo el primero en ver la atrocidad que Hyunjin había cometido.

— Llama a un Doctor —Hyunjin decía en un hilo de voz, aún encima del cuerpo inmóvil de su hermano.

— ¿Que hiciste? —Han cuestionaba a Hyunjin entre lágrimas, como si su tono de voz lo estaba culpando por lo que había hecho.

Las manos de Han estaban apoyadas en el cuello de Felix, evitando que siguiera perdiendo más sangre de la cuenta.

Los gritos de Hyunjin y Han se escuchaban por toda la casa, Minho siendo el siguiente en entrar a la habitación. El no había tenido una reacción específica, pero si estaba en shock por lo que estaba viendo.

— ¿Que demonios pasó aquí? —Preguntó Minho, viendo como Hyunjin se balanceó en sus brazos, ensuciando la pijama del contrario de sangre.

Los ojos de Minho estaban perdidos en los de Hyunjin, mientras que su mirada se perdía en el rostro del peli negro y al cuerpo de Felix tirado en la cama.

Minho intentaba decir alguna palabra, pero estaba en shock, no porque Hyunjin había matado a alguien, sino, porque había atentado contra su hermano.

Esperaba demasiadas cosas, pero esta... jamás se le atravesó por la cabeza que era capaz de cometer algo así.

— Encárgate de llevarte a Lenna lejos de aquí —A pesar de todo, el se había preocupado por ella. El no quería que ella viera todo esto, no quería que pensara que Hyunjin era un monstruo.

— Felix...

— El estará bien, solo llévatela lejos, hasta que un Doctor venga... por favor.

— ¿El estará bien? Hyunjin dime que estará bien... ¿Al menos sabes que está vivo?

— Minho vete... —Lamió sus lah his viendo hacia atrás, dándose cuenta de que Han llamaba a un doctor — y llévate a Lenna lejos.

Cuando Minho había salido de la habitación, Hyunjin había cerrado la puerta en su cara, y cuando el iba a ir por Lenna, ella ya estaba despierta. Preocupada, preguntaba por qué se escuchaban gritos, Minho intentaba calmarla alejándola de la habitación.

Las cejas de la menor estaban nubladas, ocasionando que Minho se sintiera culpable por tener que mentirle, pero la preocupación de Lenna había cambiado a una cara de horror, al ver la sangre que estaba plasmada en la camiseta de Minho.

Lenna tapó su boca, retrocediendo terminando sentándose en la orilla de la cama. Sus ojos azules estaban concentrados en la camiseta del mayor, el cual se había encargado de calmarla de inmediato.

— ¿Que está pasando? —Preguntaba en un hilo de voz, aún escuchando los gritos provenir de la otra habitación.

— ¡Llama al más cercano!

La voz de Hyunjin se podía escuchar, indicando que algo malo había pasado y que todos se los estaban ocultando.

— Minho... —Reprendió— ¿Que demonios está pasando?

— Te diré más tarde... pero por favor necesito que te quedes en silencio, prométeme que no te vas a mover de aquí — Lenna se quedó callada, asintiendo lentamente dejando que los gritos de la otra habitación la abrumaran.

En serio quería saber que estaba pasando, pero el hecho de que Hyunjin no salió a calmarla, le daba a entender de que era algo que no se podía tomar a la ligera.

¿Y si se trataba de su madre? ¿Londres? ¿Hyuna? ¿La policía? Tenía muchas preguntas y cero respuestas, pero lamentablemente la única opción que tenía era quedarse sentada ahí hasta que su novio saliera a explicarle lo que había pasado, a pesar de que ella no sabía nada al respeto.

En la otra habitación, Minho había entrado con calma, viendo como Felix aún seguía vivo y como Han se encargaba de evitar que más sangre saliera.

Hyunjin miró a Minho, quien aún veía como sus manos estaban llenas de sangre. Estaba esparcida en todos los lados; en su camiseta, en sus manos, rostro y celular.

Vio como el pálido se había sentado mirando hacia la nada, con la mirada perdida y remordimiento y arrepentimiento encima. Minho se había acercado a él, buscando su mirada, cuestionándole con sus ojos que mierda había pasado.

— Yo no quise hacerlo... —Lamentaba mirándolo a los ojos, negándose a seguir mirando hacia atrás.

— Dime que está vivo... —Hyunjin asintió lentamente.

Minho no quería sus explicaciones, tenía suficiente de que Hyunjin siguiera haciéndose la víctima, cuando la víctima estaba a punto de morir ahí.

— Si Felix muere no te lo voy a perdonar —Siseó Han, Hyunjin lo había escuchado, y se sorprendió bastante saber que el no estaba de su lado.

Lo único que podían hacer era mantener a Felix vivo hasta que llegara un doctor. Ellos no podían arriesgarse en llamar a una ambulancia, no tenían el tiempo suficiente como para inventarse una excusa del por qué Felix estaba en esas condiciones.

Lo mejor que podían hacer era llamar a un doctor, y pagar por su silencio, a menos que Minho y Han cambiaran de opinión y se pusieran de acuerdo en entregar a Hyunjin a las autoridades.