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— ¿Pasó algo? —Preguntó Hyunjin.

— Ahora te importa —Contestó Bang Chan.

— Bang Chan... solo dime que pasa —Las cejas de Hyunjin se habían nublado de la confusión.

— Bárbara está aquí —Susurraba, como si alguien pudiera escucharlo a pesar de que estuviera en otro lado.

— ¿Que mierda? —Susurró también, iba a gritar pero vio que Lenna se había dormido.

— Hyunjin esto es muy malo, le está contando que tuviste una aventura con su hija... ¿eso es cierto?

Hyunjin debía contestar con inteligencia, porque lo que Bang Chan había dicho en esa llamada lo confundía bastante.

"Estás tan ocupado cogiendo con tu chica que no puedes apartar ni un poco de tiempo en contestar."


Estaba en lo cierto, sabía que Hyunjin era un hombre el cual se acostaba con mujeres a pesar de ser un ser humano hecho y derecho.

Si hubiera sabido que estaba teniendo intimidad con Lenna, hubiera dicho su nombre.

Entonces sabía que decir.

Mentira, si lo hacía de engaños y nada más. Ya estaba hecho, de otro modo también mentiría si una vez más le hacían esa pregunta. 

Le había mentido al juez, pero también había dicho la verdad, el hecho de que Bárbara estuviera ahí arruinando su reputación con algo que por supuesto era cierto, estaba sacándolo de sus casillas bastante.

— Por supuesto que no.

— Entonces, por lo que sé, quiere recuperar a su hija a base de mentiras. Las cuales mi padre está creyendo bastante. 

— Yung no es tan estúpido como para caer en las palabras de esa hija de puta.

— También mencionó algo de que quiere enviarte a la cárcel y que tiene unas supuestas pruebas de que lo que dice es verdad. 

Hyunjin sintió cómo un silbido se había hecho presente en sus oídos, mirando un punto fijo de aquella pared en la cual buscaba respuestas.

No tenía ninguna. 

El miedo... y coraje eran gajes del oficio, pero si se descuidaban los derrotaba en el olvido.

El miedo se detenía a un palmo del abismo y el coraje no sabía que hacer con el peligro. Es que no se atrevía a atravesar el río, y el mismo sentía como hervía.

Odio, rabia e ira influían por sus venas, cual río embravecido el cual ardía en su alma y congelaba sus sentidos.

Lo alegaba de su dolor y sufrimiento y que atormentaba su misma alma la cual la obligaba a arder con un fuego infernal, que ni mares ni océanos eran capaces de apaciguar.

— Hyunjin si todo es verdad necesito que seas honesto conmigo y me lo digas todo... así podré ayudarte y defenderte las veces que sean necesarias como lo hice la última vez.

Hyunjin suspiró.

"Respóndeme —Ordenó con suavidad, pegando su frente con la de ella, como si estuviera rogando.

No... —Contestó Lenna.

Si... —Rogaba, en un hilo de voz, que podía sentir como hacía que la suave piel de la chica se erizara."

"Lo estás diciendo como si se volviera a repetir.

Es que si...

¿Como estás tan seguro?

Porque no hay nada más hermoso que el sentimiento mutuo."

Prométeme por tu vida... que no usarás nada de lo que te voy a decir en mi contra — Sus ojos empezaron a humedecerse, tornándose de un color rojo, dando señales de que iba a llorar.

Hyunjin confía en mi... lo prometo.

— Si me acosté con Lenna... pero no la obligué a nada, todo fue algo mutuo y simplemente pasó.

— ¿Como? ¿Cuando?

— Es algo complicado de explicar, pero lo único que te diré es que si no cumples con tu promesa y haces que aparten a Lenna de mi juro por dios que...

— Hyunjin... no haré nada en tu contra, solo pido que seas honesto conmigo y estaré de tu lado.

Hyunjin absorbió su nariz, intentando borrar los rastros de que había estado llorando.

— Bien... ahora necesito que me ayudes en algo.

— Soy todo oídos.

— No será fácil.

— Estoy aquí para ayudarte.

— Ayúdame a matar a mi madre... también a Bárbara.

SHEETS┃HYUNJIN. Where stories live. Discover now