Rodé los ojos, perfecto ya empezábamos otra vez con las respuestas sarcásticas, le di la espalda y me concentre en abrir la puerta mientras pensaba ¿por que rayos había sido blanda y accedido a que se quedara? entre en la cabaña y deje mis cosas sobre el escritorio al momento en que veía como kaled entraba.

-Puedes sentarte allí- dije señalando la silla acojinada frente al escritorio.

ignorando mi comentario kaled se encamino en dirección a mi cama en donde se recostó confiadamente, suspire no podría esperar otra cosa de él, de repente un pensamiento cruzo mi mente haciendo que me pusiera incomoda, necesitaba una ducha y kaled estaba aquí en mi habitación, lo mire fijamente mientras decidía que hacer.

-¿que?- pregunto kaled cuando se dio cuenta que lo estaba observando.

-Nada-.

me encamine hacia mis maletas, aun no había desempacado toda mis cosas tome un cambio de ropa y me dirigí hacia el baño, pero no sin antes advertirle a kaled.

-No intentes nada raro-.

una sonrisa traviesa se dibujo en sus labios, mientras colocaba ambos brazos sobre la cabeza, era extraña esta visión, de kaled sobre mi cama.

-No prometo nada-.

Aun con la incertidumbre entre en el baño, dispuesta a darme una ducha rápida y sacar el agua del lago de mi piel y cabello.

Una vez duchada, comencé a vestirme, unos jeans claros y una camiseta negra  de Guns N' Roses, salí del baño y me encontré con que kaled se había quedado profundamente dormido sobre mi cama, mi primer instinto fue golpearlo con una almohada para despertarlo y decirle que se fuera, pero al recordar lo agotado que se veía lo considere yo también estaba agotada pero no era una persona sin corazón, decidí dejarlo dormir ya lo echaría cuando se despertara, tome la ciudad de las bestias de isabele allende y comencé a leerlo sentada en la silla, no recordaba cuantas veces lo había leído pero era uno de mis favoritos, como siempre cuando empezaba a leer me sumergía en mi mundo una burbuja impenetrable donde solo existían los personajes y yo.

Luego de un tiempo de reír con las cosas que a alexander  el protagonista le sucedían, me di cuenta que kaled comenzaba a moverse sobre la cama era claro que dentro de poco despertaría, mire por la ventana y me sorprendí al ver que estaba oscuro, suspire siempre pasaba esto cuando leía el tiempo parecía volar.

-!!No¡¡-.

él grito de kaled me hiso saltar de la silla y el libro que llevaba en  mis manos cayo al suelo, lo mire sorprendida con el corazón acelerado por el susto, sus brazos se movían a su lado  como si quisiera sujetar a alguien mientras su cabeza negaba una y otra vez, ¿que le había pasado para que tuviera tales pesadillas? sin pensarlo dos veces me acerque a él y colocándome a su lado, sin saber realmente que hacer, lo sujete por los hombros mientras lo sacudía tratando de despertarlo, sus ojos se abrieron de golpe alarmados, sin mirarme, trate de calmarlo.

-Tranquilo, ya paso- mi voz era baja y precavida casi un susurro como si estuviera hablando con un animal acorralado.

Me miro fijamente y poco a poco su mirada se relajo, sujeto mis brazos y de un momento a otro me abrazo dejándome sobre su  pecho, me tense de inmediato y me moví tratando de zafarme, pero su agarre era fuerte en ese momento percibí su acelerado ritmo cardíaco, haciéndome saber que estaba asustado, me quede quieta dejando que me abrazara su cuerpo se sentía cálido y firme, un sentimiento extraño se poso en mi estomago, era extraño pero comenzaba a preocuparme lo que le pasaba a kaled, aunque el no era objeto de mi devoción, allí en este momento era una persona completamente diferente, vulnerable, sin saberlo me mostraba una parte completamente nueva de él, luego de unos minutos que se sintieron horas, kaled por fin me soltó, me quede sentada a su lado.

-¿Mejor?- le pregunte una vez que estaba segura que se había relajado por completo y yo tambien.

-Si- su voz sonaba ronca y su mirada estaba dirigida al techo.

-Bien, ¿te pasa muy seguido?-.

Me miro por un momento, parecía debatir sobre que decirme antes de decidir no responderme y  volver su vista nuevamente hacia el techo, un sentimiento de querer saber mas sobre él se apodero de mi, era claro que tenia problemas me lo había demostrado hace unos instantes la pregunta era ¿porque? ¿que lo hacía tener esas pesadillas?

-esta bien no tienes por que decírmelo, ya es tarde deberías volver a tu cabaña-.

-¿Me estas echando?- su mirada se volvió nuevamente hacía mi con una media sonrisa que no alcanzo llegar a sus ojos.

-Si- no pude evitar sonreír ante su ceño fruncido-Ademas estas acaparando mi cama y necesito dormir estoy cansada-.

-¿Te molesta que este aquí?-.

No se de que iba esta pregunta, ¿en serio me estaba preguntando si me molestaba su presencia?

-¿quieres la verdad o la mentira?-.

-La mentira por que siento que sera la mas agradable-.

-Adoro tu presencia aquí, que te hallas quedado dormido en mi cama me fascino-.

-increíble tu forma de hacer sentir cómodos a tus invitados-y guiñándome un ojo agrego- y duermo en tu cama otra vez cuando quieras.

me encogí de hombros,  no estaba en mis planes hacerlo sentir cómodo y menos aun cuando era claro que el kaled antiguo había retornado.

-Esa es mi chica-dijo mientras fingía orgullo, justo  en ese momento cualquier bondad de mi hacía el desapareció.

Molesta lo fulmine con la mirada mientras las lagrimas quemaban en mis ojos, no iba a llorar pero  le haría saber lo que sentía hacía él ya no me importaban las sobras bajos sus ojos y lo agotado que se veía.

-!No soy tu chica y nunca lo seré¡ ni te conozco ,me puedes decir por que rayos le dijiste a los demás que lo era, sabes como se siente caminar por allí  con las miradas de los demás sobre ti, claro a ti no te importa, solo te importa molestarme, ya he tenido suficiente asi que dime ¿por que te metes tanto conmigo que te hice yo?-.

Recordé el momento en que vi a kaled por primera vez como me trato y luego sin pensar me tiro al lago como una forma de sentirse superior.

-Lo siento, no pensé que te afectaría tanto-. dijo al momento en que bajaba su mirada, parecía sentirlo, pero no lo conocía lo suficiente como para saber que decía la verdad y realmente no me importaba.

-Pues ya lo sabes, no me conoces y si seguirás tratándome de esa manera, no quiero que te acerques mas a mi, ni encontrarte frente a la cabaña-.

asintió en silencio, su cara estaba completamente seria, mientras podía ver las manos formadas en puño a su lado, sin decir nada mas se levanto y se dirigió hacia la puerta, mientras yo seguía allí sentada sobre la cama, antes de irse volvió su mirada hacía mi.

-¿Estuviste nadando?-su voz sonaba baja.

no entendía el por que de esa pregunta ahora, que le importaba a él si yo estaba nadando o haciendo cualquier otra cosa, y creía tener mi respuesta no le importaba, así que sin muchas explicaciones le conteste.

-Si-.

estuvo un rato allí, como si estuviera pensando en quien seria la persona que me estaba dando las lecciones, antes de que pudiera decirle algo para que se fuera él hablo. 

-No quiero que me odies y lo que hay en la bolsa es para ti espero que te guste-.

y sin decir mas se fue dejándome sola en la cabaña molesta y confundida me recoste en la cama sintiéndome agotada ¿me había traído algo? ¿por que lo había hecho? tarde un rato en calmarme, ¿como esperaba que no lo odiara si se comportaba de esa forma tan molesta?  luego de un rato la curiosidad pico en mi, me levante y encontré la bolsa de plástico la tome en mis manos sintiendo un peso y forma conocida que aumento mi curiosidad  me senté  en la cama, aun sintiendo que debía tirarla inmediatamente a la basura, quería ver el contenido, abrí la bolsa lentamente, lleve una mano a mi boca cuando descubrí lo que se hallaba dentro allí dentro de la bolsa estaba la trilogía de los inicios de cazadores de sombras ¿como sabia él que me gustaba esta escritora?  estos libros eran costosos lo sabia por que tenia pensado comprarlos una vez que terminara la saga principal, la cual había terminado hace unos días, sin poder evitarlo tome el primero y comencé a leerlo olvidando el cansancio y a kaled mientras leía.

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