ꞋꞌꞋ El Sol y la Luna ꞋꞌꞋ

▶ El inicio de todo

Se ha acercado a la orilla de la cama tomándose un tiempo para poder despertar al 100, no, no quiere que ese hombre al cual suele llamar 'padre' le de otro sermón a su madre por su culpa. Van varios días que finge que va a la escuela, solamente se arreglaba y se paseaba por la ciudad durante todo el turno escolar, solo cuando quería y no tenía nada que hacer realmente asistía pero nunca presentaba tareas o sin ganas de participar durante las clases. Un día normal para él.

Se ha levantado recibiendo la sonrisa de su madre. Solamente recuerda Damián que lo haces para salir adelante y poder escapar de ese lugar.

— Estaré abajo en unos 5 minutos.

— ¡Perfecto! Cuando estés podremos tomar el desayuno juntos.

Agradecía rotundamente que su padre salía a trabajar una hora más tarde por lo que no tenía que pasar el rato con él desayunando, la cosa que más detestaba era ver el rostro de ese idiota que apenas y hacia su trabajo para 'mantenerlos', es lo único que sabía hacer bien porque de ahí en más solamente se la pasa aplastado en la cama o en el sofá viendo la televisión mientras tomaba o se la pasaba fuera de casa con sus amigos, era un padre ausente pero presente. En muchas ocasiones el chico de cabellos oscuros se repetía a si mismo que hubiera preferido no tener padre a que tener uno como éste.

Ahora que su madre sale de su habitación enciende la lámpara que tenía al lado de su cama ya que si encendía la luz sabia que iba a encandilarse y prefería tomar esos pocos minutos para despertarse completamente en lo que se estaba arreglando. Justo se ha tomado solamente 5 minutos para ponerse ese estúpido uniforme de camiseta blanca y un pantalón con un estampado demasiado desagradable, se ha arreglado el cabello, solamente se ha pasado el cepillo por el cabello un par de veces, y finalmente ha tomado su mochila la cual estaba casi completamente vacía pero era para fingir apariencias y engañar a su madre con que realmente estaba asistiendo al colegio.