ꞋꞌꞋ El Sol y la Luna ꞋꞌꞋ

▶ Pequeña ayuda

Moon estaba sufriendo internamente en el momento en que se puso el traje y se miró al espejo, ¿qué había hecho para terminar en esa situación? Encima tuvo que ponerse algo de pintura en la cara justo como su compañero, ¿pero por qué tenía que usar dos colores? Por suerte combinaban con el color de su cabello, blanco y negro. Algo que le molestaba es que traía cascabeles alrededor de sus manos, eran como pulseras con cascabeles. Se miró una última vez al espejo y suspira.

"Necesitas el dinero, recuérdalo, tienes que hacerlo por el dinero."

Trataba de mantenerse positivo, aunque siempre estuviera de malas. La paga había aumentado al tomar el puesto de uno de los personajes característicos del lugar pero tenía que hacer bien su trabajo si quería recibir la paga y más que nada, no ser despedido.

El traje ya estaba puesto, el maquillaje en la cara estaba perfecto, se puso el gorro de dormir en la cabeza y se miró una última vez al espejo.

"Por lo menos nadie me reconocerá así."

Después de unos largos minutos había regresado a la guardería, había entrado por la gran puerta y ni siquiera había esperado a que Sun se acercara, además parecía muy distraído como para perder su tiempo en recibirlo nuevamente. Los niños se le habían quedado mirando una vez había entrado, parecía sorprendidos y felices al ver a alguien más con quien poder jugar.

— Hey, volví. — Dijo Moon estando ya al lado de su compañero de trabajo.

El chico rubio levantó la mirada y una gran sonrisa se formó en sus labios al ver al contrario, hasta podía ver un ligero brillo en sus ojos.

— ¡Oh! ¡Te ves muy bien! El traje te queda perfectamente, creo que eres la mejor Luna que he visto durante el tiempo que llevo trabajando aquí.

— ¿Tantos compañeros tuviste? — Dijo alzando una ceja con curiosidad.

— Mmm... No ha muchos les agrada trabajar con niños así que renuncian rápido, van y vienen.

Sun no tenía tantas esperanzas de que su nuevo compañero se quedara, casi siempre los trabajadores duran solamente una semana antes de renunciar o pedir algún otro trabajo en otra zona de la gran pizzería.

— ¿no prefieres descansar? No tienes por qué quedarte aquí si el turno que te ha tocado es durante la noche.

— No te preocupes, me mencionaron que podía dormir una vez todos los niños durmieran pero tendría que dormir en la sala dónde están ellos por si necesitaban cualquier cosa, además tengo el sueño ligero, cualquier niño que trate de escaparse de su hora de dormir tendrá que vérselas conmigo.

— Solo no vayas a ser muy malo con los niños.

Moon negó con la cabeza al instante, aunque no le agradaran los niños no veía la razón para tratarlos de mala manera, aunque si los obligaría a ir a dormir ya que ese era su único trabajo después de todo.

— ¿Señor Sun?

La pequeña plática que habían entablado fue interrumpida cuando una pequeña niña se había acercado y empezó a jalar ligeramente la mano del chico rubio, se agachó para poder estar a la altura de la pequeña dándole a entender que tenía su completa atención.

— ¿quién es él?

Dijo algo temerosa la chica casi escondiéndose detrás del solecito que enseguida volteó a ver a su compañero y una pequeña risa escapó de sus labios, da suaves palmadas en la cabeza de la pequeña niña como señal de que todo estaba bien.

— Es Moon, es nuestro amigo.

Moon había desviado la mirada por un momento, estaba algo incómodo, la niña ya había demostrado que tenía cierto temor hacia él y tampoco le sorprendía, siempre tenía un rostro de que quería matar a todas las personas que se le cruzaran.