▶ Heridas

1.3K 122 212
                                    

La lluvia no parecía detenerse, las gotas caían con tanta rapidez. La gente corría de un lado a otro buscando refugiarse de la lluvia. Ni siquiera después todo aquello la lluvia no había parado, parecía que estaría nublado por el resto del día.

Al llegar a la pizzería no quería hablar con nadie. Lyan estaba solo en la habitación. Ni siquiera las palabras de Chica lograron animarle un poco, sentía como si su mundo se estuviera cayendo de a poco, por ahora no debía perder la esperanza, Damián estaba... "Bien". Por lo menos seguía con vida.

Chica se había tomado la libertad de contarle al resto que es lo que había pasado y aunque los demás trataron de ir a animar al solecito el los había ignorado, no dejó que nadie entrara a la habitación a pesar de que eran tan insistentes, les preocupaba el estado del chico rubio así que estarían al pendiente de lo que el necesitara.

Desde que Sunny había regresado lo primero que hizo fue irse a su habitación a encerrarse, los suaves toques en la puerta fueron completamente ignorados por parte del solecito. Camina lentamente hasta llegar a la cama de su pareja, se había recostado en esta misma y se hizo bolita mientras se lamentaba por haber dejado lo del accidente hubiera pasado.

"Si tan solo hubiera reaccionado rápido Moon no estaría en el hospital..."

"No debí insistir en salir a caminar."

"Ojalá me hubieran atropellado a mí..."

Puros lamentos salían de su boca a pesar de que nadie le estuviera escuchando, no tenía más lágrimas para derramar pero aún así estaba demasiado triste y agotado, su voz se quebraba al hablar y sus ojos aún le ardían pues hace rato estuvo llorando sin descanso alguno.

No dejó que nadie entrara a la habitación, quería estar solo, aunque hubiera preferido que Damián estuviera con él, no le hubiera importado que estuviera enojado o dormido, hubiera preferido su compañia a que estuviera en el hospital. Lo único que lo calmaba en cierto punto fue saber que habían logrado llegar a tiempo al hospital para mantenerlo con vida, ya estaba preparándose mentalmente para verlo mañana en una camilla conectado a un par de máquinas que posiblemente sean las que lo estuvieran manteniendo con vida. La desconfianza y preocupación se apoderan del solecito al recordar que la persona encargada de cuidar de su pareja no era ni más ni menos que una de las personas que lo molestaban en el colegio. Empezaba a sentir náuseas de solo pensarlo.

Cierra sus ojos lentamente tratando de deshacerse de aquellos repentinos pensamientos tan negativos, las suaves palabras de su pareja tratando de calmarlo cuando le contó sobre su pasado empezaban a surgir. Ríe un poco por el pensamiento que le había surgido, "si Damián se llega a enterar en algún momento de quién es aquel doctor seguramente al día siguiente lo dan por desaparecido."

Oh, no llevaba ni un día en el hospital y ya lo extrañaba.

Se había quedado dormido en cierto punto después de tantos pensamientos que habían surgido en su cabeza, aún recostado en la cama del mayor y abrazando una de las almohadas como un pequeño remplazo del mayor, además de que tenían su aroma y en cierta parte eso hacia que Lyan estuviera un poco más relajado pero no menos preocupado. En primera sus sueños fueron bastante tranquilos a comparación de lo que solía soñar. Nada era capaz de despertarlo.

Aunque la calma no había durado para siempre.

Había despertado de manera repentina. El sudor caía por su frente y su respiración estaba agitada. Nuevamente tuvo aquel sueño reviviendo el momento justo donde su pareja había sido atropellado, se abraza a si mismo mientras empezaba a temblar ligeramente y miraba a un lado en la cama notando que estaba vacío. Cierra sus ojos con fuerza.

ꞋꞌꞋ  El Sol y la Luna  ꞋꞌꞋ   Where stories live. Discover now