UNDER CONTROL ━━ hermione granger

2.12

—El baile de Navidad constituye una parte tradicional del Torneo de los Tres Magos, y al mismo tiempo, es una instancia para relacionarnos con nuestros invitados extranjeros—Comenzó el profesor Snape, con el rostro inexpresivo—. Solo asistirán los alumnos de cuarto año en adelante, los menores solo pueden asistir con invitación.

Xavier se acomodó un poco en su asiento, algo interesado por lo que había comenzado a decir Snape. Se sintió algo patético por su repentino interés, pero estaba enamorado, y era inevitable pensar en él y Hermione en un baile.

—La túnica de gala es obligatoria—Continuó el profesor Snape—, y no permitiré que nadie avergüence a nuestra casa, los prefectos también deberán colaborar con el orden—Xavier suspiró, agotado—. El baile será llevado a cabo el día de Navidad, comenzará a las ocho en punto y terminará a media noche.

La clase de pociones terminó con ese anuncio, y el ruido no tardó en oírse alrededor del salón por las conversaciones acerca del reciente anuncio. Xavier salió de la mazmorra junto a Lea, quien no dejaba de parlotear.

—¡Ahora entiendo porqué la túnica de gala estaba en la lista de materiales para este curso!—Exclamó algo aireada—. ¡Me alegra haber elegido algo bastante lindo junto a mi abuela! Ahora solo falta que algún chico guapo me invite, el único requisito es que no sea de nuestra casa.

—Que exigente, Rosier—Se burló Xavier—. Pero no tienes que preocuparte, no tardarán en llegarte las invitaciones.

Aprovechando que tenía aquella hora libre, Xavier se despidió de Lea para ir en dirección a la biblioteca, donde sabía que encontraría a Hermione, porque era una de esas oportunidades donde sus horarios concordaban en un tiempo libre para ambos considerando las escapadas nocturnas espontáneas, porque rara vez lograban encontrarse ahora que cada uno estaba en lo suyo: Hermione con sus cursos y ayudando a Potter con el Torneo, y él, estudiando para los TIMOS y sus cursos sin morir en el intento.

Sonrió ampliamente cuando le vio rodeada de libros y susurrando algunas cosas en silencio. Xavier hizo un movimiento de varita e hizo aparecer un pequeño ramo de flores, acercándose a la mesa que ocupaba la chica, deteniéndose frente a ella.

—Lamento molestarla en su estudio, señorita Granger—La chica alzó su mirada, por lo que siguió con sus improvisadas palabras—. Pero me he enterado que se realizará un baile de Navidad, por lo que me ha sido inevitable en pensar en usted como la chica que baile a mi lado, mi novia, ¿Querrías ir conmigo al baile, Hermione?

Hermione se levantó de su lugar, tomando el pequeño ramo de flores entre sus manos antes de lanzarse a los brazos de Xavier, provocando una risa en el chico.

—¿Eso es un sí?

—¡Creí que era obvio que iría contigo, Xavier!—Hermione sonrió radiante, provocando que un revoltijo de emociones se instalara en el estómago del chico.

—Te amo, Herms—Soltó Xavier, sin poder dejar de mirarla, embelesado.

—Y yo a ti, Xavier.

[...]

El día de Navidad ya había llegado, y consigo, el nerviosismo de la mayoría de los estudiantes por el baile que se realizaría ese día.

Las semanas luego del anuncio de baile habían sido las más divertidas desde la perspectiva de Xavier, porque había visto propuestas algo extravagantes, y como otras personas se dejaban completo en ridículo.

El chico Black aún se burlaba de Cho luego de que les relatara a su grupo de amigos cómo Harry Potter le había invitado al baile, sin saber que la asiática claramente iría con su noviecito Diggory. Ben finalmente había invitado a la chica de sus sueños al baile, mientras que Lea había recibido decenas de propuestas, hasta que se decidió en aceptar la invitación de un Ravenclaw de sexto curso.

No había recibido respuesta de Sirius en todo ese tiempo, pero por Hermione, se enteró de que Potter había obtenido respuesta de su hermano mayor, algo que le hizo sentir levemente molesto, pero que había terminado sin importarle al darse cuenta que su hermano se preocupaba por su ahijado al estar en peligro de muerte a cada segundo.

Esa mañana no había hecho mucho más que abrir los regalos de Navidad que le habían llegado, sintiéndose contento al percatarse de un regalo de Sirius, además de los regalos de sus amigos, de Draco y de su prima Narcissa y Lucius, sin olvidar el regalo de Hermione. Se asombró un poco al notar que también había uno de Cedric, y se tranquilizó un poco al recordar que también le había enviado uno a él.

Un último regalo se asomó en los papeles que había roto para desenvolver el resto, tomándolo con cuidado. Lo abrió, sosteniendo un collar de plata, un relicario, con el dibujo de una serpiente en él. Su vista ahora fue a la carta, leyéndola con tranquilidad.

❝Amo Black,

Su hermano, Regulus, le hubiera gustado mucho que estuviera esto con usted. Cuando sea el momento, debe destrozarlo. Usted lo sabrá, amo, porque es uno de los magos más inteligente que podría haber conocido.

Encantado de servirle,

Kreacher.❞

Xavier se sintió algo extrañado por ese regalo de su elfo doméstico, pero terminó por encogerse de hombros, guardando la carta en el fondo de su baúl, mientras que el guardapelo terminó dejándolo al alcance para más tarde.

Cuando cayó la tarde, comenzó a arreglarse para el baile, colocándose un traje completamente negro, que le quedaba bastante estilizado para ser sinceros, utilizando el guardapelo de su hermano Regulus bajo la camisa.

Bajó a la sala común cuando estuvo listo, percatándose de que Lea ya estaba allí, quien llevaba un vestido burdeo, ajustado de la cintura y algo pomposo. Su cabello de encontraba recogido en un moño, dejando algunas hebras de cabello sueltas que le daban un aspecto elegante.

—¡Vamos, Xavier!—Apresuró la chica, colocando sus manos en su cintura—. ¡Quedé con Jacob en reunirnos fuera del gran comedor!

Claro, habían hablado de irse juntos al vestíbulo del castillo, donde cada uno se reuniría con su pareja.

—No seas llorona, llegaremos a tiempo.

Ambos amigos terminaron por salir de la sala común de Slytherin, emprendiendo su camino.