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Xavier se sintió como un personaje extra y completamente fuera de lugar durante todo el interrogatorio que Lupin, Sirius y Harry le hicieron a Peter Pettigrew, quien resultó ser el que condenó a muerte a los padres de Potter al ser el espía de Voldemort durante la Primera Guerra Mágica. Y logró darse cuenta el porqué el sombrero seleccionador no había dudado en colocarle en Slytherin, porque no habría dudado en matar a ese hombre si estuviera en el lugar de Harry, quien le perdonó la vida solo para ponerle a disposición de los dementores. 

Por el largo túnel, a la cabecilla de la caravana iba Sirius junto al profesor Lupin escoltando a Pettigrew, quien iba atado de muñecas para evitar que se soltara. Detrás de ellos, iba Harry junto a Ron, quien cojeaba un poco luego de haber sido arrastrado por Sirius en su forma de animago, y al final, iba Xavier junto a Hermione, tomados de la mano, y en silencio. El chico Black quería aclarar muchas cosas con Granger, pero sabía que no era el momento.

—¿Sabes lo que significa entregar a Pettigrew? —le dijo Sirius a Harry de un momento a otro, llamando la atención de todos.

—Que tú quedarás libre —respondió Harry, casi con un tono de obviedad.

—Sí... —dijo Sirius—. No sé si te lo ha dicho alguien, pero yo también soy tu padrino. Bueno, tus padres me nombraron tutor tuyo —continuó—, por si les sucedía algo a ellos... — Por supuesto, comprendo que prefieras seguir con tus tíos. Pero... medítalo. Cuando mi nombre quede limpio... si quisieras cambiar de casa...

—¿Qué? ¿Vivir contigo? —preguntó Potter, golpeándose accidentalmente la cabeza contra una piedra que sobresalía del techo, algo que hizo reír a Xavier en su interior—. ¿Abandonar a los Dursley? ¡Por supuesto que quiero abandonar a los Dursley! ¿Tienes casa? ¿Cuándo me puedo mudar?

—Oh, sí, sí—Prosiguió Sirius—. Podemos vivir en la antigua casa de mis padres...

Xavier alzó una ceja, cuestionando las palabras del contrario. Sirius parecía haber olvidado que sus padres le habían eliminado de todos los testamentos Black existentes, así que, esa casa era suya. Y, aunque suene completamente desalmado, todavía no le convencía la posición de su hermano mayor.

—Tu también puedes vivir con nosotros, Xavier—Sirius le miró en ese instante—. Si no me equivoco, vives con los Malfoy... Recuerdo haber leído en El Profeta que mi madre te dejó al cuidado de Narcissa. Puede que hayas vivido un infierno...

—Vivir con los Malfoy ha sido bastante cómodo para mi—Respondió Xavier, con un tono calmado—, Narcissa ha sido como una madre para mi durante todo este tiempo. No conozco absolutamente nada de ti más que lo que mi madre alguna vez me contó cuando estuvo en vida. ¿Por qué habría de confiar en ti, y vivir contigo? No has demostrado nada que haga cambiar mi visión de ti como Potter lo ha hecho.

Nadie volvió a hablar luego de ello, y Xavier creyó que sería así hasta que salieran del túnel, pero la voz de Weasley no tardó en oírse.

—¿Realmente son novios?—Cuestionó Ron, mirando a la pareja al final de la fila, de reojo—¿Tu y Hermione?

—¿Algún problema si fuera novio de Hermione, Weasley?—Cuestionó Xavier, rodando sus ojos.

—Eres Slytherin...—El chico se veía confundido y algo atontado, seguramente, por la herida en su pierna—. Y eres purista...

—Nunca he demostrado ni he afirmado ser un purista—Murmuró el chico Black—. Parece ser innato de los Gryffindor asumir cosas que no son. Además, ¿Algún problema si soy Slytherin?—El pelirrojo se mantuvo en silencio—. Bien, eso creí.

Era bastante obvio que Xavier estaba a la defensiva, pero habían ocurrido demasiadas cosas en tan solo una tarde que aún no lograba procesar, y no creía que lo lograría pronto. 

Salieron del túnel luego de que Sirius pareciera jalar una raíz del sauce boxeador, el cual se quedó completamente inmovilizado mientras todos salían. La noche ya había caído en ese momento, y el chico Black rápidamente tuvo un mal presentimiento, porque el cielo se despejó completamente, dejando a la vista la brillante luna llena. Y su mal presentimiento se hizo realidad al percatarse del errático comportamiento del profesor Lupin.

—¡No se ha tomado la poción Matalobos!—Exclamó Xavier, colocándose frente a los Gryffindors—. ¡Corran!

Nadie le hizo caso al chico, porque todos miraban el espectáculo. Sirius se ocupó de alejar a Lupin del grupo, al mismo tiempo en que un gruñido escapaba de la boca de este.  Y la transformación comenzó bajo la mirada asombrada de los menores.  La cabeza de Lupin se alargaba, igual que su cuerpo.Los hombros le sobresalían. El pelo le brotaba en el rostro y las manos, que se retorcían hasta convertirse en garras. En ese instante, Sirius volvió a tomar su forma animaga, porque era la única forma de atraer a Lupin sin que fuera atacado ferozmente. 

Sirius saltó sobre el licántropo, atacándole al cuello. para alejarlo del resto, pero comenzó a mostrar resistencia. Pettigrew había saltado para coger la varita caída de Lupin cuando se percató que nadie lo vigilaba, pero Xavier se percató de sus movimientos, apuntándole con su varita.

—¡Expelliarmus!—Gritó el chico, logrando arrebatarle la varita al hombre, pero fue muy tarde, porque solo logró ver la cola de la rata correr por el césped, huyendo. 

Xavier se di cuenta, luego de ello, que Sirius había desaparecido, y solo se encontraba Lupin en su forma licántropa frente a ellos, acercándose entre gruñidos. Una figura se colocó frente a ellos, y tardó un par de segundos en reconocer que se trataba del profesor Snape, intentando protegerlos.

Sirius en su forma animaga saltó sobre sus cabezas, saliendo de quién sabe dónde, volviendo a atacar al licántropo, pero este lo reaccionó al oír aullidos a la lejanía, para luego correr y adentrarse al bosque, seguido de Black.

Y Harry corrió detrás de ellos, sin siquiera escuchar los gritos para detenerlo de Snape ni de Hermione.

UNDER CONTROL  ━━ hermione grangerWhere stories live. Discover now