»EN OTRO UNIVERSO«

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“Yo te conozco más de lo que crees. Tu ya me habías hecho daño en otras vidas”

Herby

Me había soltado de los amarres de la camilla, pero la puerta estaba cerrada además de reforzada. No había ventanas, no había nada más. Y entonces la puerta se abrió, Miguel entró con una bandeja y una caja grande bajo el otro brazo.

–Ah, sabía que te saldrías de ahí– Dijo como si nada hubiera pasado.

Me senté en el suelo en una esquina, dándole la espalda.

–Te traje el desayuno, también pinturas y hojas de papel– Hablaba y rodé los ojos.
–¿Para qué? ¿Para que olvide que me quitaste mi libertad por puro egoísmo?– Pregunté sin mirarlo, luego bufé, era ridículo– No mames, me siento como Nelson Mandela.
–Pues fueron encerrados por la misma razón si te das cuenta– Se rió él y lo miré con enojo, se le borró la sonrisa– Sé que estás enojada, pero estoy haciendo de todo para que el multiverso no se colapse y así, tal vez así... Tú y yo podamos ser felices... Ayúdame un poco.
–¿Cómo voy a ser feliz si me encierras? Y no digas que no te ayudo... El universo entero sabe que intenté no terminar así, de verdad que lo intenté– Contesté viendo a la pared y luego agachando la cabeza– Estamos diseñados para sobrevivir, no para encontrar la felicidad.
–No entiendo, acabas de conocer a Miles y estás dispuesta a arriesgarte por él– Dijo Miguel con confusión– ¿No sé supone que deberías estar de mi lado?

Eso me hizo sentir tan triste que un nudo en mi garganta se formó y los ojos se me inundaron de lágrimas.

–Si insinúas que... No te quiero lo suficiente... Estás equivocado– Contesté con la voz quebrada– Es que cuando veo a Miles... Me veo a mí, solo que mejor ¿Sabes? Está aterrado pero es tan valiente... Y lo que hizo por Pav... Era algo que con toda mi alma quería hacer, pero que no hice porque tú me lo pediste... ¿Qué clase de persona se pone a descansar mientras su amigo enfrenta a la muerte?

Y empecé a llorar y él me envolvió con sus brazos, estaba enojada con él, pero todavía lo quería con mi alma.

–Quiero estar contigo siempre, pero... Para eso debo abandonar lo que soy, Miguel, sigues planes aún cuando eso te va a hacer infeliz toda la vida, solo porque la primera vez te salió mal... Yo no podría– Expliqué y lo empujé suavemente, me levanté y me alejé– Sé que hay otra solución, siempre la hay, así que... Si no vas a sacarme de aquí, vete ya.

Él se levantó y se acercó, pero yo me dí la vuelta y crucé mis brazos.

–Herby...– Habló y negué, él suspiró y se acercó a la puerta– Tal vez tienes razón, Olivia... En otro universo... Lo nuestro hubiera funcionado.

Y se fue... Solo ahí empecé a llorar. Ví la bandeja de comida, la caja con pinturas y sentí tanto enojo. ¿Por qué todo tenía que ser tan complicado? Patee la bandeja haciendo un desastre y luego abrí los botes de pintura y empecé a aventar todo a todos lados.

Minutos después voltee a la puerta y tras el cristal reforzado ví a Kaine, con una sudadera negra, lentes oscuros y una sonrisa de diversión enorme y malvada. Sonreí de igual forma, era hora de irme.

Narrador

Miguel caminaba a su oficina, con el corazón destrozado y lágrimas juntándose en el borde de los ojos. Evitaba a toda costa toparse con algún otro Spider-Man.

–Uuuy ¿Qué tienes?– Preguntó Lyla apareciendo sobre su hombro.
–Ahora no– Contestó Miguel y ella despreció.

Él negó y se limpió los ojos. Llegando a su oficina solo se puso a ver las pantallas, no sabía que hacer... Hasta que vió una nota en papel junto al escritorio y la caja vacía de donas. “Usted siempre me hará sentir latidos descontrolados” leyó Miguel y una lágrima salió de su ojo... Adoraba a Herby, con todo lo que ella tenía... Esos cambios de humor, la rebeldía he insolencia, el corazón puro, suavecito y valiente. Con la pintura, las letras y canciones que ella amaba. Con todas esas ideas... Pero ella jamás cambiaría lo que pensaba, eso adoraba de ella... Aunque era eso lo que los separaba, y él... Si tan solo las cosas fueran distintas.

¡¿Qué?! ¡No!

Que ridiculez, estaba haciendo justo lo que Herby le había reclamado ¡Seguir planes aún cuando eso lo hacía infeliz, solo porque la primera vez te salió mal!

Había aprendido tanto de Herby y no iba a dejarla ir... Aún si el multiverso estallaba en pedacitos.

–¡Que imbecil!– Dijo Miguel y volteó a ver las pantallas.

Pegó el papelito en la orilla de una y empezó a idear un plan. Cientos de teorías venían a su cabeza, una debía funcionar para salvar al papá de ese mocoso y que Herby estuviera contenta. Pensarían en algo, podía arreglarlo... ¡No! ¡Pero antes debía decirle a Herby! ¡Arreglarlo todo! Si, no podía estar enojada con él, debía saber que podían trabajar juntos para ayudar al niño.

Miguel corrió de regreso al ala médica y... Se detuvo al ver que Jess, Ben y una enfermera estaban frente a la puerta destrozada de la habitación, veían algo con asombro. Él pasó por en medio de todos y entró, solo para ver tooodas las paredes salpicada de pintura oscura, se veía el enojo en los trazos y había algo escrito en pared y techo.

“A la mierda, voy a derribar esta ciudad sin ti”

Decía con pintura blanca entre manchas y rayones. A Miguel le latió el corazón con fuerza.

–Búsquenla– Susurró Miguel, tenía ambos ojos muy abiertos– Ahora...

Los demás salieron corriendo.

Más tarde...

Herby

Entraba a un pequeño bar abandonado a las afueras de la ciudad de Londres en la tierra 138. En la sala principal, cubierta por manchas de pintura y mugre, sobre unos sillones, estaban mis compañeros ya reunidos.

–Señores– Saludé asintiendo con la cabeza, mis manos dentro de las bolsas de la sudadera negra sobre el traje de Silk– Que gusto ver de nuevo a los exiliados.
–Mira nada más, la destructora de cánones– Sonrió Hobie lanzándome un brazalete provisional que él había hecho– Te tardaste en llegar.
–Si, bueno... Ya estoy aquí– Contesté subiendome a un sillón y sentándome en el respaldo.
–Tienes pintura en la cara y las manos– Dijo Pav con diversión.
–Ya sabes lo que dicen, los viejos hábitos nunca mueren– Contesté y suspiré con media sonrisa– ¿Y bien? ¿Cuál es el plan?

Pavitr, Noir, Gwen, B. Parker, Penny, Margo, Kaine y Hobie estaban listos ya. Debía recordar cómo era yo antes, incluso antes de Miguel. Así ayudaría a Miles y lo encontraría pues al parecer, como dijo Gwen en un momento entre la reunión, Miles no estaba en su dimensión... Era más divertido así. La Spider-Sociedad lo estaría buscando con desesperación y nosotros también, entonces era como jugar a encontrar algo.

Solo algo me preocupaba. Miguel era astuto... Pero... Obvio yo lo era más.

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Válgame señor. Perdón hoy tuve un día muy atareado y apenas pude subir el capitulo, además creo que hoy solo habrá uno.

Tengo muchas ideas para los siguientes capítulos (Todas tienes final feliz, lo prometo) *cruza los dedos*  PEEEEEEEEEERO quisiera que me den sus opiniones y se aceptan sugerencias.

Besitos, besitos. Oigan sus comentarios de verdad me hacen el día, no puedo parar de reírme y me emociona. Las, los, les, lis, lus quiero mucho, equis dee.

Oigan me encariñé con Kaine y apenas descubrí ese personaje hace un par de meses, tiene una gran historia y es tan lindo, ojalá aparezcan él y Silk en la siguiente película.

👆🏽 Esto no tiene nada que ver, pero quería decirlo jsjsjsjs

Aaaaaaa y les advierto que de aquí en adelante la cosa se pone muy poética, salen partes de poemas de varios autores. La que puse en el papelito de Herby es de Roos. La de hasta arriba no tengo idea ni de quién es.

SILK HEART - MIGUEL O'HARA Where stories live. Discover now