»TODO POR UNO O DOS SUEÑOS«

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(Sacred of the dark - Lil Wayne, Ty Dolla $ing, XXXTENTACION)

Narrador

Imágenes mezcladas. Peter Parker de la dimensión Pop Art. Ella misma. Callejones, los pasos de dos personas en persecución. Ella miraba desde las sobras. Spider-Pop se despide de su tío Ben. Sipider-Silk ve los ojos de su padre vaciarse de vida mientras ella está inmovilizada.

Abre los ojos violentamente, lanza una red y prende la luz. De nuevo las pesadillas, cada noche era lo mismo.

Por otro lado... En la dimensión 2099.

Miguel estaba acostado en su cama, tan relajado y feliz... Una chica junto a él acariciaba su cabeza, pasaba su dedo índice por su nariz y pómulos.

-Te extrañé tanto ¿Debes trabajar todo el día?- Preguntó ella pasando la mano por uno de los preciosos hombros de él, tocando cada músculo, cada centímetro de piel.
-Trabajamos juntos- Reía él medio adormilado por las caricias.
-Si, pero entre las misiones solo nos vemos medio día, te extraño la otra mitad- Susurró ella en su oído, algo que le provocó un escalofrío- Te extraño cada segundo que estoy lejos de ti, Miguel O'Hara.
-Y yo a ti... Herby- Susurró él, feliz de poder decirle así.

Él levantó la cabeza, vió los enormes ojos verdes de ella, bajó la vista, recorriendo la hermosa nariz llena de pecas y un aro dorado, hasta sus labios gruesos color durazno. Acercó sus labios, se rosaban sus narices, sus respiraciones eran una sola al igual que el sonido de su corazón.

Y solo abrió los ojos, tocó el lado vacío de su cama y se sentó, miró por el enorme ventanal hacia la ciudad, las luces en medio de la noche por alguna razón le producían una sensación más fuerte de melancolía.

Más tarde...

Llegó a la cafetería, Miguel estaba ahí, tomando un café y con una empanada en la mano. Ella sostuvo el Chai que había del otro lado de la mesa, estaba cansada, vió la dona frente a ella, pero sacó una rebanada de pizza de su sudadera y empezó a comérsela.

-¿Estás bien?- Preguntó Miguel, ella se veía cansada pero asintió- Quería decirte que... Gracias por lo de ayer.
-Alguna vez fuí la nueva y cuando regresé, otra vez lo mismo, no es agradable estar por tu cuenta, aunque sea en una salida entre compañeros- Contestó ella, no se daba cuenta de lo amable que sonaban sus palabras, aunque también triste.
-¿Compañeros? Creí que eran amigos- Dijo Miguel y ella negó tomando té.
-¿Consideras a todos ellos tus amigos?- Preguntó Herby, él negó- No somos amigos, somos compañeros, tal vez consideraría a Hobie un amigo, es al único, pero no completamente- Igual ya estoy acostumbrada, todos lo estamos ¿No? A estar solos, ser Spider-Man es un concepto individualista... Me gustaría tener amigos, sería genial, pero, también es peligroso.
-Porque todos los que te importan pueden salir heridos- Dijo Miguel viendo su café, ella asintió.

Miguel no dejaba de pensar en ese sueño que tuvo, se sentía nervioso, cada centímetro de piel adormilada quería acercarse a ella. Pero en cambio solo desayunaron en silencio. Uno que otro spiderman pasaba fuera de la ventana y veía a Herby, cuchicheaba y se alejaba, pero Miguel miraba enojado a cada uno hasta que lo veían, se asustaban y se iban. Después solo fueron a entrenar, tampoco hablaban, se limitaban a golpearse de vez en cuando. Ella le lanzaba un puñetazo y él lo esquivaba, luego al revés.

-¿Hay algo de lo que quieras hablar? Estás muy callada- Dijo Miguel algo cansado, ella resistía como nadie y lanzaba tantos golpes que era difícil evadirlos.
-Creí que te irritaba que "Nunca me para la boca"- Contestó ella, aunque no molesta, algo distante.
-Al parecer a la mayoría le gusta, Peter y Pav dicen que les encantaría que fueran a más misiones juntos- Dijo Miguel, pero ella el día de hoy estaba irritable por lo del sueño.
-¿Qué haces aquí? Dime la verdad- Decía ella al momento en que le lanzaba una patada- ¿Por qué no enviaste a uno de tus cientos de subordinados a entrenar conmigo?

Los recuerdos en la cabeza de ella la atormentaban, no podía sacarse la imagen de la sangre.

-Herby ¿De qué hablas?- Preguntó rápido, se quedó helado después, solo se le salió el nombre.
-¡No me llames así!- Gritó ella tomando una de las lanzas filosas que estaban tiradas por ahí.

Con ella atacó a Miguel, él alcanzó a saltar a un lado, pero ella giró y esto hizo que la punta rasgara un poco sobre una de las cejas de Miguel, sangre resbalaba de ahí, aunque no era mucha.

Él veía esa mirada asesina de ella, una que había visto solo dos veces.

La empujó, ella tiró la lanza y sacó las garras, él sacó las suyas instintivamente. Ella le dió un puñetazo en un brazo, le rasguñó el otro. Miguel solo quería contenerla, así que dejó que ella enterrara las garras en su pecho. La empujó contra la pared, se resbalaron, cayeron al suelo y él tenía su mano derecha en el cuello de ella, las garras de su mano izquierda sobre la cara de Herby... Con cada garra en cada una de las cicatrices de ella, encajando a la perfección, dejando salir un poco de sangre por la presión.

Esto trajo una oleada de recuerdos a ambos. Los ojos de Herby se llenaban de lágrimas y miedo, lo veía sobre ella, con las garras manchadas de sangre. Miguel al notar eso se levantó abruptamente, se hizo para atrás y ella se levantó, se limpió la mandíbula y salió corriendo de ahí.









Capítulo cortito porque se viene algo bueno. Comenten o lloro. Bueno no lloro, pero me aburro.

Voy a publicar en las mañanas y noches, en la tarde escribiré y así, para que sepan, aunque no creo que les importe mucho.

Besitos en el cucuyo.

SILK HEART - MIGUEL O'HARA Where stories live. Discover now