»ÉRAMOS LOS BUENOS«

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Narrador

Todos los presentes gritaban tratando de ayudar al niño y detener a Miguel, pero nadie podía hacerlo entrar en razón.

–¡Si no fuera por ti, Peter Parker seguiría con vida!– Gritó Miguel a centímetros de la cara del niño– ¡Pero murió por salvarte! ¡Habría detenido el colisionador antes de encender y la mancha no existiría!
–¡Miguel!– Gritaban todos los demás, Gwen y B. Parker subían con ellos.
–¡Y todo este tiempo yo he sido el único que evita que el multiverso se desmorone!– Gritaba Miguel y Miles estaba aterrado, manoteaba y empujaba sin éxito.
–¡No lo trates así!– Gritaba Herby jalando la cuerda pero Miguel era extremadamente fuerte.
–Tu no perteneces aquí... Nunca perteneciste– Le susurró Miguel a Miles en el oído.
–¡Miguel ya estuvo bueno! Esto no fue lo que hablamos– Decía Parker subiendo en el tren.

Miles abrió mucho los ojos y volteó a verlos.

–¿Ya habían hablado de esto? ¿Ustedes sabían...?– Preguntó Miles con asombro y molestia– ¿Todos ustedes?
–Yo no, yo no, no tenía idea, es más, ni siquiera sé quién eres, no sabía que ya te conocían todos desde antes, en mi defensa me despidieron hace dos años– Explicó Herby rápidamente, negando con la cabeza.

Sus ojos vieron directamente a Gwen que no sabía que hacer.

–Yo no sabía... Cómo decirte– Contestó ella volteando a otro lado.
–Por eso jamás fuiste a verme...– Dijo el moreno viendo a la lejanía, Gwen estaba avergonzada.
–¡Miles es por tu propio bien!– Gritó Gwen con miedo.
–¡¿Quién decide eso?!– Contestó el chico tratando de empujar a Miguel sobre él– ¡No soy un niño Gwen!
–¡Eso es justo lo que eres!– Gritó Miguel jalando y volviendo a golpear al chico contra el metal– ¡Eres solo un niño que no tiene idea de lo que hace!
–¿A sí? Pues hice que cientos de tus spiders se salieran de tu casa club– Dijo Miles viéndolo con enojo.

Miguel miró hacia abajo y muchos, muchos spiders venían escalando por el tren. Herby sonrió con diversión.

–Y ahora voy a hacer esto– Dijo Miles con una sonrisa malvada, puso sus manos en los hombros de Miguel y empezó a enviarle electricidad– Todo el mundo siempre quiere decirme cómo debe ser mi vida– Miguel veía asustado su traje pues tenía un corto circuito– Nah... lo haré a mi manera, me voy a casa.

Miguel salió volando hacia abajo con la descarga eléctrica y Herby aún con la cuerda que lo sostenía se fue con él.

Herby

Miguel no se podía sostener, ambos rodábamos entre el metal y varios spiders. Lo jalé con fuerza y lo pegué al tren para que no se fuera a caer, iba demasiado rápido. Y cuando Miles de dejó caer y se volvió invisible yo me distraje, me resbalé y caí al vacío. Lancé una telaraña pero no alcanzó.

Caía rápido y sentía un enorme vacío en el estómago que me provocaba miedo, además de que no encontraba nada de qué sostenerme con una red.

Y Miguel me atrapó en el aire, abrió sus estúpidas alitas de ardilla voladora y planeó hacia el suelo. Ya cerca del piso salté y corrí pero él casi me alcanzaba. Su traje hacía corto circuito, después de todo era más un holograma que na... Estaba desnudo ahora que lo pienso... Señor... ¿Por qué en este momento? No pienses en eso Herby, estás enojada con él.

–¡Herby! ¡Quédate quieta!– Gritaba él alcanzándome y negué.
–¡No me hables! ¡Te lo dije! ¡Es un chico y tú... Tu... Lo tratas tan mal!– Grité en respuesta y corrí más rápido aunque estaba cansada y lastimada, la herida en mi abdomen no había sanado aún.
–¡Intento protegerte! ¡Por favor! ¡Es una amenaza!– Gritó y negué, salté de pared en pared tratando de perderlo.

SILK HEART - MIGUEL O'HARA Where stories live. Discover now