Heirs (JT, MH, NM, DT)

Especial II

—Tu tío Ji no estará apoyando para uno proyecto con inversores para SJ&GG. —Mencionó David con una mueca mientras miraba a su hijo con curiosidad.

—Te dije que yo puedo hacerlo. —Johnny rodó los ojos.

No es que le molestara recibir ayuda, pero Johnny quería quedar bien, él ahora era la mano derecha de su padre, un representante de la acerera en la que trabajaba. Y era extraño, él no se llevaba mal con la familia de su padre, pero casi siempre convivía más con los Lee. Los Suh eran amables, pero demasiado exitosos y pedantes a la vez. Y el primo de su padre o el "tío Ji", como cariñosamente lo llamaba David, era un tipo un poco arrogante, siempre quería ser lo mejor en todo. Johnny no estaba seguro de querer a su tío metido en la empresa.

Y es que SJ&GG estaba analizando propuestas de inversores de otros países para poderse extender a otros continentes, pero David no tenía idea de qué propuestas eran las mejores por eso lo había dejado todo en manos de "gente de su confianza".

—Aún no, Johnny. —Murmuró David. —Aprende lo que puedas aprender de él, te servirá de experiencia.

—Ya te dije que yo puedo hacerlo, hablaré con los inversores y elegiré lo mejor. —Murmuró.

—Humildad. —David dijo en voz alta. —Confío en tu juicio, pero no te cierres a aprender.

—Como sea. —Se resignó. —¿A qué hora llega el tío Ji?

—Llegó hace un momento, se fue a dar una vuelta por la planta. ¿Puedes llevarlo a comer y luego regresar? —preguntó —Tengo una reunión con unos socios.

—No puedo, iré a comer con Ten. —Mencionó.

—Pues lleva a tu tío. —David resopló. —Además Ten y tú llevan como tres años juntos, dudo que un día que no vayas a comer con él haga que se enoje.

Johnny solo rodó los ojos, con el tiempo él se había hecho demasiado controlador y perfeccionista, no le gustaba faltar a sus acuerdos, además siempre buscaba tiempo en que los almuerzos de Ten en WayV y los de SJ&GG consideran para poder verse. A veces los fines de semana juntos no eran suficientes.

Johnny salió de la oficina de su padre y caminó a su propia oficina, allí sacó su celular y llamó a su novio, después de cuatro tonos, Ten contestó.

—Estoy un poco ocupado, ¿Pasó algo? —Preguntó Ten.

Johnny sabía que debía ser breve y conciso para no quitarle el tiempo al menor. Así que solo habló.

—Vino un primo de mi padre a la ciudad. —Murmuró. —Estará ayudando a un proyecto que tenemos, pero mi padre quiere que lo lleve a comer conmigo. —Mencionó.

Johnny oyó algunos sonidos del otro lado, las teclas, papel y algunos susurros, Ten le había comentado que tenían una auditoria y él estaba a cargo de que todo estuviera bien, Johnny solo quería decirle a su chico que lo estaba haciendo bien y que todo saldría perfecto.

—¿Quieres ir con él? —Preguntó el menor. —Podemos vernos el sábado... No, no, sería el domingo, tengo planes el sábado, tengo que entregar unos permisos a BDS. Ah, me voy a morir de tantas cosas que tengo que hacer. —Se oyeron unos gritos de Ten pidiendo unas estadísticas. —Había apartado el día para ti.

—Lo sé. —Suh negó con la cabeza, aunque Ten no pudiera verlo. —¿Te molesta si lo llevo con nosotros? Quizá podría enseñarnos algo.

—Ok, ¿Entonces nos vemos en el restaurant de siempre? —Suspiró. —Te amo. Nos vemos en un ratito.

Johnny sabía que Ten era malísimo con el estrés, todos tenían tantas expectativas de él, que su novio se esforzaba siempre para no defraudarlos, era demasiado bueno e inteligente, todo podía hacerlo. Así que le agradeció.