Capítulo XLII

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Diez.

Nueve.

Ocho.

Johnny arrojó el maletín a un lado para aligerar su peso y correr hacia Mark.

—Eres un imbécil ¿sí? —Mencionó Suh, sacando una navaja que traía en la bolsa del pantalón, él no había cargado con algún arma, solo con un mínimo conocimiento de defensa personal y un artefacto "blanco" por si necesitaba defenderse.

Desamarró las piernas de Mark en primer lugar. El problema fue que Mark no se podía poner de pie. Su cuerpo estaba tan herido que el dolor era demasiado insoportable para que sus músculos y huesos pudieran soportarlo.

—Mejor vete. —Mencionó Mark cayendo a la silla y respirando agitadamente. Él fue el primero en darse por vencido.

Siete.

—¡Johnny! —Era la voz de Donghyuck que se oía desesperado mientras entraba a la escena junto con Jeno.

Mark miró a su mejor amigo y luego a su novio que recién entraba. Donghyuck simplemente observó cómo Suh trataba de levantar a Mark y supo que todo estaba mal; Esa alerta que se emitía por todo el ambiente lo estaba poniendo nervioso. Se acercó a ellos, el mayor no necesitó palabras ya que Donghyuck ayudó a Mark recargándolo en su hombro y cargándolo para poder salir.

Seis.

Johnny tomó a Mark del otro extremo, Mark ni siquiera podía caminar. Lloraba mientras trataba de apoyarse sobre sus piernas, dolía como si se fueran a romper en cualquier minuto, la sangre de sus heridas ardía cuando rozaba su ropa. Dolía verse en esa situación poniendo en riesgo lo que más quería proteger. 

—¡Dense prisa! —Gritó Jeno. —No sé por qué, pero tengo la idea de que esto va a explotar en cualquier momento.

Cinco.

Cuatro.

Tres.

Jeno ayudó a cargar a Mark hasta afuera de aquella bodega. Tratando de alejarse lo más posible. Fueron al lugar donde habían estacionado los autos que llevaban consigo.

Dos.

Y cuando menos lo esperaban, el sonido de una explosión los envolvió. Fue un sonido sordo, los vidrios explotaron y el calor fue abrasador, el fuego intentaba salir por algún rincón de la bodega. Mark ni siquiera miró atrás, no podía, él solo seguía caminando a un lado de Johnny y de Donghyuck, pero de repente se detuvo...

—Váyanse de aquí. —Mencionó el canadiense mientras veía el suelo y se mostraba molesto.

Era suficiente, ya no podía más. 

—¿De qué estás hablando? —Donghyuck lo tomó de la mano. Y allí supo que vendrían los problemas cuando Mark se retiró con fuerza y con esa mirada que lo mató.

—¡Que se vayan! ¡Tú y Jeno no son necesarios aquí! —Le gritó con dolor, con el poco aire que podía inhalar.

Johnny tomó a Mark de la cintura, el corredor hizo una mueca de dolor al sentir la mano de su amigo en su cuerpo, Suh bajó la mirada cuando sintió la humedad del ropaje del piloto, la sangre seguía fresca.

—¡Por Dios Mark! Entra al coche y hablaremos después. Debemos salir de aquí. —Donghyuck también gritó, tenía mil cosas que reclamarle a Mark y éste se estaba comportando como un idiota.

Jeno bajó la mirada con incomodidad. Donghyuck y Mark no eran el tipo de pareja que peleaba porque sabían que ninguno ganaría, y ni Johnny ni Jeno los iban a detener en tal circunstancia. 

Heirs (JT, MH, NM, DT)Dove le storie prendono vita. Scoprilo ora