Tras su muerte, el abuelo Lee dejó su herencia para uno de sus cuatro nietos mayores. El único requisito es que tendrán que dejar la casa de los padres e irse a vivir a la mansión del anciano por un año, y claro, tendrá que fingir estar en una relac...
Jeno seguía llorando. Lloraba desconsoladamente mientras Jaemin lo abrazaba. Chanyeol había optado por dejarlos solos y esperar afuera de la habitación. El pobre de Jeno se veía devastado, su rostro estaba hinchado por los golpes, y al parecer una patada, le habían dejado un golpe demasiado doloroso en su abdomen. Chanyeol, aunque no lo dijera estaba terriblemente agradecido con Jeno, pese a que trabajaba para Jaemin, no dudó ni un segundo en proteger a Jisung.
Mientras tanto, adentro de la habitación, Jeno seguía llorando como un bebé. Jaemin solo le acariciaba la espalda y lo trataba con cariño, podía entenderlo, el boxeador estaba asustado, estaba preocupado, se sentía culpable. Ni siquiera había necesidad de que se lo dijera, Jaemin podía entenderlo muy bien.
—Lo siento mucho. —La voz de Jeno sonaba débil y entrecortada. —Lo siento tanto.
—Jeno, no fue tu culpa. —La voz de Jaemin era calmante. —Hiciste todo lo que pudiste...
—Pero ni siquiera pude proteger a Jisung, y tu madre, ella murió...
Na besó el cabello de Jeno mientras el chico seguía llorando. Jaemin pudo ver los puntos y la ropa sangrada que tenía el hombre, su cuerpo lleno de golpes y la hinchazón de su rostro. Jaemin también quería llorar, pero no por su madre, no por Jisung, si no por el hecho de que por su culpa, Jeno había terminado peor que cuando boxeaba en peleas clandestinas.
—Quizá suene horrible que lo diga, pero estoy feliz de que ella ya no esté. —Jaemin susurró. —Por fin me siento libre y sé que papá también lo siente. No tienes que preocuparte por ella...
Jeno quería abrazar a su novio, pero su cuerpo le dolía, el dolor era insoportable, había hecho una carga física que tendría repercusiones. No había sentido que los golpes que había recibido habían sido tan fuertes.
—Lo siento. —Jeno se disculpó de nuevo.
—¿Quieres que llame a Doyoung? Está afuera con el tío Taeyong.
—No, no, Taeyong necesita más apoyo que yo y sé que mi hermano puede dárselo. ¿Está bien si te pido que te quedes conmigo?
El chico estaba acostado en una cama porque le dolor en sus costillas le impedía moverse, él miraba Jaemin como lo que más necesitaba, como lo que más quería, como lo que más anhelaba.
—No pretendía ir a ningún lado. —Jaemin le sonrió.
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—¡Llegó la sangre! —Oyó a uno de los doctores gritar.
Enfermeras y doctores empezaron a moverse, pidieron el quirófano para la operación. Jisung seguía vivo de puro milagro, no iban a mentir, el auto había "aplastado" o "comprimido" al joven y algunas piezas metálicas se habían incrustado en el cuerpo.
Taeyong ya había firmado la autorización de la operación. El doctor que les había explicado lo del tipo de sangre se acercó a ellos, diciéndoles que la operación podría tardar un poco, pero que harían "todo lo posible" por salvar a Jisung.
