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— ¡Melody! ¿Puedes ayudarme aquí? — pidió la hija de la Reina Roja cuando me acerqué a ellas y vi a Mal y a Uma discutiendo.
— ¿Para qué? Déjalas que peleen, que se quiten la bronca. — sugerí ganándome una mala mirada de su parte.
— Estamos celebrando nuestras diferencias. — comentó la pirata con sarcasmo.
— Creo que nos están desafiando. — informó Harry sin quitar la mirada de enfrente.
— Separémonos y busquemos a Audrey. — dijo Liv sin prestarle atención.
— Eso no tiene sentido. A menos que le den las brasas a Mal, ella las hechizará. — hablé descartando su idea.
— ¡Chicas! Tenemos una situación aquí. — gritó el hijo de Garfio llamando nuestra atención.
Seguí su mirada y pude ver como uno de los caballeros con armadura se movía. De acuerdo, esto no es normal.
— ¿Te gustan los príncipes, Mal? ¿Qué tal un caballero de radiante armadura? — se escuchó la voz de Audrey salir del yelmo. — O caballeros... — añadió riendo a la vez que las demás armaduras se iban acercando.
Los caballeros hechizados se iban acercando con sus espadas lentamente rodeándonos, Uma a mi lado señaló a su prima y su primer oficial al mando que tomaran las espadas que colgaban de la pared. Ellos rápidamente le tiraron una, la cual atrapó en el aire.
— Cuiden su espalda, podemos contrarrestar su ataque. Golpéenlos hasta que caigan en pedazos. — escuché decir desde el fondo.
— Esto podría ponerse complicado. Ganar esta batalla podría ser enrevesado. — dijo Uma mientras los piratas se ponían en posición. — Pero sé la mejor manera, háganse atrás. Déjame liderar, tu espera y los pondremos de rodillas. — agregó mirando a Mal.
Jay y Carlos también se acercaron a tomar espadas y le dieron una a la hija de Maléfica, yo tomé una que Gil me pasó. Le medio sonreí en agradecimiento, realmente me caía bien el hijo de Gastón.
— Levanten las espadas en el aire si están conmigo. — pidió la futura Reina y los VK's lo hicieron. ¿Qué mierda era esto? ¿Un musical en medio de una pelea? — Nos superan en número, uno contra cincuenta. La victoria es nuestra porque tengo una estrategia. Tú, ve por la izquierda y el resto de ustedes pueden seguirme. — notificó a Uma, la cual no estaba contenta. — Esta es mi gente. — volvió a hablar la chica dragón al verla tomar su brazo con brusquedad.
— Bueno, esta es mi pandilla. — replicó ella enojada, su prima se acercó a respaldarla.
— Este es mi territorio. — volvió a contraatacar la de pelo violeta conmigo detrás. Si Liv se metía entonces yo también.
— ¡Por Dios! — intervino Evie separándolas. — Chicas, tenemos problemas más graves. Dejen a un lado sus diferencias porque ahora estamos del mismo lado. — habló haciéndonos entrar en razón. — Hasta que la noche caiga, todos nos mantendremos juntos. Hasta que la batalla termine. Cuídense las espaldas. —
