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Leí por última vez su nombre. Miré por última vez su foto. Y, luego de un corto suspiro, agregué su ficha a la pila de los "no elegidos". Lo vi de reojo mientras terminaba de ordenar las fichas de aquellos que sí habíamos elegido para poder llevárselas a Ben junto a Evie. Ahí estaban esos ojos color océano nuevamente, mirándome como si me estuviera preguntando "¿Por qué yo no?".
Decidí salir de mi habitación con todo el papelerío en mano, Ev ya me estaba esperando frente al despacho del Rey. Ella me dedicó una pequeña sonrisa cuando llegué y ambas tocamos la puerta para ingresar cuando se nos diera el visto bueno.
— Adelante. — espetó Ben y mi amiga y yo nos abrimos paso por la gran oficina.
— Tenemos las fichas de los posibles candidatos. — anunció Evie. El Rey se levantó de su silla y se acercó a nosotras con una sonrisa.
— Muchas gracias, son las mejores consejeras reales del mundo. — agradeció tomando los papeles que le entregábamos.
— Ben, sé que iremos de a poco con esto. Pero si fuera posible... —
— Tranquila Evie, Dizzy vendrá en el primer grupo. No te preocupes. — tranquilizó el Rey. Ella agradeció y luego de despedirnos salimos del despacho.
— No lo pusiste, ¿cierto? — cuestionó brindándome una mueca. La peliazul sabía con lujo de detalle lo que pensaba y sentía por el hijo del Capitán Garfio.
— No. — negué. — No quería ser tan egoísta de poner en riesgo Auradon por mis sentimientos. — agregué. Evie me rodeó los hombros con uno de sus brazos y comenzamos a caminar.
Por la tarde Ben nos anunciaría quiénes eran los afortunados que vendrían a Auradon en el primer grupo y mañana iríamos a anunciarlos a la Isla. No iba a mentir, estaba sumamente nerviosa de tener que volver. Pero como consejera real y mano derecha del Rey tenía que hacer acto de presencia.
No pude dormir casi en toda la noche, rogando que no me cruzara con esos ojos nuevamente. Aun cuando inconscientemente lo deseaba con todas mis fuerzas. Mal, Evie, Carlos y Jay habían ido más temprano que yo a la Isla, por lo que el viaje por la barrera fue silencioso. Al fin y al cabo el chofer no tenía nada que decir, y yo estaba demasiado nerviosa como para soltar alguna palabra. Los chicos se asegurarían de recolectar las solicitudes de los hijos de los villanos que querían venir a Auradon y las compararían con las propuestas por Evie y por mí, luego se vería si concordaba con la lista que Ben nos había dado.
Ni bien puse un pie fuera de la limosina se podía ver que el ambiente era distinto a la vez pasada. El lugar era un poco más colorido y la gente estaba cantando y bailando, casi como en Auradon. Sonreí ante eso y me encaminé hacia lo alto del fuerte donde estaban los chicos animando a los villanos.
— ¿Quién quiere ir? ¿Tú? — señaló Mal a la gente que estaba debajo. Ellos gritaban.
— Que estemos aquí hoy no sería posible sin la ayuda y el compromiso de una querida amiga nuestra. Ella fue la primera en poner en marcha este proyecto. ¡Un aplauso para la Princesa Melody! — exclamó Evie.
Caminé hacia ellas con una sonrisa y la carta que Ben me había dado en mano. Los villanos aplaudían eufóricos debajo de nosotros. No esperaba una cálida recibida, pero ahí estaba.
— Buen día a todos, soy Melody. Antes de pasar a nombrar a quiénes nos estarán acompañando en Auradon este año, el Rey Ben me pidió si podía leerle unas palabras que él mismo escribió. — informé.
Aclaré mi garganta y comencé a leer:
"Damas y caballeros, niñas y niños de la Isla de los Perdidos. Lamento profundamente no poder estar presente en un día tan especial como hoy, pero debo estar al tanto de que todo sea perfecto para su llegada a Auradon. Tienen que tener en claro que este es solo el principio, las personas que hoy sean elegidas no serán las últimas. Este proyecto nació con la idea de poder brindarles una segunda oportunidad a aquellos que la requieran, a aquellos que tengan sueños y quieran cumplirlos. Para aquellos que están dispuestos a armar su propio camino hacia el éxito. En Auradon nos comprometemos a ayudarlos y brindarles herramientas para cumplir todo lo que se propongan. Este es el comienzo del camino, recorrámoslo juntos de la mano.
Muchos saludos. Rey Benjamín."
La gente aplaudió luego del corto discurso y comenzaron a corear el nombre de Ben. Sonreí y les cedí el lugar a mis amigos para hablar.
— No puedo creer que al fin haya llegado este día. — suspiró Evie. — Quisiéramos poder llevarlos a todos con nosotros, y confío en que muy pronto lo haremos. —
— Sí, volveremos tantas veces que se van a hartar de nosotros. — exclamó Mal haciendo reír a todos.
— Redoble de tambores, por favor. — pidió la peliazul y la gente comenzó a hacer ruido con sus pies contra el suelo. — Primero, quisiera empezar con alguien que es nieta de Lady Tremaine, hija de Drizella. Mi querida amiga. Mi Dizzy. — anunció Evie apuntándola con una sonrisa.
La chica nombrada lanzó chillidos de felicidad y no pude contener una risa mientras la veía acercarse a nosotros.
— Ahora el siguiente es el hijo de Smee. Ven aquí, Squeaky. — pidió Carlos viendo a uno de los hijos del contramaestre del Capitán Garfio.
No conocía mucho al señor Smee pero parecía un viejito agradable, el hecho de que Harry me contara que él lo cuidaba de pequeño me hizo dedicarle una sonrisa al señor que me miraba desde abajo con agradecimiento.
— Y desde luego que no vamos a separar a los gemelos, así que ven aquí Squirmy. — llamó Jay al hermano del niño.
— Ahora, por último pero no menos importante. A la última seleccionada le vendría bien una clase de bondad del Hada Madrina. — mencionó Mal. — Me refiero a la hija del Doctor Facilier, Celia. — anunció haciendo sonreír a la mencionada.
— Vendremos por ustedes en una semana, ¿de acuerdo? Empaquen sus pertenecías. — informé.
— Sus propias pertenecías. — aclaró Jay provocándonos una risa.
Luego de hablar un poco con la gente de la Isla y recibir el agradecimiento de las familias de los elegidos, era hora de volver a Auradon. Al momento de subir a la limosina me detuve al sentir una mirada sobre mí. Volteé con cuidado buscando aquellos ojos, deseando que fueran ellos. Pero no lo vi por ninguna parte.
— ¡Adiós Princesa Melody! — se despidió una pequeña dándome un abrazo.
— Hasta pronto, cariño. — respondí correspondiendo el abrazo para luego subirme al coche y abandonar la Isla.
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𝘕𝘖𝘛𝘈
𝙉𝙊𝙏𝘼
𝒩𝒪𝒯𝒜
Primer capítulo de este segundo acto. ¿Emocionadxs por el reencuentro de Melody y Harry? Les mando un beso enorme ♥ ツ
