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"El olvido es como una herida. La herida puede sanar, pero ya ha dejado una cicatriz."
➳ Grace Field House, un maravilloso orfanato, cálido y repleto de sonrisas bajo el control de una amable y querida cuidadora.
Sin embargo, secret...
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[ ❝ 𝐈 𝐨𝐧𝐥𝐲 𝐰𝐚𝐧𝐭 𝐲𝐨𝐮 𝐭𝐨 𝐤𝐧𝐨𝐰 𝐭𝐡𝐚𝐭 𝐈 𝐜𝐚𝐫𝐞. ❞ ]
ꔫ,🌷₍ᐢ._.ᐢ₎ ↷🩹,♡
La luz del sol llegaba como hebras tejidas, libres y unidas, fluyendo en un día que revelaba y solidificaba, haciendo del mundo de los sueños nocturnos algo tan hermoso.
Pasada la hoja, sobre la roca ablandada por el musgo, llegaban los rayos de sol que prometía el cielo estrellado.
Un nuevo día había comenzado.
Un día menos para escapar de Grace Field House.
Lleno de alegría y esperanza, se podía presenciar a un grupo de niños correteando alegremente por los amplios pasillos.
Sus risas resonaban en cada esquina mientras sus pequeños pies descalzos pisaban con entusiasmo el suelo de madera, creando un suave eco que llenaba el ambiente.
"¡Buenos días, Lyss!" Exclamó una feliz Emma, lanzándose en los brazos de la mencionada con tal de hundirla en un abrazo.
"¡Oh! ¡Buenos días Emma!" Respondió de la misma manera la contraria, separándose sutilmente mientras varios niños las rodeaban con tal de desearles los buenos días a las dos mayores.
"Emma tan energética como siempre." Soltó una ligera risa Gilda, quien contemplaba la escena desde lejos.
"Y Lyss como siempre con varios niños rodeándola de buena mañana." Se unió Anna con una sonrisa hacia la mencionada.
"¡Vamos a ayudar con el desayuno!" Propuso Emma hacia algunos de sus hermanos menores, estos siguiéndola felices de camino a la cocina.
Alyssa, de igual manera, emprendió su paso hacia dicho lugar, agarrando unos cuántos platos con tal de colocarlos sobre la mesa.
"Buenos días, Lyss." La habló a sus espaldas cierto albino, provocando que la chica volteara su rostro junto a una sonrisa.
"Buenos días, Norman." Lo saludó amablemente mientras el contrario acariciaba con cuidado su cabello, dirigiéndose de camino a la cocina con tal de ayudar.
Tras dicha acción, la de cabello rosado giró de nuevo su cabeza, recomponiendo su paso hacia la mesa, su mirada baja mientras contemplaba los platos entre sus brazos.
Hasta que cierta persona interrumpió su camino, posicionándose frente a ella impidiéndola avanzar más.
Elevando su mirada confundida, los ojos de la chica se abrieron ligeramente al notar cierto pelinegro.
"¿Hm?" Ray arqueó su ceja, esperando reacción por parte de la contraria, quien no se inmutaba.
"Oh... Buenos días." Murmuró Alyssa con un tono bajo, caminando de inmediato mientras pasaba del chico, sorprendiéndolo levemente debido a su repentina actitud.
