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"El olvido es como una herida. La herida puede sanar, pero ya ha dejado una cicatriz."
➳ Grace Field House, un maravilloso orfanato, cálido y repleto de sonrisas bajo el control de una amable y querida cuidadora.
Sin embargo, secret...
Las nubes se movían placidamente sobre el cielo matutino, besadas en blanco brillante por el sol.
Los huecos se ensanchaban y se cierraban, una se deslizaba bajo otra y siempre cambiaban de forma.
Había iniciado un nuevo día, una nueva mañana, el inicio de la misma rutina matutina.
Terminaron los tests y cada uno de los niños fue a disfrutar del día a su manera.
Alyssa, por una parte, había optado por permanecer en la biblioteca, reposando sobre un pequeño escalón cuya pared contenía una ventana la cual comunicaba con el jardín.
El lugar era soleado y tranquilo, Alyssa sentada frente a un lienzo en blanco mientras la luz suave que se filtraba por la ventana iluminaba su rostro sereno y concentrado en su querida libreta.
Hasta que...
"¡Lissy!" Exclamó una tan conocida voz, Thoma, posicionándose a la derecha de la chica.
"¡Vinimos a jugar a caballeros y dragones!" Se unió su inseparable amigo Lannion, este seguido de Phil, Chris, Dominic y dos niños más, Eugene, 46394 y Damdin, 57394.
"Dentro de un rato, ¿sí? Iros a jugar con Don y Gilda a las traes." Murmuró con un tono gentil y cuidadoso la mayor, acariciando el cabello de uno de los niños.
"¡Oi! ¡Vinimos a jugar contigo!" Exclamó con irritación Thoma.
"¡Cierto! Además, ¿qué dibujas tan concentrada? Nunca nos muestras tu libreta..." Murmuró con cierta curiosidad Lannion mientras señalaba dicho objeto.
Y fue entonces que...
"¡Dominic! ¡Devuélveme eso!" Ordenó la de cabello rosado corriendo tras el mencionado, quien inmediatamente pasó la libreta a Chris.
De esta manera, la libreta iba viajando entre los siete niños, resultándole imposible ganar a la chica.
"Vamos, chicos, darme la libreta, ¿sí?" Pidió con amabilidad la mayor, inclinándose ligeramente en dirección al pequeño Damdin, quien sostenía ahora el objeto.
"¡Y luego prometo daros unos dulces!" Exclamó con una sonrisa Alyssa, provocando que las mejillas del menor se sonrojaran levemente, extendiendo así la libreta en dirección a la mayor.
"¡Ja! ¡Gané!" Festejó en su interior la de cabello rosado, obteniendo miradas decepcionadas y fastidiadas por parte de Lannion y Thoma.
"¡Eso es jugar sucio!"
"¡Tramposa!"
"A eso se le llama estrategia." Dijo con simpleza Alyssa, acariciando el cabello de los dos frustrados mientras se dirigía de nuevo a su anterior asiento.
