-De acuerdo- cuelga.

Estacionó en frente de casa de Anahí. Salgo del auto y en cuestión de segundos ya estoy tocando el timbre. Y no tardan casi nada.

-Buenas noches- abre la puerta una empleada que no había visto antes.

-Buenas noches, busco a Anahí.

-Claro, la señorita ya baja, ¿Desea esperarla en la sala?

-Bien- entro.

La decoración de la casa es muy elegante y muy bonita. La señora me conduce hasta la sala.

-¿Quiere algo de tomar?

-No, supongo que no a de tardar- le digo.

-Supones bien- es la voz de mi cantante favorita. Lleva puesto un vestido corto por delante de color beige y brilla igual que su belleza. El escote es muy descubierto. Ha recogido su pelo en una coleta. Dejando ver su hermoso cuello- trago saliva- lleva puesto un collar en forma de estrella de color plateado.

Me doy cuenta que la estoy observando más de lo normal. Cierro la boca, para no seguir babeando por esta bellísima mujer que está en frente de mi.

-Me retiro, con su permiso- rompe el silencio incómodo.

Anahí, está un poco sonrojada.

-¿Todo bien?- pregunta.

-Demasiado...- vuelvo a mirarla- estás perfecta- le halago.
Está vez su cara se pone totalmente roja.

-Eh, gracias. También te ves muy bien- me devuelve el cumplido.

-A lado tuyo, voy a parecer un vagabundo- se ríe.

-No exageres, tampoco es para tanto.

-Estoy con una Diosa- me aproximo para tocar su mejilla. Deslizó mis dedos hasta su barbilla.

-Exageras- vuelve a decir. Puedo sentir que se pone algo nerviosa por mi contacto- debemos irnos- bajo mi mano.

-Quiero saludar a tu madre, antes de marcharnos.

-Ella, está descansando.

-Oh, entiendo. ¿Está bien?

-Si, solo que debe de estar en reposo.

-De acuerdo, vamonos- pongo un solo brazo en forma de garrón y con una sonrisa, pasa su brazo por el círculo mal formado.

Salimos de la casa. Empezamos a platicar sobre el día de hoy, me preguntó sobre Nicole y me dijo que la había llamado. Y fueron de compras después de la reunión que tenía. Al parecer, le quiso convencer de que sea la modelo de la empresa. No acepto, por supuesto e invento muchas razones que no la convencieron del todo a mi hermana. Aunque me gustaría ver su cara cuando Anahí sea la imagen oficial de nuestra empresa.

Me doy cuenta que ella, echa un vistazo de vez en cuando a su móvil.

-¿Esperas la llamada de alguien?- le pregunto al bajarnos del auto.

-No, ¿Por qué lo dices?

-No dejas de ver tu móvil.

-Tu tampoco lo dejabas de ver- me recuerda.

Vaya, creí que lo había disimulado.
No me hace gracia que la bailarina esté en este momento con un hombre. Puedo confiar en ella, pero no en los planes que debe de tener y seguro no se quedará tranquilo y estará muy apegado a ella. O quizás le proponga sexo y le vaya a pagar una cantidad, que no pueda rechazar. Al final, lo que hace es por dinero... No, mejor dejo de pensar en eso, me pondré peor.

Devuélveme El Corazón.Where stories live. Discover now