Tengo su número

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La sala de prensa me parece algo ridícula. Y casi están todos los canales de televisión nacional. Odió las cámaras. Con solo verlos me estresan, tantos cables, llevar todo el equipo de un lado a otro. Me saca de quicio. El tipo empieza hablar y las luces casi me dejan ciego. Nicolás, habla y aclara cómo lo prometió. Los dos sujetos que también querían dañar nuestra imagen, están presente y sus caras saldrán en todas las televisoras. Mi hermana, lo mira con sus grandes ojos y lo idólatra con la mirada. Se está exponiendo también a nivel nacional. Una vez que termina de hablar Nicolás, empiezan hacernos preguntas que por supuesto no pienso contestar.

-Todo está claro y no haremos ninguna entrevista- puntualizo. Me pongo de pie y miro a mi familia y me entienden. Se ponen de pie y me siguen.

-Eso es todo- agrega Nicolás.

Salimos de esa sala.

-Un momento- dice en voz alta y todos nos detenemos pero mi hermana ya giró sobre su propio eje antes que termine de hablar.

-¿Si?- es clara su emoción.

-Me gustaría invitarlos a cenar- agrega.

-Tenemos cosas que hacer pero gracias- digo. Viendo el reloj. Están arruinando mis platos de salir a cenar con Anahí.

-No tenemos nada en la oficina dentro de una hora- dice mi hermana, cómo si no lo supiera.

-Señor, iré a la empresa- anuncia Cardenas.

-Bien- y se marcha.

-Entonces, no hay ningún problema- da un aplauso. Mi hermana sonríe como nunca antes lo ha hecho.

-Nicole, está más que dispuesta, es obvio pero yo no- mascullo. Vuelve a sonrojarse mi hermana y me lanza una mirada asesina.

-Alfonso- me regaña mi madre.

-Es la verdad- menea la cabeza de horror por mis palabras .

-Iremos los tres a cenar- añade mi madre.

-No puedo, tengo planes- todo depende si mi madre me da el número.

-Vamos- se sujeta de mi brazo y me mira con ternura. Catalina, haces trampa. Sabes que no me puedo resistir a tu mirada.

-Bien, pero creeme le estorbaremos a Nicole- susurro.

-Deja de exponer a tu hermana- vuelve a regañarme.

-Ella se encargo de hacerlo y a nivel nacional- ladea la cabeza.

-Hay un restaurante cerca de aquí, que les va a encantar ¿Los llevo?- se ofrece.

-Tenemos nuestro auto, gracias- asiente.

-En ese caso, sigan me.

Nicolás estaciona su auto en un restaurante muy lujoso, en la cual ya hemos venido. Y tiene razón, la comida no es mala. Mi hermana baja del auto muy entusiasmada. Y casi corre a ponerse a la altura de Nicolás.

-Deberias decirle algo, madre- la ayuda a bajarse.

-Ella es una adulta y sabe lo que hace- rodeo los ojos.

-¿Cuántas veces a salido lastimada? Muchas- solo aconseja la.

-Tu tambien cometes muchos errores y no te gustan que te digan nada- me saca en cara.

-Soy hombre es diferente, además no involucró mi corazón. Ella si lo hará, y saldrá lastimada.

-Alfonso, déjala. Ella es así como tú, no le gusta que le digan que hacer. Así que no me meteré en la vida de ningún de ustedes.

Devuélveme El Corazón.Where stories live. Discover now