Devuélveme El Corazón.

Empate

Anahí retira la mano de ese sujeto antes que yo lo hago y no de una forma tan educada.

-Escuchame bien, pedazo de imbécil mas vale que quites tus manos de ella...

-Alfonso- me regaña Anahí.

-O te juro que la siguiente vez, estrellare tu cabeza en el suelo- amenazo.

-¿Quien eres? ¿Su novio?- pregunta el tipejo.

-No.

-Si- contesto.

-No lo eres- corrige Anahí-... Dame un momento Carlos, yo me encargo de poner a este tipo en su lugar- al final me mira. Enarco la ceja por las palabras que uso para referirse a mi.

-Es- ta bien- contesta tartamudeando.

-Ven conmigo- me agarra del brazo y me lleva hacia el pasillo largo dónde al final se encuentra los tocadores.

-¿Que crees que haces?- dice furiosa pero sin gritar.

-Es lo mismo que quiero saber, ¿Que estás haciendo?- resopla.

-A ti no te importa lo que hago o dejo de hacer, o quien me meto en la cama- demanda.

-Si lo haces por desquitarte, creo que ya estamos iguales.

-Estoy muy lejos de eso- afirma.

-¿Quieres llegar lejos? ¿Te gusta?- doy un paso y disminuyo la distancia.

-Si, sabes que si. Me gusta y mucho- miente.

-Si te gusta ¿por que retiraste su mano?- abre la boca y la vuelve a cerrar- exacto- setencio.

-No me gusta dar shows adelante del público- lo repara.

-Te dedicas a eso- me lanza una mirada furiosa.

-Sabes a lo que me refiero. Y deja de meterte en mi vida. No te quiero cerca.

-¿Sigues celosa por lo de hoy?

-No lo estoy, no me importa.

-¿De verdad?, Entonces si me follo a la camarera en el baño, no te va a importar- el ambiente se carga de su ira y celos. Y quizás quiera golpearme pero se contiene.

-Mientras te la follas, me follare a Carlos en el estacionamiento- me empuja para marcharse y la detengo.

-No cometas ninguna tontería- le advierto.

-Tu no me dices que hacer- vuelve a recordarmelo- follate a quien se te de en gana. No me interesas.

-Tus celos dicen todo lo contrario.

-Vete al carajo- me rio. La tomo por los hombres y la pongo contra la pared.

-Lo siento, de verdad. Sé que no quieres escucharme y merezco todo lo que me digas, que soy un idiota, un tarado, un imbécil, un maldito o lo que digas. No debí dejarla pasar de la raya, no debí llegar lejos pero me detuve, me detuve porque pensé en ti- y en la bailarina- en serio, lo lamento mucho y esto no basta, lo comprendo. Pero follarte a ese tipo solo lo va a empeorar. Yo no me la folle.

-Me gustaría saber si eres capaz de acercarte, cuando te diga que lo bese, que deje que me tocará pero no follamos- presiono la mandíbula.

-No lo hizo por venganza...

-Lo hiciste porque te dió ganas. Y a mi también me darán ganas, y lo que cuenta es que me detuve, ¿No es así?- sé a dónde quiere llegar.

-Si tienes ganas, ahora mismo lo puedo arreglar- señalo con la cabeza a los baños, ella mira y luego se sonroja un poco.