Devuélveme El Corazón.

Nos acercamos

Voy a ir a verla para ir a cenar. Tuve que aguantar mis celos en todo el día al saber que estaba con él, así no hayan estado solos. No me gusta que esté junto a ella. Anahí, tiene todas las cualidades para volver loco a un hombre y él ya las vio. No dejaré que la conquiste.

Suena mi móvil. Y me sorprendo al ver en la pantalla el nombre que resalta.

-Hola, bailarina ¿Sucede algo?

-¿Debe de suceder algo para que te llame?

-Es raro.

-No lo haré más- dice.

-Me gusta que lo hagas, eso significa que también quieres saber de mi.

-¿Que haces?- pregunta.

-Estoy conduciendo.

-¿A casa?

-Eh... Una cena de negocios- miento y siento una punzada de culpabilidad por no decirle la verdad.

-Vaya, también tengo una cena.

-¿Con quién?- pregunto celoso.

-Con un pretendiente- tenso la mandíbula.

-Tenemos un trato, si no lo recuerdas- le digo.

-Salir no significa ir a follar- agrega molesta.

-No lo conozco, pero seguro planea eso contigo. Así que no salgas- le ordenó. Se ríe con mala gana.

-Seguramente tu cena de negocios debe de ser con una mujer.

-Si lo es, pero es negocio.

-Y quizás le vas a proponer follarla- si quiero follar a Anahí.

-No lo voy hacer.

-Demuestralo- exige.

-¿Y tú?

-Te puedo demostrar, si cancelas la cita y vas a nuestra casa de pasión- estoy a punto de llegar donde Anahí. Seguramente ya debe de estar arreglada y no debería hacerme tremendo desplante. Pero a la vez la sola idea que la bailarina vea a otro hombre y que sea un pretendiente me revienta por dentro.

Me quedo callado unos segundos y estaciono el auto.

-¿Y?

-Le enviaré un mensaje que tuve un percance y no podré ir a la cena- puedo imaginar su cara de satisfacción que debe de tener ahora mismo. Y también, la decepción de Anahí. Me tocará esforzarme de nuevo.

"Anahí, disculpa no podré ir. Sucedió un problema en el último momento, después te cuenta. En serio discúlpame"

-No lo hagas, solo quería saber si era alguien importante, pero ya veo que no- frunzo el ceño.

Estaba a punto de enviar el mensaje.

-¿Que?

-Gracias, así como yo no me voy a preocupar, tu tampoco lo harás. Escúchame bien, no dejaré que nadie me folle, no mientras sigamos viéndonos. No soy una prostituta a pesar que haga esto.

-¿Te verás con él?

-Y tu con ella. Bueno debo de irme, se me hará tarde.

-No dejes que te toque.

-No la toques.

-No lo haré- le aseguro.

-Los celos que sentiremos esta noche, debemos descárgarlo en el otro encuentro.

-No quiero esperar, después de tu reunión, ve a nuestra casa.

-Me parece genial- lo dice feliz.

-Nos vemos en unas horas, mi bailarina.