Ella

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Al entrar en la habitación no la veo y tampoco estaba abajo, busque primero antes de subir. Dejo el fajo de dinero en la mesita de noche.

-Hola, anónimo- rodeo los ojos. Cuando volteo, me deja con la boca abierta. Está totalmente desnuda, su cuerpo aún refleja unas gotas y su cabello está empapado.

En sus ojos parece feliz por verme. La verdad también lo estoy.

-Podrías haberme esperado para ducharnos juntos.

-Sé ducharme sola- me guiña un ojo. Si antifaz ahora es de color rojo y el diseño es simple.

-Por que haz cambiado de color, no me gusta- me aproximo y ella rodea el cielo con sus manos.

-Perdi el anterior, en realidad no lo encuentro y no tenía mucho tiempo de buscarlo así que compre una de paso- me abraza fuerte- no sabes cuánto me alegra verte, te extrañe demasiado- da un corto beso en mi mejilla.

-Igual, bailarina- la rodeo con fuerzas. Sus senos hacen presión en mi pecho.

-Dime que no habrá más una casi despedida- suspiro. Ella me mira a los ojos.

-No lo habrá, claro está, que habrá una más y será la definitiva- mira detrás de mi y seguro es el dinero.

-Aun nos podemos disfrutar- me da otro corto beso pero está vez en los labios.
Coloca sus manos en el pecho y me guía a la cama. Cuando llegamos a la orilla me siento en el borde. Ella se sienta en mi regazo.

-¿Desesperada?- la miro con curiosidad.

-¿Tu no?- recuerdo el momento con la secretaria y mierda, me siento fatal. Es peor cuando Anahí se enteró. Los sentimientos por la bailarina son lo más fuertes que siento por Anahí.

Y no sé, qué pasa conmigo pero de la nada quiero ser sincero.

-Quiero contarte algo- le digo.

-¿Bueno o malo?- pregunta.

-Quizas malo.

-Entonces dilo después, no arruines este momento. No quiero saber nada de malas noticias. Ya tuve suficiente por hoy- murmura cerca de mi oído.

-¿Que te ocurrió?

-Nada malo, demasiado estrés, problemas en el trabajo.

-Tambien tuve muchos problemas hoy. Se podría decir que ha sido uno de los peores días.

-Que bueno que ahora estamos juntos para así dejar toda esa mierda atrás- me toca la polla- siempre debes de estar duro.

-Cada vez que te veo- beso su clavícula.

-Lo dudo, pero fingire que te creo- me río.

Empieza a moverse encima de mi polla. Me desnudo de la cintura para arriba. Ella empieza con sus manos y su boca a recorrer mi cuerpo. Presiono sus glúteos y se le escapa un gemido.

-Quiero que me toques- susurra.

-Guiame- la tumbo sobre la cama. Ella sonreí de manera juguetona.

-Aqui- agarra mi mano y me lleva a su zona que define su sexo. Empiezo a darle masaje alrededor antes de introducirlo.
Arquea su espalda.

-¿Así?- asiente- y que tal si hago esto- succionó y mi dedo no deja de entrar y salir.

-Mejor, mucho mejor- su voz está cargada de placer.

-¿Y esto?- introduzco otro dedo más. Jadea más fuerte.

-Hazme venir- pide.

No dejo de introducir mis dedos. Ella se agarra de la sabana mientras gime. Empieza a humedecerse más y más. Y ya quiero estar dentro de ella pero antes voy a probarla, necesito beber de su agua.
Retiro los dedos e introduzco la lengua, me arrodillo para tener una mejor comodidad. Extiendo sus piernas hasta su límite quedando demasiada abierta y con excelente vista. Sus senos bien redondos suben y baja. Su cuerpo empieza a vibrar, dando como señal que se viene. Empiezo a succionar con más fuerzas hasta sentir el sabor de ella. Su cuerpo tiembla ahora más por el orgasmo.

Devuélveme El Corazón.Where stories live. Discover now