𝐜𝐚𝐩𝐢𝐭𝐮𝐥𝐨 𝐝𝐨𝐜𝐞

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𝐀𝐝𝐯𝐞𝐫𝐭𝐞𝐧𝐜𝐢𝐚: 𝐦𝐞𝐧𝐜𝐢ó𝐧 𝐝𝐞 𝐚𝐛𝐮𝐬𝐨/𝐭𝐨𝐫𝐭𝐮𝐫𝐚

────── 〔❦〕──────𝐀𝐝𝐯𝐞𝐫𝐭𝐞𝐧𝐜𝐢𝐚: 𝐦𝐞𝐧𝐜𝐢ó𝐧 𝐝𝐞 𝐚𝐛𝐮𝐬𝐨/𝐭𝐨𝐫𝐭𝐮𝐫𝐚

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NO HABÍA PASADO MUCHO TIEMPO DESDE QUE LA LUNA Y LAS ESTRELLAS LLEGARON A LA MANSIÓN Ambrose. Los niños de trece años no habían fallado en notar la ausencia de sus madres en la Plataforma 9 y 3/4. Las preguntas no dichas sobre los paraderos de sus madres fueron respondidas mientras seguían a sus padres a la oficina de Axel Ambrose.

Las mujeres tenían lagrimas cayendo por sus rostros, gruesas cuerdas las sujetaban a una silla y tenían mordazas sobre sus bocas. Su previamente perfecto cabello y maquillaje estaba maltratado. No se necesitaba mucho para saber que el hechizo Incarcerous había sido utilizado. Por cuanto tiempo, no sabían.

Draco Malfoy y Elara Ambrose se esforzaron para ir junto a sus madres para ayudarlas, excepto que Lucius extendió un brazo para mantenerlos en su sitio. Todo el tiempo Axel caminaba de un lado a otro detrás de su escritorio, la frustración irradiando de él. Nunca había habido un silencio tan fuerte.

A través de visión acuosa, el par miró a sus madres para asegurarse que no tenían alguna otra herida. Los niños sabían que sus madres eran capaces de hacer magia no verbal y sin varita, por lo que se preguntaban el por qué no hacían nada. Su alguna vez pregunta inquietante fue respondida con un simple movimiento. Cada vez que las mujeres trataban de escapar, las cuerdas se apretaban más y más lagrimas eran derramadas.

Cada que Elara y Draco apartaban la vista de sus madres, se encontraban con las miradas sin lástima de sus padres. Al duo ya no le importaba lo que le pasara a ellos siempre y cuando sus madres sean liberadas de su actual estado.

Lucius fue quien rompió la quietud, apretando fuertemente su mandíbula, burlándose de los niños por debajo de sus narices. Se acercó a su hijo, algo lento, dandole a Elara más que el tiempo suficiente para notar que estaba levantando su mano y ella pudiera ponerse frente a Draco. El sonido de piel golpeando piel rebotó en la oficina. Elara Ambrose poseía una mejilla enrojeciéndose, pero no sentía dolor alguno. Podía escuchar los débiles gritos de Draco y gritos ahogados de sus madres — pero nada se podía comparar al timbre ensordecedor en su oído derecho.

Recibir golpes de Lucius Malfoy no era nuevo para ella. Elara fue bendecida con una memoria fotográfica pero estos momentos no los encontraba lo suficientemente importantes para recordar, así que ella recordaba vagamente esas ocasiones del pasado. ¿Por qué querría recordar los golpes a su mejor amigo? Elara Ambrose estaba lejos de ser una enferma.

Ella no podía soportar ver a Draco lastimado mientras ella era forzada a sentarse y ver. Por esa razón, la chica persuadía a Lucius y Axel para cambiar los castigos de Draco por más castigos para ella. Siempre y cuando prometieran que no pondrían una mano sobre él, ella no decía nada sobre sus castigos a Draco, así que los hombres estaban contentos. Y bueno... todos sabían lo muy enserio que Elara se tomaba las promesas y lo muy protectora que era con el chico.

𝐧𝐨𝐯𝐚𝐭𝐮𝐫𝐢𝐞𝐧𝐭, harry potterWhere stories live. Discover now