𝐜𝐚𝐩𝐢𝐭𝐮𝐥𝐨 𝐜𝐢𝐧𝐜𝐨

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EL EQUIPO DE QUIDDITCH de Slytherin habían estado practicando por una hora y media ahora. Marcus Flint había querido a cada uno de sus jugadores en el campo de Quidditch a las 5:30 de la mañana. Puntuales a menos que quieran dar vueltas corriendo.

Los siete estaban vestidos en sus túnicas verde esmeralda de Quidditch. Con Nimbus 2001 nuevas en sus posesiones. Sorprendentemente, en el lado derecho de todos los mangos de las escobas, en una letra elegante y plateada estaban grabados los nombres de los jugadores.

En la escoba de Elara junto al plateado 'Elara A.' había un diseño de una corona detallada sobre una luna llena grabada. En la escoba de Draco, junto al plateado grabado 'Draco M.' había un diseño simple de un dragón. Un diseño de una serpiente estaba grabado en las otras escobas de los cinco jugadores.

Eso era suficiente para que Elara supiera que su padre había sido el responsable y no Lucius Malfoy. La familia Ambrose gustaba de poner diseños en sus pertenencias. Era parte de la razón por la que Lilith Ambrose había creado un sello de cera tan elegante para las cartas que la familia mandaba.

La práctica de los Slytherins fue brutal. Flint siendo el Capitán tan estricto que era, se aseguró que todo estuviera en orden. Y si no lo estaba, amenazaba al equipo en hacerlos trotar cincuenta veces alrededor del campo.

Elara tuvo que practicar nuevos movimientos una y otra vez hasta que le doliera todo el cuerpo. Flint le dejó en claro que no podía contraerse del dolor por sus duros lanzamientos. Eso no era algo que la chica había escuchado antes, así que lo cumplió fácilmente.

Más tarde, Flint hizo que Elara le enseñara a Adrian cómo surfear con su escoba, y como girar de espaldas. La chica le sonreía con burla mientras le enseñaba, diciendo que ahora era su turno de enseñar al chico lo que ella sabía. Desde que ella entrenó junto a él y Montague en su primer año, el par siempre hacía que todo sea una competencia. Y estaba en su sangre no perder una competencia.

Por media hora Flint los hizo practicar peleas. Tres contra tres mientras él observaba y comentaba. El Capital estaba impresionado en cómo Ambrose lastimaba sin esfuerzo a sus compañeros de equipo que se metían en su camino o trataban de robarle la Quaffle de su agarre. No había ni dudado en lastimar a su mejor amigo, Draco, cuando trató de robarle la Quaffle. Y tengan en cuenta que era el mismo chico que ella se había pasado su vida protegiendo. Se volvió muy evidente lo muy enserio que se tomaba el deporte. 

La chica agarraba y protegía a la maldita Quaffle como si fuera un cachorro y ella su madre. La chica usaba sus codos y hombros, que lastimaban mas de lo que cualquiera de los chicos esperaría de un ser tan pequeño. Había dejado moretones morados en las costillas de la mitad de sus compañeros de casa.

𝐧𝐨𝐯𝐚𝐭𝐮𝐫𝐢𝐞𝐧𝐭, harry potterDonde viven las historias. Descúbrelo ahora