𝐜𝐚𝐩𝐢𝐭𝐮𝐥𝐨 𝐭𝐫𝐞𝐬

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POTTER Y WEASLEY no fueron expulsados después de todo, y la Princesa Ambrose estaba comenzando a replantarse su decisión del día anterior. Tal vez debió dejar que Potter se cayera del maldito auto muggle. Nadie habría sabio que habían presenciado su muerte. Nadie hubiera sabido que ella tuvo la oportunidad de detenerla, y escogió no hacerlo. Y si alguien se daba cuenta, bueno, existía el hechizo 'Obliviate' por un motivo, ¿verdad?

Las personas estaban felicitando al maldito Potter y Weasley. Era completamente injusto y parcial. Los Gryffindor idiotas habían roto las reglas, habían expuesto el mundo mágico a los muggles por el amor de Merlin. Recibir un castigo era el castigo más patético por su comportamiento, en los ojos de Ambrose y Malfoy.

Si hubieran sido ellos los que hicieron las mismas acciones de Potter y Weasley, seguramente no hubieran recibido sólo un castigo. ¡Habrían recibido un castigo mucho peor! ¡Hubieran sido expulsados en un milisegundo! Hubieran sido desheredados por sus padres por deshonrar el nombre familiar.

Si hubieran sido Draco y Elara o cualquier otro Slytherin los que estuvieran en esa posición, tampoco hubieran sido felicitados por llegar en un auto volador. Nadie lo hubiera encontrado 'emocionante' o 'inspirador' como habían dicho los estudiantes cuando hablaban sobre Potter y Weasley y su maldito auto. Todos hubieran pensado que los Slytherin usaron su dinero para sobornar y detener a Dumbledore de expulsarlos. Todo el colegio probablemente estaría en sus gargantas por el resto del año escolar, ¿¡así que por qué no era igual cuando se trataba de esos dos Gryffindors!?

Hogwarts y sus profesores trataban a Elara Ambrose como si no fuera una de sus estudiantes más poderosas en caminar los pasillos del colegio. Y sólo tenía doce años. Era la primera Princesa, ¡y actuaban como si no hubiera nada especial en ello! ¿¡Cuando iban a parar!? Cuando iban a dejar de tratar a Potter como el mago favorito de todos. Él no era para nada especial, en su opinión.

Los Slytherins estaban cansados del evidente favoritismo que los Gryffindor recibían. Draco ya le había mandando una lechuza a Lucius sobre los eventos, escribiendo sus quejas en lugar de compartirlas en voz alta. No quería molestar a la ya ardiente serpiente dentro de la chica a su costado.

Dicha chica furiosa empaló su fresa en su plato del desayuno con un tenedor de plata. Este no había sido el inicio de un año maravilloso como habían deseado ella y sus amigos. Pero había sido agradable hasta que duró.

Elara había levantado la mirada de su plato queriendo ver si Blaise, Millicent o Theo ya habían entrado al Gran Comedor. Para empeorar el asunto, ella levantó la mirada en el mismo momento en el que Potter y Weasley entraron. Miren eso, es el chico que ganó puntos para su casa por el simple hecho de vivir, y su mejor amigo pelirrojo.

𝐧𝐨𝐯𝐚𝐭𝐮𝐫𝐢𝐞𝐧𝐭, harry potterWhere stories live. Discover now