Diez

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T/N
Mentiría si dijera que el primer día habia sido facil. Porque no, no lo habia sido y aún seguía esperando la disculpa de Jay, eso me hacía sentir como una mala persona que jugaba con las emociones de los demás.

Nos dieron un descanso y salí un momento a recorrer los pasillos de la empresa, esta era la primera vez que estaba en ella y es que anteriormente habia visto los pasillo en videollamada y bueno, no es igual a hacerlo personalmente. Había unos pasillos con muchas oficinas, en otro estaba la sala de prácticas, luego estaba la sala donde grababan las canciones e incluso una donde había muchos instrumentos, el piano capto mi atención y me hizo recordar a Octavio; lleve mi mano hacia mi pecho y saque el collar que él me habia dado. Era un collar plateado que tenía como dije una bala, bala que le habían sacado luego de un altercado y eso hacía que me preocupara cada vez más.
En esa bala nuestras iniciales y nuestro apellido estaban grabados con la frase: "Un infierno sin ti."

Esas habían sido mis palabras y él nunca las había olvidado.

—Aquí estas —escondí nuevamente el collar.

—Aquí estoy —mire a Heeseung—. ¿Sucedió algo? —mire mi reloj.

—Aún es temprano, no es por eso por lo que estoy aquí —se veía nervioso—. ¿Puedes venir conmigo un momento? —solo asentí.

Lo seguí por unos pasillos que podría jurar que no vi en ningún momento y cuando menos lo espere estábamos en la terraza y la vista era tan hermosa que me hizo querer salir corriendo y acercarme a la orilla, pero no lo hice, no quería parecer una niña pequeña.

—Perdón —lo mire confundida—. Perdón por lo que viste hace unas horas.

—¿Eso? —su rostro de la nada se puso aún más triste.

—Ahora has de pensar que soy una mala persona, lo siento mucho —él estaba por irse, mi respuesta no habia sido la mejor.

—Espera —lo tome del brazo—. Creo que no me di a entender bien, lo siento.

—¿No me odias? —reí por su pregunta y su rostro volvió a ponerse triste, acaso era un bebé.

—No, no te odio —le aclare y levanto su rostro—. No tengo razón para hacerlo, también eres un ser humano y puedes tener esos momentos —nos quedamos un momento en silencio y eso fue suficiente para saber que aún seguía preocupado—. ¿Alguien más sabe de esos ataques?

—¿Ataques?

—Si, estabas por entrar en un ataque de pánico ¿no? Debes ser cuidadoso y deberías hablarlo con el manager, es importante para tu salud.

—Lo haré... gracias —susurro lo último haciéndome sonreír—. ¿Conoces a Namjoon sunbaenim?

—Si, él me ayudo a conseguir esto, así que, diría que es un buen amigo.

—Él... ¿ustedes son más que amigos?

—No —le aseguré, si hubiera sido otra personas no me habría importado—, Kim es solo un buen amigo.

Su semblante paso a uno más relajado en cuanto solté esas palabras y me pareció lo más tierno del mundo.

"Lee Heeseung, si eres del tipo de persona que sobre piensa todo... yo te sobre explicare cualquier cosa para que estes tranquilo."

Quise acercarme y acariciarle el cabello, justo en ese momento mi mente me trajo a la realidad, él era un Idol y yo ahora era parte del staff en su empresa y cualquier cercanía hacia él podía ser mal vista e incluso podría causarle problemas. Me puse triste en ese momento y solo esperaba que él no lo haya notado.

—Aquí estas —todo mundo andaba buscándome.

—Aquí estoy —contesté con pesadez y me asombré al ver a Jay—. ¿Jay?

—¿Interrumpo algo? —miro a Heeseung y luego a mí.

—El joven Lee solo se estaba disculpando por lo sucedido —no iba a meterlo en problemas siendo mi primer día.

—Acompáñame un momento... por favor —acababa de decir ¿por favor? Esto era algo nuevo.

—¿Hay algo que no quieres que escuche? —la voz de Heeseung hizo que ambos nos detuviéramos— Puedes decirlo aquí.

—No creí que necesitara disculparme con ella en tu presencia —guardo silencio por un momento.

—Quizá deberíamos escucharlo todos —mire a los demás chicos sorprendida.

—Estuvimos hablando con los demás sobre lo que paso —el primero en tomar la iniciativa fue Sunghoon—, y creo que todos te debemos una disculpa.

—No debimos juzgarte sin conocerte.

—Esto se siente raro —mire a los chicos—. Los entiendo, es difícil confiar en alguien que vieron hace poco y de la nada aparece, pero quisiera que estuvieran tranquilos.

—Estuvo mal que habláramos a tus espaldas sin el debido respeto —Jungwon tenía un punto, sus palabras habían dolido.

—Empezó por mi culpa, yo debí... —Jay parecía avergonzado— Debí tratarte con respeto y preguntar adecuadamente, ¿tendré que llamarte noona o algo por el estilo? —podía ver el desagrado en su rostro.

—¿Eres mayor que nosotros? —la voz de todos en coro me hizo reír, Jay fue el único que vio los papeles.

—No es necesario, y sí, soy mayor que ustedes —mire a Heeseung—. Tengo 23, haré lo posible por no meterlos en problemas.

Era raro, el ambiente había cambiado exponencialmente, desde Heeseung que ya no me miraba a la cara, hasta Niki que parecía un poco desconcertado.

—¿Tienes donde quedarte? —la voz de Jake me hizo entrar en razón.

—Namjoon me mando a buscar a una chica problemática —todos miramos al portador de esa voz, este estaba haciendo señas como si buscara a alguien—. ¡Bum! —me señalo— Te encontré.

Se acerco a nosotros y con los demás empezaron a saludarse, los chicos se veían felices con la presencia de él ahí. A veces era un idiota —un idiota lindo—, pero sin duda alguien que mantendría lejos por su coqueteo intensivo.

—Y tú —me señalo de nuevo, una vez más y le arranco el dedo—, deja de amenazar a los juniors.

—Hola Jungkook —lo mire amenazante.

—¡Vieron! —se recostó en el hombro de Sunghoon— Ella es hermosa.

—Bien, creo que es hora de irnos. Los veo mañana chicos —hice una reverencia— y, joven Lee no se preocupe de nada.

Jungkook me siguió no sin antes despedirse de ellos, todos quedaron anonadados por mi comportamiento con él. Anteriormente Jungkook me ofreció su casa para quedarme, sin embargo, era algo que no podía aceptar por lo que opte en alquilar un lugar cerca de la empresa, así sería más fácil para mí el trasladarme e incluso había muchas tiendas de conveniencia cerca.
Me cuestiono por qué ellos me tenían rodeada y le conté lo que pasó, se veía un poco molesto; solo esperaba que no se le ocurriera alguna estupidez. Me tomo un tiempo el convencerlo que se fuera ya que quería estar sola, habia sido mi primer día y solo quería dormir y morir, me acosté sobre la cama dejando el bolso de lado.

"—Él... ¿ustedes son más que amigos?"

—Ah... —suspire— ¿Qué me pasa contigo Lee Heeseung?

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