Cinco

275 22 0
                                    

T/N
Lo había hecho de nuevo, Tyler me había manipulado para trabajar juntos. Era mentira lo de su cita y que necesitaba que lo cubriera, ahora tenía que aguantarlo y con eso sus cambios de ánimos a la hora de atender a los chicos de Enhypen, porque si, parecía que a aquel sujeto las celebridades le molestaban de muchas maneras y era un trabajo difícil mantenerlo a raya.

Cuando entramos al café había mucha gente preparando cámaras y lo que parecía ser cosas relacionadas al sonido, busque a Heeseung con la mirada, pero fue inútil.

—Miren a quien tenemos aquí, la pareja favorita de nuestro café.

Emely nos recibió con una típica broma de mal gusto, solo esperaba que él no haya escuchado eso.
Destino, casualidad o alguna brujería no me importaba, estaba a punto de verlo de nuevo y eso me hacia feliz. No sabia si él se sintiera de la misma manera o quizá yo era la única tonta con un sentimiento así.

—Lo siento, Tyler no tiene el privilegio de ser llamado mi pareja —di un suspiro al sentir un codazo de su parte—. Iré a cambiarme.

Un poco de paciencia para soportar este día, un poco, solo pedía eso.

—Oye, ¿qué fue eso? —lo mire— "Tyler no tiene el privilegio de ser llamado mi pareja" —hizo comillas con los dedos mientras imitaba mi voz.

Supongo que lo olvido, era normal para mi usar las mismas palabras con las que él me lograba herir sin que se diera cuenta, sí, podía ser así de mala.
Lo ignore y entre a uno de los cuartos para poder cambiarme, me pregunto si al verlo mi animo mejore un poco; hoy me correspondía presentarnos y darles las gracias por la oportunidad. Solo... solo espero que Tyler no lo arruine.

Nos colocamos frente a esos siete chicos, que tenían una mirada calida y alentadora, a mis veintitres empezaba a cansarme más rápido que antes supongo que era la edad. Lucían muy relucientes y el lugar parecía gustarle eso era bueno, y él... él parecía distraído sin la mas mínima intención de verme, era una tonta al emocionarme.

—Estamos muy agradecidos de que nos den la oportunidad de serviles, espero y el servicio sea de su agrado al igual que los aperitivos. Para que no se sintieran incómodos se escogió un reducido número de personal para atenderles y... —en un instante cruzamos miradas y no pude seguir hablando, los nervios me ganaron haciendo que me quedara callada.

—Las personas que estarán a su disposición son: Tyler, Emely, Marcos, Ingrid y T/N —agradecí internamente por la ayuda de la gerente.

—Esperamos hacer un buen servicio.

¿Por qué me quede callada? No contaba con que iba estar mirándome tan fijamente, di unos leves golpes en mi pecho para poder tranquilizarme.

—T/N —me giré para verlo. Jake le susurro algo que no pude entender.

—Bue-Bueno yo... ¿te... te acuerdas de mi? —este chico era genial, me gire para sonreir y luego lo miré de nuevo.

—Bueno, nos vimos ayer, creo que debería recordarte ¿no? —mi forma de actuar era diferente a la de cualquier persona, por eso, muchos no lograban entenderme— Parece que hoy no se perdió, eso es bueno.

Pero él, él era diferente ¿cómo o por qué? No lo sé, solo sabía que lo era. Desde su forma de ponerme nerviosa hasta el punto de hacerme reír como quinceañera enamorada.

Le pedí a Marcos que les llevara el menú, para luego encargarnos de preparar todo lo necesario. Por su parte Ingrid y Emely no habían parado de decir lo lindo que eran esos chicos y que era una lastima que fueran tan pequeños de edad, supongo que tenían razón.
Miraba de vez en cuando hacia donde se encontraba Heeseung, estaba con los demás chicos y sonreía alegre ¿realmente eres así de feliz?

Mi celular sonó y lo tomé al ver que se trataba de la gerente, le di un ultimo vistazo al mostrador y Marcos ya había regresado con los pedidos. Me tome mi tiempo para escuchar atentamente las indicaciones y no pasar nada por alto, luego de quince minutos regrese con los demás.

—T/N —mire a Ingrid—. Ty-Tyler.

—No quiso llevar los postres que habían pedido, dijo que después de todo tendrían que comérselo  —era la primera vez que Emely no le cubría algo.

Mire en dirección de Tyler y camine hacia él, no paraba de decepcionarme le había pedido que al menos hoy se comportará un poco. Llego a la mesa y casi hizo la bandeja tirada en la mesa, pero ellos no notaron esa acción.
Se estaban viendo entre ellos e incluso el personal lo hacía, esto no podía estar pasando. Tyler se dio la vuelta y al encontrarse con mi mirada retrocedió.

—Si me disculpan, pueden empezar el show. Las bebidas están bien, solo haré el cambió de postres correctamente, siento mucho esto —respira, cuenta hasta diez.

Tome la bandeja de los postres y me encamine al mostrador, él venía detrás de mi.

—¿Por qué lo haces? De todos modos tendrán que comerselo, eres muy complicada  —eso, eso era lo que me molestaba. Su actitud, su indiferencia.

—Haz el cambió —le pedí a Ingrid, mientras buscada el papel donde Marcos había anotado el pedido—. ¡Tú! —alce un poco la voz— Ellos... ellos son clientes que hicieron su pedido y solo porque a ti se te ocurrió llevarles cualquier cosa. No están en la obligación de comerselo ¿entendido?

—T/N...

—Tiene algo que ver esto —puse la nota cerca de su cara—, con esto —señale la bandeja y él solo negó.

Marcos puso la bandeja con los cambios de los postres y yo trate de tranquilizarme, el ambiente ahora se sentía pesado y quería salir corriendo de ahí. Porqué arruinaba todo lo que para mi parecía ser importante, parecía importarle muy poco mis sentimientos ¿enserio eramos amigos?

—T/N... ¿esa... esa no es tu gorra? —la voz de Emely me saco de mis pensamientos.

—¿Mi go...? —mire hacia donde estaba señalando.

Él... realmente... ¿tu también estabas emocionado? Dime que lo estabas, ¿sentías ese mismo sentimiento que yo? Dime que también esperabas encontrarnos de nuevo.
No lograba quitar mi vista de él, ¿qué estaba haciendo? Eso ni siquiera era de marca, no tenia mucho valor.
Tú...

That Feeling WhenWhere stories live. Discover now