YANDERE BOY'S

ME LO DEBES

"Estuve detrás de ti todo el tiempo... Como un perro te seguí y no me dejaste avanzar por las buenas... Ahora cobrare lo que es mío... Pues he trabajado demasiado por ti y quiero mi parte..."

- ¿Cómo fue que termine así? – Se preguntó mientras miraba alrededor, dentro del gran apartamento residencial que compartía con aquel que ahora tenía por marido.

No sabía cómo es que todos los acontecimientos la llevaron a estar del lado del villano más acaudalado del lugar. ¿Cómo era posible que se hubiese dejado envolver en sus mentiras y engaños? ¿Qué fue lo que pasó por alto? ¿Qué fue lo que le llevo a tomar ese camino? Y sobre todo ¿Qué le llevo a ella a seguirle?

Mientras miraba aquel cielo tan azul que parecía un océano sobre el cielo, su mente lejanamente viajo a aquellos días en los que era feliz, en los que tenía amigos, en los que todos a su alrededor la colmaban de seguridad...

La escuela, una de las épocas donde la mayoría no tenía tantas preocupaciones ni problemas, y todo era pan comido. Donde la mayoría de las preocupaciones era hacer amigos, no meterse en problemas y las notas. Los salones de clases abarrotados, el comedor lleno de estudiantes que iban por aquí y por allá buscando algo en el menú para degustar.

En aquel comedor se encontraba (TN) quien estaba con sus amigos degustando sus alimentos, y a su lado se encontraba Kirishima, su mejor amigo y confidente, al otro lado se encontraba Bakugo, quien siempre tenía una cara de pocos amigos y a su lado Izuko, Mei y Uraraka. (TN) adoraba pasar el tiempo con ellos, pues desde que había llegado a la academia, ellos le habían aceptado dentro de su pequeño círculo.

... Cerró los ojos y una lágrima corrió por su cara, esos días habían terminado abruptamente, así como el sol mientras se posaba sobre ella despidiéndose con sus últimos rayos, volvió abrirlos para continuar sumergida en los recuerdos...

Todos en la escuela creían que eran la pareja perfecta. La perfecta combinación entre dulzura y seriedad contra una personalidad juguetona y fuerte. Todas las chicas le envidiaban, (TN) tenía lo mejor en la vida, amigos, un novio que la cuidaba y respetaba.

Las notas, las salidas, aquellos bellos momentos que compartía con sus amigos, las locuras que hicieron para ir al rescate cuando se presentaba alguna batalla. Las risas después de salir de algún embrollo, las confesiones que se decían el uno al otro, aquellas fotografías que habían tomado.

- Vamos (TN) es tu turno de cantar una canción – le insistió Midoriya.

- ¡Si! Dedícale una a tu novioooo – dijo Uraraka de pronto en tono burlón.

- No seas penosa, - rio Mei.

Los días y paseos nocturnos por la ciudad siempre a su lugar favorito, aquella fuente del parque que siempre tenía agua tan cristalina que se podía ver uno reflejado perfectamente en ella como un espejo.

- Me alegra que siempre vengamos aquí...

- Es nuestro lugar – con tranquilidad ella respondía mientras ponía un cabello detrás de su oreja – ya no falta mucho...

- Nos convertiremos en héroes en poco tiempo, ya lo verás, nuestros poderes juntos serán el terror de cualquier villano.

- ¡Sí! – Afirmo con entusiasmo – me alegra que seas tú quien este a mi lado.

.... El recordar aquellos tiempos le hizo ver cosas que en esos momentos no veía y ni siquiera se hubiera atrevido a pensar. Su mente siguió divagando en el pasado, mientras un coche llegaba al edificio y aparcaba en la acera...

Desde que había llegado a la academia, había sido molestada por su don tan bajo y que decían era patético, sin embargo, el poder hablar con los animales, la hacía la candidata perfecta para muchos trabajos, era demasiado útil, pero claramente eso no lo veía, aunque aquel salvador sí.