YANDERE BOY'S

ENCANTIMIENTO DE AMOR POP

¿Cuándo acabara?... Esta canción... Este amor interminable... Ya no lo soporto más... Pero por más que lo intente no puedo librarme de él...

Porque no me había dado cuenta de todo lo que se había provocado, de haber sabido que todo terminaría en esto, me hubiera opuesto a la idea de querer trazar un mapa de la zona fantasma en primer lugar...

- ¿Podría alguien recordarme porque esto era una buena idea?

- Bueno, nosotros estábamos en contra, pero tú eras quien quería trazar un mapa de la zona fantasma – conteste con una sonrisa, mientras veía por el vidrio del aerodeslizador Phantom, como Danny era abrazado por un fantasma.

- Y también porque eres el único que no tiene que llevar estos tontos comunicadores Fentom. – Contesto de inmediato Tucker. – Vaya que bien funcionan como auriculares inalámbricos porque estas cosas no están a la moda – dijo de inmediato después de vincular su tableta con los comunicadores.

Una canción comenzó a sonar, lastimando un poco mis oídos, no obstante, desvincule mis comunicadores, para no tener que oír la música que Tucker había puesto, mientras que Danny, seguía peleando contra aquel fantasma.

- No se supone que deban estar a la moda – dijo mientras peleaba – su función es filtrar el ruido fantasmal para comunicarnos – el fantasma contra el que peleaba no lo dejaba ir, parecía querer abrazarlo – como cuando digo, ¡ayúdenme a quitarme esto de encima!

- No son estúpidos, lucen como unos bonitos pendientes tecno góticos – dije hacía Tucker mientras me veía por el retrovisor, pues combinaban de verdad con el atuendo que llevaba. Mi blusa verde hacia juego con ellos.

- ¿Enserio? Oye quizás pueda regalarle un par a Paulina. – Contesto Danny por el comunicador.

- Si Danny es justo lo que me refiero, regálale un par a Paulina. - dije con sarcasmo.

Mientras Danny peleaba y Tucker cantaba, me puse a ver a través del cristal la zona fantasma, mientras anotaba y dibujaba todo lo que veía, estaba molesta. ¿Cómo se le ocurrían a Danny esas ideas? Paulina era la chica más popular de la escuela, pero era una creída mimada egoísta, que presumía su cuerpo de señorita perfecta, solo para que los chicos de la escuela la elogiaran, no era como nosotros, además todo el tiempo nos insultaba, seguía sin entender porque Danny no abría los ojos y mejor se interesaba en otra chica, alguien que no le hiciera perder el tiempo, tal vez alguien como mi amiga Sam. Me daba rabia de solo pensar que la engreída de Paulina podría romperle el corazón.

Después de haber derrotado al fantasma, Danny ingreso al vehículo, al deshacerse de su transformación, note que estaba temblando de frío como si se estuviera congelando.

- ¿U-un f-fantasma se puede congelar? – pregunto tiritando de frío.

- Un fantasma tal vez no, pero tú eres mitad fantasma, toma mis manos están tibias – dije con una sonrisa mientras colocaba mis manos sobre las suyas.

Al hacerlo nos miramos ambos a los ojos, él se sonrojo un poco, yo solo sonreí y aparte un poco la mirada, sus manos de verdad estaban frías como las de un cadáver, pero comenzaron a tomar calor, hasta que de pronto el grito de Tucker, quien seguía cantando nos hizo sobresaltarnos.

- ¡Ember! ¡Tan tierna y dulce!

- Oh creó que necesitare mis manos para esto – dijo de pronto soltándome.

Yo solo asentí, tomando el volante del aerodeslizador, di vuelta y nos dirigimos a la entrada del portal de la zona fantasma...

Repasar aquellos días en mi cabeza, me llenaba de nostalgia. Todos los que conocía, ahora estaban solo en un sueño, un lejano recuerdo. Danny había cambiado demasiado.