ꞋꞌꞋ El Sol y la Luna ꞋꞌꞋ

▷ Llamadas

Se levanta de la cama alejándose un poco para que el mayor no pudiera escuchar, aunque era imposible ya que estaban en total silencio en la misma habitación. Solamente se escucharon dos tonos hasta que finalmente el padre de Moon había tomado la llamada.

— ¡Así que al fin te dignas a llamar! Nunca imaginé que había criado a un niño tan cobarde... ¿Sabes cuántas putas veces te llame?

— ¿Disculpe?

¿Cobarde? ¿Acababa de llamarle a Moon cobarde? La sangre del solecito hierve un poco al escuchar aquello pero decide seguir escuchando antes de sacar conclusiones apresuradas.

— ¿Dónde estás? Sabes que tenemos asuntos que resolver.

— ¿Qué es lo que quieres? — Lyan está un poco confundido y sorprendido, ni siquiera ha dudado de que sea su hijo por su tono de voz, ¿qué clase de padre es?

— ¡No te hagas el idiota! ¿Sabes cuánto tiempo estuve en la cárcel? Sabes que todo fue tu culpa, ¡tú me delataste!

El chico de cabellos bicolor ha levantado la mirada para ver que es lo que estaba haciendo Sun ya que lo escuchaba hablar desde hace un par de segundos, al principio pensaba que estaba viendo algo en su teléfono pero al ver que tenía éste mismo pegado a su oreja sabia que algo no andaba bien. Se levanta de golpe mareandose un poco en el intento y se acerca con pisadas algo ruidosas arrebatándole el celular, Lyan le voltea a ver algo asustado pero también parecía un poco impactado.

— ¿qué mierda estás haciendo?

— Y-Yo... Quería saber que pasaba...

— ¿¡Y no sé te ocurrió preguntar!?

— Lo hice, pero lo evitaste... ¡Solo quiero que él te deje de molestar con esas llamadas pero también tenía curiosidad!

— Maldita sea...

— ¡Contestame!

Damián siente escalofríos recorriendo su espalda al escuchar aquello. Baja lentamente su mirada hasta ver que en la pantalla estaba mostrándose la llamada, los pocos segundos que habían pasado y el nombre del contacto. Esa persona a la que estuvo evitando durante las últimas horas.

— ¿Hola? No me digas que éste imbécil me acaba de colgar... ¿¡Qué acaso tengo que ir a buscarte!?

Moon sigue sin reaccionar, es como si estuviera en shock y Sun puede notar aquello, aprieta un poco los puños decidido. Acerca su mano derecha acariciando suavemente el brazo del mayor y baja un poco más hasta poder acariciar su mano con la misma suavidad que antes, ha tomado el teléfono y no fue tan complicado como había creído. Los ojos rojos se encontraron con los de color azul, se están mirando fijamente.

— Yo me encargo.

— Te estoy esperando...

— ¿¡Puedes cerrar la boca!?

Lyan ya estaba alterado desde hace rato. Era la primera vez que escuchaba como insultaban a su novio como si fuera la cosa más normal del mundo y le estaba poniendo de mal humor, empezaba a entender el hecho de que antes no le hubiera hablado de su padre.