ꞋꞌꞋ El Sol y la Luna ꞋꞌꞋ

▷ Llamadas

— Oh...

Se muerde el labio inferior, ¿debería finalmente preguntar por qué tenía problema con su padre? Recordaba que el día de la fiesta cuando Moon estuvo borracho éste le había comentado que no le agradaba su papá, por lo menos lo poco que había dicho fue suficiente para saber que no tenía una buena relación con él. Apaga el celular y lo deja en el escritorio mientras se sentaba en la orilla de su cama.

— Mmhhh...

No quería seguir pensando en eso, la curiosidad empezaba a picarle. Justo sucede algo, como si fuera una señal a que debía olvidar todo eso, escucha como su estómago ruge y el menor se ha sonrojado de la vergüenza, recuerda que anoche no había cenado lo suficiente por la emoción del momento y ahora el solo pensar en comida hacia que su estómago le llamara. Se levanta de la cama poniéndose un par de zapatos y se acerca a la puerta del baño abriendo esta lentamente, se pudo escuchar el crujir de la puerta por lo que Moon no tarda en voltear, quien estaba apenas entrando a la ducha, esperaba a lo que sea que tuviera que decirle el menor.

— Hey, Moon.

— ¿Sí, lindura?

— Voy a la cocina, me dió hambre...

— ¿Puedes esperarme? Me bañare y podemos ir juntos.

Lyan se muerde el labio inferior una vez más mientras pensaba en las opciones que tenía, por supuesto que quería esperarlo pero su estómago no podía resistir más, empezaba a sentir náuseas por la falta de comida, tenía hambre.

— Me iré adelantando.

Esperaba una respuesta furiosa del mayor pues sabía que a veces podía a llegar a enojarse por cosas muy pequeñas, pero en vez de eso solamente había obtenido como respuesta un pequeño "está bien". Moon le ha dado la espalda para poder empezar a enjuagarse el cuerpo, no parecía tener prisa, ¿esa era una señal de que se había enojado? Empezaba a tener varios pensamientos negativos, quería creer que realmente no estaba molesto pero una pequeña voz en su cabeza le decía lo opuesto.

Se ha adentrado en el baño y se acerca un poco más, Damián ha volteado a verlo una vez más al escuchar el eco de sus zapatos.

— No es que no quiera ir contigo, es que de verdad tengo hambre y yo no puedo esperar así que... No pienses que-.

— Joder, Sun, de verdad está bien. Solo ve a comer, te alcanzare en un rato. — Le ha lanzado un poco de agua a la cara a modo juguetón. — Es como si me estuvieras pidiendo permiso para ir a comer solo.

— ¡Ey, no hagas eso! — Se seca la cara con la manga larga de la camiseta.

— Por cierto... Te ves lindo así.

Esa ha sido la gota que derramó el vaso, Sun sale del baño sin decir nada, sentía su rostro ardiendo después de haber escuchado aquello, se sentía justo como la primera vez que Moon había coqueteado con él, podría estar exagerando pero así se sentía realmente.

Una vez los latidos de su corazón se relajan y su rostro ya no está ardiendo empieza su camino hacia la cocina, donde seguramente se encontraría con Chica y quizás hasta con Roxy, lo único que no quería era toparse con Monty.

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La Luna suspira al escuchar la puerta de la habitación cerrándose, eso daba a entender de que su pareja ya había abandonado el lugar. Cierra sus ojos mientras sentía las gotas de agua cayendo en su cabeza y resbalandose por todo su cuerpo, era relajante, como había dicho Sun.

— Mierda...

Murmura para sí mismo, estaba entrando en un lío con sus pensamientos. Quería hablarle a Lyan sobre su padre y las cosas que causaron que lo odiara, pero tampoco quería hacerlo y no sabía el porque, creía que era porque jamás le había contado a nadie sobre la relación que tenía con su padre o que había sido de su madre.