6 Reyes

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La fría sala entumeció a los héroes que llevaban quince minutos en silencio tras discutir que compartir con los monarcas durante el tribunal. Los nervios se apoderaron de sus cuerpos y un sentimiento de miedo no desaparecía de sus mentes, la ansiedad se manifestaba de diferentes maneras en cada uno de los héroes... Fuertes respiraciones eran capaces de ser escuchadas con claridad debido al silencioso entorno, mostrando como un par de los jóvenes estaban al borde de un ataque de pánico.

La puerta de enfermería se abrió una ultima vez, dando la bienvenida a el General que cumplió con su palabra, regresando por el grupo preparado para guiarlos con los seis Reyes de Lemuria.

Malakat permanecía en silencio haciendo de cada paso una eterna agonía, el inexperimentado grupo no había siquiera estado en presencia de algún presidente aun, y ahora debían presenciar los lideres de un continente perdido listo para juzgar sus acciones y las de su especie.

—General... ¿Existe algún protocolo que debamos proceder durante nuestra audiencia? —Preguntó serio el cansado azabache.

—¿Algo así como los mandamientos para tratar con Monarcas? —Expresó Mic bromeando para amenizar el ambiente.

—Permanecerán callados a menos que se les conceda la palabra... No hagan bromas, no serán bien vistas, son transgresores no bufones.

—Somos in-vi-ta-dos. —Corrigió el rubio separando en silabas apuntando con su índice como si la palabra estuviera escrita en el aire.

—De preferencia mantengan callado a su compañero. —Sugirió el tritón manteniendo su formal temple.

—Vamos Malakat, no eres tan frio... Te vimos sonreír. —Insistió el parlante héroe.

—Mic sensei... No quiero ser grosera, pero... La ultima vez que habló terminamos siendo atacados, Kero.

—Se detendrán cuando yo lo haga, procuren mantener esta misma formación en la que vamos... Mientras estén en presencia de los seis monarcas, mantendrán una reverencia con la cabeza inclinada en respeto hasta que ellos soliciten su atención.

—Son demasiadas normas... ¿Qué pasa si lo arruinamos? —Preguntó Mineta

—Que Poseidón se apiade de su alma... —Respondió en un tono frívolo, helándole la piel al pequeño y algunos de sus nerviosos compañeros que no hicieron mas que tragar saliva.

El pasillo que anteriormente parecía infinito comenzaba a mostrar rastros de vida... Decenas de guardias se encontraban en fila cuidando de la entrada de la sala.

Un escalofríO recorrió los cuerpos de Bakugo, Kirishima, Mirodiya, Todoroki, Tokoyami y Aizawa, que al final del pasillo fueron capaces de distinguir 3 grandes auras, siendo una de ellas tan potente que dislumbraba sobre todas las demás, logrando el grupo capáz de ver la silueta de una gigantesca persona, con excepción de Tokoyami el unico incapaz de verlo, mas su simple presencia le alertaba peligro a las cercanías.

La enorme presencia y fuerza monstruosa que emanaba el ser, puso en duda su visita, mostrandolos visiblemente nerviosos, siendo calmados por su profesor que logró identificar a los chicos capaces de ver lo mismo que el.

—Está bien... Es Lagertha, no usaría su fuerza con alguien mas debil que ella. —Expresó con seguridad, mas el sudor que recorría su cuerpo demostraba lo contrario.

—¿También la puede ver, Aizawa sensei? —Preguntó el Peliverde

—¿Que es eso? —Kirishima se unió confundido

—Esto es... —El cenizo no podía creer lo que sucedía.

—Haki de observación.

—Su fuerza es tan sobrenatural que no puede pasar desapercibida... —Explicó Midoriya entendiendo su funcionamiento tras haber estado presente durante el entrenamiento de su mentor.

Milenio Vacío II: Viejo MundoWhere stories live. Discover now