Infractores

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La intoxicante fragancia de la sensual heroína adormeció a los asustados habitantes de Lemuria, dejándoles inconscientes alrededor del grupo de humanos que no se sentían cómodos atacando a sus anfitriones.

—¡Deténganse! ¡No queremos luchar y ustedes tampoco! —Ordenó Koda esperando que los Minks cayeran ante su habilidad de controlar a los animales, pero terminó siendo solo un inútil intento de parte del desesperado héroe.

El gentil joven al no lograr conectar con agitados Minks, se dirigió al cuerpo de su profesor a quién no le paraba de brotar sangre de sus heridas, teniendo que ejercer presión sobre ellas con ayuda de Cellophane usando su habilidad para envolver con fuerza la zona dañada y detener la hemorragia.

Momo observó los alrededores, viendo como las aletas de los tritones se desplazaban rápidamente por la bahía..

—¡Chicos aléjense de todos los cuerpos de agua! —Ordenó la vicepresidenta creando de su torso varios escudos que les protegieran en caso de una lluvia de letales gotas.

Los latidos del corazón del joven pecoso aumentaron al percatase de la habilidad que estos poseían, durante su antiguo momento de diversión fue testigo de la facilidad para manipular el agua que tenían... Si ellos lo deseaban podían formar una ola que los dejara a todos vulnerables en el agua para un ataque próximo.

—Earphone Jack... Necesitamos que te encargues de anunciar los movimientos de los tritones. —Deku dijo en un tono serio manteniendo su voz baja para que solo la heroína lograra escuchar.

Su mirada se desvió hacia las otras dos razas restantes que desconocía si poseían alguna habilidad especial al igual que el grupo amenazándolo a la ofensiva.

Los ojos esmeraldas del joven se abrieron admirando las palmas de los Minks generando pequeños choques eléctricos que recorrían el resto de su cuerpo. En cambio, los guerreros felinos, al ejercer presión en sus manos, presentaban garras retractiles similares a filosos garfios capaces de rasgar pieles gruesas con facilidad.

El agua que había invadido la superficie se levantó en varias direcciones del rededor abriendo varios caminos rectos... En un inesperado y veloz movimiento los cuerpos dormidos de sirenas, tritones y Minks habían desaparecido.

—¡Tenemos a los rehenes! —Los pequeños Tontattas gritaron cargando en grupos a sus inconscientes amigos.

—¡Son rapidos!

—¡¿REHENES?! —Iida no comprendía como habían llegado a esa conclusión cuando lo único que querían era dormirlos para evitar una lucha innecesaria.

—¡No! Lo están malinterpretando, solo no queríamos que nos dañaran, ¡No los teníamos de rehenes! —La vicepresidenta declaró en espera de una respuesta, más fue interrumpida por uno de los pequeños seres.

—¡Mantengan su distancia! ¡La humana ebria es capaz de desmayar a quien esté dentro de su rango! —Alertó el Tontatta a cargo del grupo de rescate.

—¡No estamos buscando problemas! —Ochako empuño sus manos, cerró sus ojos y gritó con sentimiento esperando llegar a los que creyó amistades.

—No pertenecemos a la flota de los Sombreros de paja pero, ¡Somos amigos! —Dijo con la mano en el corazón la afligida castaña, captando la atención de sus compañeras de juego.

—Somos amigos... Hace poco estábamos jugando. —Mencionó apenada la sirena de cabellera lila que había alentado al grupo a ser ellos mismos anteriormente.

—¿Son aliados? —Se unió dudosa la Mink ardilla

—Lakona... Si ellos son aliados de la superficie... —El tritón pulpo intentó hacer entrar en razón a un imponente tritón tiburón toro.

Milenio Vacío II: Viejo MundoWhere stories live. Discover now