Una señal del Destino

48. Legado

—Los típicos abuelos...

Un fuerte estruendo interrumpe el comentario de Landon, se escucha un golpe y un fuerte grito por parte de mi madre.

—¡Hijo de perra! —mi padre sostiene su mejilla, observando a mi madre con indignación y shock.

Sin duda alguna la mirada de mi madre denota que sigue enojada y herida con mi padre por haberme llevado con el y mantenerme sin ningún contacto con ella durante todos estos años.

—¡Oh Dios! Tenemos que acercarnos a mi madre antes de que le dé una paliza entera —advertiría a Landon con un semblante preocupado.

Landon me lleva por la pista de baile hasta donde se encuentran mis padres. Edmond, el marido de mi madre la está reteniendo. Bennet, mi padre, sigue sin decir ninguna palabra. Realmente parece que este arranque de mi madre lo tomo desprevenido.

—Mamá...este no es el lugar indicado para esto.

—¡No puedo creer que tengas las agallas para mostrarte por aquí! Después de la miseria que nos has causado a mi hija y a mí, deberías de estar encerrado en una celda húmeda y podrida —le reclamaría mi madre con furia ardiente.

—Cariño, Olivia. Debes de pensar en tu hija, recuerda que hoy es su día especial... —diría Edmond tratando de consolarla —Sabemos que Bennet es un bastardo pero intenta calmarte en este momento...por la boda de Adrienne.

—Si no fuera por ti bastardo, Adrienne hubiera tenido una mejor vida. Tú horrible esposa jamás le hubiera puesto un dedo encima. No debemos de olvidar quien fue la persona que mando a Adrienne a la cárcel, además de la persona que abuso psicológicamente de mi pequeña por años. ¡Es un milagro que Adrienne sea un alma pura! —le escupiría en su cara a mi padre.

—No pretendas que nunca has hecho algo egoísta para herir a Adrienne Olivia ¡Si no fuera por mí! Ya hubieras arreglado un matrimonio para Adrienne desde hace mucho tiempo. Fue solo un golpe de suerte que ya estuviera enamorada de Landon cuando descubrió lo que hiciste —le respondería mi padre con la misma furia.

—¡Quiero que ambos se detengan y piensen en donde estamos! Reflexionen sobre el día que es hoy y lo que le están haciendo ambos a su hija —alzaría la voz mi esposo de manera autoritaria y firme.

—Gracias cariño pero creo que puedo encargarme de esto...¡Este no es el tiempo ni el lugar! Si hubiera sabido que ustedes montarían esta escena le hubiera pedido a Landon que no los invitara a ninguno de los dos, todos hemos cometido errores pero es hora de que los dejemos en el pasado, ¿podemos coincidir en eso? 

—Perdóname mi bebé, jamás debí de haber hecho eso —diría mi madre llorando en los brazos de Edmond —¿Estás bien? Esta no es la manera en como deberías de recordar el día de tu boda.

Mi padre niega lentamente con su cabeza, su cara solo denota vergüenza —Lamento esto hija nadie debió de haber visto esto, es mi culpa creo que lo mejor es que me marché...

—No por favor, la razón por la cual les pedimos a todos estar aquí es porque significan el mundo entero para ambos. Este es nuestro día y queremos pasarlo con las personas que amamos —diría con un tono tranquilo hacia ambos.

Coloco mis brazos sobre mi madre y mi padre, mostrándoles todo el amor que tengo para ambos, realmente considerando el disfrutar del presente y dejar los malos recuerdos en el pasado, no vale la pena manchar el presente con feos recuerdos que nos puede traer el pasado.

—El pasado se queda en el pasado, ahora todo lo que importa es el presento y la manera en la que lo enfrentamos.

—Bien dicho mi vida pero ahora creo que nos queda un anuncio restante por comunicarles a nuestros padres —agregaría Landon con una sonrisa brillante.

El lugar se queda completamente callado esperando a que Landon continue con el importante anuncio, todas sus miradas expectantes lo miran. Landon suelta un pequeño suspiro y me mira con felicidad y una pequeña sonrisa reflejada en su rostro hace que la mía se expanda, hago un pequeño asentimiento de cabeza para que él les de la maravillosa noticia.

—¡Van a ser abuelos! —gritaría Landon con efusión, mirando expectante a nuestros padres.

El silencio absoluto es angustioso realmente. ¿Están felices, ¿conmocionadas?, ¿enojados? los pares de ojos están centrados en nosotros pero no hay pizca de nada.

—Um...Alguien diga algo —murmuraría con un poco de preocupación.

—¡Oh Dios mío! ¡Mi bebé! —mi madre me abraza con demasiada efusividad y la madre de Landon se une al abrazo, lágrimas de felicidad corren por el rostro de ambas.

—Olivia, ¡finalmente vamos a ser familia! —gritaría con emoción mi suegra.

—¡Estas son noticias maravillosas! —diría el padre de Landon abrazando a mi esposo.

En unos rápidos segundos, mis padres están discutiendo sobre dónde vamos a vivir para que ellos estén más cerca del bebé, incluso mi padre está participando en la conversación.

—Bueno eso salió bien...

Landon me da un delicado beso en mis labios, su mano se desliza por mi cintura —¿Te quieres ir de aquí esposa mía?

—¿Y nuestros padres e invitados?

—Tienen el uso de este lugar por dos noches más y después de eso están por su cuenta.

—No, quiero decir, hay una fiesta. No podemos dejarlos tan pronto, ¿o si?

—Míralos, están tan distraídos que es como si no estuviéramos aquí. Además...¿No quieres empezar con nuestra luna de miel?

Hace énfasis en su pregunta con un mordisco en el lóbulo de mi oreja, su lengua juega con ella y pone mi piel de gallina por todo mi cuerpo.

—Yo pienso que es una idea increíble. ¿Por qué esperar? —le diría con una mirada coqueta.

Sus ojos se abren y mira a su alrededor, me devuelve la última parte de mi pregunta y luego levanta una ceja —¿Por qué esperar? Quieres decir, ¿ya? ¿Quieres encontrar un lugar dentro del castillo? 

—Exactamente.

—Eres toda una tigresa... —diría en un susurro con su voz grave que hace que me ruborice en un segundo, con una sonrisa me acerco y él coloca sus manos sobre mi cintura.

—Apuesto a que hay algún clóset desocupado por aquí...

—Dios mío mujer como te amo.

—Y yo te amo todavía más, vamos —tomo su mano con delicadeza y nos escabullimos a una alcoba dentro del castillo.

Noche de bodas aquí vamos...