Adrienne Lively se enorgullece de ser inteligente, remilgada y correcta. Ella no va en contra de las reglas de la sociedad y se niega incluso a tomar un trago de tequila. En otras palabras: conservadora y tradicional.
Landon Downey, el soltero más b...
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Adrienne Lively:
Jared me acompaña a través de las habitaciones de la mansión Massip. Nunca, ni en mis sueños más alocados, habría creído que estaba relacionada con alguien millonario.
—Entonces, Jared ¿Cómo es nuestra familia? —le preguntaría ansiosa ya que realmente no sé mucho de ella.
—Es amorosa y amable, muy comprensiva también, nunca hemos peleado realmente, ni siquiera cuando yo era un adolescente. Ahora pasa la mayoría de su tiempo en su estudio siendo creativa, escribiendo y soñando. Se ha convertido en una novelista muy popular, su seudónimo está en los periódicos, incluso más que su verdadero nombre, Ornella Seville como la conoce el público es una de mis autoras favoritas.
—Solo sigo pensando que es extraño que las dos nos dediquemos a escribir, es como si hubiera seguido los pasos de mi madre sin ni siquiera conocerla —comentaría con ilusión.
—Bueno, yo definitivamente no heredé esa habilidad de nuestra madre, yo soy más un artista que un escritor.
Jared me guía hacia las escaleras para llegar al segundo piso de la mansión, él me detiene en frente de una puerta grande. No puedo creer que estaba sentada en una celda hace menos de quince horas y ahora estoy en París, en la mansión de mi familia. Una familia que ni siquiera sabía que existía hasta hoy, una familia que no conocía, que me consideraba perdida para siempre ¡Es una locura!, está mansión no para de impresionarme es sumamente hermosa además de que mi departamento de Nueva York no es nada comparada con esta bella casa.
—Adrienne, ¿estás lista para conocer a tu verdadera madre? —me preguntaría mi hermano con una brillante sonrisa, que sin duda alguna denota emoción.
—Sí... —soltaría en un breve susurro, no existe otra respuesta ante esa pregunta, he esperado gran parte de mi vida para tener una madre que me amé y valoré de verdad y parece que la conoceré hoy.
Jared abre la puerta y caminamos por una habitación llena de libros, parece una biblioteca gigante, totalmente hermosa. En el otro extremo de la habitación sentada detrás de un escritorio cubierto de papeles y una computadora, se encuentra una mujer de aspecto familiar, no está prestando atención cuando yo entro a la habitación ya que está mirando la pantalla de su computadora pero dice algo en francés a Jared en un tono despistado.
—Je t'attendais hier
—En español madre que tenemos a una huésped de América —comentaría Jared con una sonrisa.
—Oh, lo siento. Dije que te estaba esperando ayer, llegas tarde por cierto cariño. Aunque de tal palo tal astilla, supongo. He trabajado casi toda la noche para terminar este manuscrito a tiempo —diría la mujer sin despegar su mirada de la computadora, en un tono amoroso hacia Jared.
—Sí, lo siento mamá. Mi viaje a Nueva York terminó siendo más complicado y maravilloso de lo que esperaba.
—Estaba preocupada por ti, pero ahora que has vuelto estás perturbando mi escena de batalla jovencito y sabes bien lo complicado que es que pueda concentrarme.
